Según el diario 'El País', la bloguera dice que
durante su detención varias agentes la intentaron desnudar y que, en el
forcejeo, se golpeó la cabeza contra el suelo y perdió un diente.
Sánchez señaló que ella, su esposo (el periodista independiente Reinaldo Escobar) y el bloguero Agustín López fueron detenidos a la entrada de la ciudad.
"Un oficial paró el auto. Me llamó por mi nombre y apellidos. 'Usted ha venido para boicotear y echar a perder el juicio', me dijo", relató Sánchez. Agregó que negó las acusaciones del agente y le recordó que el juicio "fue anunciado como (…) abierto al público".
En un artículo, publicado más tarde en el mismo diario, Sánchez dijo que el operativo en el que fue detenida "tenía las dimensiones de un arresto hecho contra una banda de narcotraficantes o de la captura de un prolijo asesino en serie".
La bloguera afirmó que varios agentes le quitaron el teléfono móvil y tres mujeres la metieron en una patrulla policial y la llevaron a un apartamento. Allí, la intentaron desnudar, pero se resistió.
Según El País, dijo que en el forcejeo se golpeó la cabeza contra el suelo, "lo que le provocó algunos hematomas y la pérdida de un diente".
En su artículo posterior Sánchez no mencionó esas lesiones. "Me resistí y pagué las consecuencias", se limitó a decir.
"A partir de ahí empecé a dar una perorata sobre lo injusto de mi detención, preguntando cómo era posible que una ciudadana fuera arrestada sin cargos ni una orden de detención", declaró al diario español. "Durante 3 horas y 20 minutos repetí la misma frase, hasta que perdí la voz: 'Exijo que se me deje hacer una llamada telefónica, es mi derecho'".
En la madrugada del viernes, los agentes le permitieron llamar su padre.
"Un instructor me anunció que me iban a dejar hacer una llamada con la condición de no exagerar lo que había pasado. Le dije que yo no negociaba con represores", apuntó.
Sánchez indicó que se negó a comer y a beber durante las 30 horas que permaneció prisionera. "Me negué al examen médico de varios doctores que trajeron a revisarme. Me negué a colaborar con mis captores y se los dije", explicó en su artículo. "Una buena parte del tiempo toda mi actividad la filmaba una cámara que un sudoroso paparazzi manejaba".
Después de varias horas, "me llevaron a un calabozo-suite. Había pasado horas en otro que tenía una rara mezcla de barrotes y cortinas, con un terrible calor. Así que llegar al salón más amplio, con televisor y varias sillas, que desembocaba en una habitación con una cama realmente apetecible fue un golpe muy bajo. Solo de mirar el estampado de las cortinas, tuve el presentimiento que era el mismo lugar donde habían hecho la primera grabación que circuló en internet de las declaraciones de Ángel Carromero" sobre el accidente en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero, señaló Sánchez.
Las autoridades esperaron a que terminara el juicio a Carromero para poner en libertad a la bloguera.
Sánchez y su esposo fueron trasladados a La Habana en una caravana formada por un microbús en el que viajaba la pareja, patrullas policiales, jeeps del Ejército y agentes motorizados.
Agustín López fue trasladado en otra caravana, con el coche en el que viajaban los tres cuando fueron apresados.
"A mi esposo le dijeron que nos iban a procesar por delito de irrespeto a los héroes y mártires de la Revolución y las instituciones", dijo Sánchez, que no incluyó en sus declaraciones ni en su artículo otros detalles sobre la situación de Escobar y López durante el arresto.
"No quieren que me mueva de La Habana (…) no me voy a recluir en La Habana, ni en mi casa", advirtió.
Otra media docena de activistas de derechos humanos fueron arrestados el viernes en la zona de Bayamo, según Elizardo Sánchez, portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Al menos uno, el bloguero Henry Constantin, permanecía detenido en la noche del viernes.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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