El espía cubano Juan Pablo Roque pone en venta su Rolex y su casa en La Habana
“Yo no tengo la culpa. (…) Yo no ordené que mataran a nadie”, dijo al
periodista Tracey Eaton, cuando éste le pregunto sobre al derribo de
las dos avionetas de Hermanos al Rescate en el que murieron cuatro
personas. Su ex esposa sostiene que esta entrevista es un material “para
control de daños”, tras la difusión de un video donde Roque aparece
borracho y criticando al Gobierno cubano
El teniente coronel y espía cubano Juan Pablo Roque ha puesto a la
venta su reloj marca Rolex y su casa en La Habana, de acuerdo a una
entrevista que reproduce El Nuevo Herald.Roque, ahora desempleado, ha declarado en entrevista con el periodista estadounidense Tracey Eaton, del Florida Center for Investigative Reporting, que necesita el dinero y por eso ha decidido vender no solo un reloj que exhibe con orgullo, sino también su vivienda en la capital cubana, heredada de sus padres.
Roque, ex piloto de combate, “desertó” nadando hacia la Base Naval de Guantánamo en 1992, donde se “declaró opositor a Castro”.
En Miami se convirtió en piloto de la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate que, sobrevolando las aguas del Estrecho de la Florida, consiguieron salvar las vidas de más de 17.000 balseros que huían de la Isla.
El militar cubano desapareció de Miami para reaparecer súbitamente en La Habana, donde acusó a la organización de conspirar para realizar “actividades terroristas contra Cuba”, justo antes del derribo de dos avionetas civiles de Hermanos al Rescate por parte de las autoridades del régimen el 24 de febrero de 1996.
En el derribo murieron Carlos Costa, Mario de la Peña, Pablo Morales y Armando Alejandre Jr.
“Yo no tuve la culpa”
Roque, de 57 años, lamenta ahora la muerte de los cuatro miembros de Hermanos al Rescate, según declaró en la entrevista para el rotativo de Florida.
“Si pudiera viajar en una máquina del tiempo”, dijo, “sacaría a esos muchachos de los aviones en que fueron derribados”.
El espía ha sido encausado en Estados Unidos por no inscribirse como agente extranjero y confabularse para estafar a Estados Unidos.
Exiliados cubanos demandan al Gobierno de la Isla que lo devuelva para enfrentar los cargos, pero Roque dice que el régimen tenía derecho a defender el espacio aéreo cubano y que él no es responsable de esas muertes.
“Yo no tengo la culpa. Yo no hice nada indebido. Yo no ordené que mataran a nadie”, indicó. “La decisión de derribar los aviones fue una decisión del gobierno soberano de Cuba. La decisión de derribar las avionetas fue tomada por sus constantes incursiones aéreas, violaciones del espacio aéreo”, dice.
Ahora señala que quisiera haber hecho más por evitar el derribo de las avionetas.
“Quizás ahora… yo trataría de tener un papel mucho más fuerte en las cosas que sucedieron”, dijo. “Trataría de jugar un mejor papel. Si mi papel fue bueno o malo, hay que dejar que la gente decida. Que los que me quieran juzgar me juzguen”.
El espía cubano sigue considerando que los exiliados estaban decididos a provocar un caos en Cuba que justificara una intervención militar de Estados Unidos, algo que defendió en su regreso a la Isla.
“Todavía hay grupos que quieren una confrontación, que quieren sangre. Quieren tres, cuatro, cinco días para matar”, declaró Roque.
Pero ex miembros de Hermanos al Rescate rechazan esas acusaciones y subrayan el carácter humanitario de su labor, mientras le reprochan al espía haber mentido al FBI, con el que Roque colaboró, al presentarlos como un grupo extremista que pretendía realizar sabotaje en Cuba.
“No conozco a nadie, a ninguno que volara en las misiones de Hermanos al Rescate, que tuviera en su alma otra razón que no fuera salvar vidas”, dijo Matt Lawrence, coautor del libro Betrayal (2009), sobre el derribo de las avionetas. “El señor Roque y el resto son espías, y mienten como espías que son”.
Mientras, José Basulto, de Hermanos al Rescate, señala que es difícil saber si Roque sabía de antemano del derribo, pero indica que “fue clave” en el incidente y que “no hay nada que perdonar sobre eso”.
Asimismo, Maggie Khuly, hermana de uno de los fallecidos, Alejandro Alejandre Jr., insiste en que debe presentarse ante los tribunales estadounidenses para ser juzgado.
“Hablando a nombre de las familias, mi familia en particular, estamos esperando el día en que Roque se enfrente a un tribunal de Estados Unidos por su encausamiento pendiente”, declaró.
Aislado y “pobre” en Cuba
Roque siente nostalgia por su vida en EEUU y confiesa que ahora se siente solo en Cuba y que extraña a sus familiares en ese país, señala El Nuevo Herald.
Pero Ana Margarita Martínez, con quien el espía contrajo matrimonio en 1995, a fin de legitimarse en el exilio, no cree en su arrepentimiento.
“Si usted busca la definición de un sociópata, lo describe muy bien”, indica.
“Él pensó que iba a ser alguien en Cuba, y no es nadie. Probó la libertad en Estados Unidos y ahora no tiene ninguna. Ni siquiera puede decir que siente un temor real de repercusiones. Le vendió su alma al diablo y ahora está pagando un alto precio. Le tengo pena”.
Por su parte, Thomas Van Hare, el otro autor de The Deserter, no siente ninguna pena. “Un agente de inteligencia que queda al descubierto y se le identifica públicamente, esencialmente se queda sin trabajo. No lo siento por él. Escogió su camino en la vida y no hay duda de que conocía absolutamente cómo se ‘retiran’ los agentes de inteligencia en Cuba y lo poco que reciben como resultado”.
Para Roque, según confiesa, ha sido “muy, muy brutal” adaptarse a sus condiciones actuales en Cuba, tras ser retirado de la vida militar a los 40 años.
Su estancia en Florida constituye los “mejores cuatro años como profesional. Y de repente, como dicen los pilotos, todos los motores de apagaron”.
“Me hubiera gustado continuar volando. Me hubiera gustado tener un trabajo vinculado con lo que he aprendido. Pero bueno, no fue así”.
El ex piloto, que aprendió a volar cazas MiG en la ex Unión Soviética y escribió sus memorias The Deserter (El desertor) con ayuda de la Fundación Nacional Cubano Americana, organización de exiliados cubanos en Miami, desea el cese de las hostilidades entre los Gobiernos de la Isla y EEUU.
“Espero que ese momento llegue y que podamos sentarnos a una mesa a fumarnos la pipa de la paz”, dijo. “Bueno, yo no fumo, pero la tendré en la mano. Con placer, con mucho placer lo haré”, añadió.
La Red Avispa
Roque insiste en que con su labor de espionaje en EEUU “no estaba haciendo nada malo” y que en varias ocasiones pensó en que habría podido terminar en prisión como los miembros de la Red Avispa, a quienes defiende en la entrevista.
“Pensé que los iban a soltar rápidamente, que los iban a subir a un avión hacia Cuba”, dice, mientras señala que la condena de dos cadenas perpetuas que cumple actualmente el cabecilla de la red, Gerardo Hernández, es algo “groseramente injusto”, pues “Gerardo no estaba absolutamente en nada. No participó en nada, en nada” relacionado con las organizaciones del exilio cubano.
El espía Roque, quien en la actualidad se dedica a leer y hacer ejercicios, rehusó en la entrevista revelar el precio de la vivienda que está vendiendo. También espera colocar en subasta el Rolex —un GMT Master II, modelo diseñado para pilotos con ayuda de Pan Am Airways en los años 1950— que según su ex esposa, “compró con el dinero que el FBI le pagó como informante”.
Sobre la entrevista
En reacción a la entrevista de Eaton, divulgada también por América TEVE, Ana Margarita Martínez, considera que se trata de un material “para control de daños”, luego de que hace cerca de un año se difundiera en Internet un video donde se veía a Roque borracho diciendo que quería irse a vivir a España, según un reporte de HuffPostVoces publicado este martes.
“No creo que él (Roque) tenga mucho que decir acerca de mí, yo conozco al periodista que fue a Cuba, que lo entrevistó (…). Hace menos de un año vi un video que trajeron de Cuba donde se le veía borracho (a Roque), diciendo que se quería ir para España, donde vivía su madre quien ya falleció”, declaró Martínez a HuffPost Voces.
“Esta entrevista es obviamente nada más que para control de daños después de que ese video se filtró y difundió. Un video en el que criticaba al régimen cubano, y decía claramente que quería salir del país (…). Para mí, es evidente que Roque fue instruido por el Gobierno cubano a limpiar el desastre que hizo. Sus alegaciones relativas a los Hermanos al Rescate son ridículas y un insulto a la memoria de aquellos cuatro hombres que no hicieron nada, sino para salvar las vidas de balseros que escapaban de la prisión de la Isla”, subrayó Martínez.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Politicos Cubanos"
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