sábado, 20 de abril de 2013

Base Naval de Guantánamo: Testimonio de un éxodo

REPUBLICA DE PANAMA CAPITULO V (Continuación)


            (61)



En los días siguientes comenzaron a aparecer, en los murales del campo, información sobre las categorías de “Parol” que se autorizaban a viajar a los Estados Unidos, entre ellos los niños con situaciones precarias de salud junto a sus familiares, ancianos de 70 años y personas enfermas crónicas, se especificaba que debían tener patrocinadores en USA. Los que no clasificaban en estas tres  categorías, debían regresar a Cuba y hacer los trámites migratorios por medio de la Oficina de Intereses en la Habana. Muchas de estas informaciones fueron arrancadas de los murales, claro mensaje que no deseábamos regresar a Cuba.
En la tarde del día 9 de diciembre de 1994, se efectúo una requisa en los bloques 6 y 7. Al parecer buscan armas, cigarros y drogas, pues utilizaron perros en esta operación. Se sabía que una ciudadana panameña, trabajadora civil, había sido sorprendida tratando de introducir marihuana. En esta requisa fue apresado un Sr. del bloque # 7, quien fue sorprendido con marihuana. Debido a esta situación las requisas se intensificaron.
La prensa escrita, radiada y televisiva continuaba haciéndose eco de los disturbios y daban cifras, en ocasiones exageradas, y en otras disminuidas.
En nuestro campamento se habían producidos delitos de violación a una jovencita de 15 años, la violación de un niño de 10 años, riñas tumultuarias, etc. Por suerte todas estas personas se fueron eliminadas solas.
Todos los intentos de fuga que se gestaron por estos días,  fueron frustrados. Los que lograron salir, a través de la selva panameña, fueron arrestados con la ayuda de perros y la policía panameña.
Los días 9 y 10 de diciembre de 1994, se realizó en  Miami, “La Cumbre de las Américas”, donde participaban todos los países del área, con excepción de Cuba.  El Presidente panameño, Sr. Ernesto Pérez Valladares, ratificó desde Miami, donde se encontraba participando en dicha Cumbre, que los balseros cubanos permaneceríamos en suelo panameño hasta el 6 de marzo de 1995, tal como lo establecía el contrato firmado entre Estados Unidos y Panamá. Nadie más hizo alusión al tema de los balseros.
El día 10 de diciembre (día de los derechos humanos) se realizó, entre los residentes del campamento # 3, una colecta de 120 dólares y  una donación de aseo personal valorada en 5000 dólares para ser entregadas a una Institución panameña encargada de albergar y alimentar a niños pobres, llamada “TELETÓN”.
Las instituciones fraternales, presentes en los campo (Masones. Odd-felow, Caballero de la Luz y Rosacruces) firmaron una carta, condenando los actos violentos y apoyando las medidas tomadas por el mando militar.
En los baños continuaban apareciendo carteles que incitaban a la huelga general para el día 24 de diciembre de 1994.
El día 11 de diciembre, se dió a conocer un documento firmado por el General Wilson, Jefe del Comando Sur y encargado de la “Operación Refugio Seguro en Panamá”, donde se condenaba la violencia empleada por los revoltosos en contra de los soldados durante los disturbios y entre otras cosas decía:
-En los disturbios, que tuvieron lugar los días 7 y 8 de este mes, mis soldados fueron agredidos impunemente por muchas de las personas que participaron en esos actos. No 


Continuará

viernes, 19 de abril de 2013

Dos niños enfermos como rehenes de la política

| Por Pablo Pascual Méndez Piña
LA HABANA, Cuba, 18 de abril de 2013, Pablo Pascual Méndez Piña/ www.cubanet.org.- Reina Ruiz Pérez, de 53 años, una bibliotecaria independiente que milita en las filas del opositor Movimiento 30 de Noviembre, y a quien la Oficina de Refugiados de la USINT en La Habana le otorgó un visado para establecerse en Estados Unidos, no puede llevar consigo a sus nietos, porque la Seguridad del Estado lo impide.
Hace 13 años, un frenesí invadió La Habana. La batalla por el regreso del niño balsero Elián González a la patria acaparaba la atención de los medios de prensa. Se convocaban marchas combatientes, tribunas antiimperialistas, mesas redondas, actos políticos.
Escolares de la enseñanza primaria acordonaron la Sección de Intereses de los EE. UU. para custodiar la sede diplomática mientras ocurría el desfile. Resonaban cánticos infantiles que asemejaban a Elián con un “Príncipe Enano”.
Una de las programaciones de sábado fue interrumpida súbitamente para informarle al pueblo que las abuelas del “niño secuestrado”, las señoras Mariela Quintana y Raquel Rodríguez, arribaban al aeropuerto José Martí después de visitarlo en Miami.
Hoy, en la misma Habana, otra abuela de dos niños secuestrados, Reina Ruiz Pérez, permanece en el anonimato, por falta de una campaña mediática que revele ante la opinión pública su angustia y desesperación.
Su hija, Diamela Cruz Ruiz, tenía 26 años cuando se suicidó, el 30 de agosto del 2010, y la responsabilidad de su muerte se achaca al Mayor Palacios, un oficial de la policía política que al descubrir su naturaleza depresiva, le espoleó psicológicamente para que se quitara la vida como consecuencia de las frecuentes detenciones sufridas por Reina.
Tras la tragedia, los niños, de padres diferentes, Diarki Leiva Cruz, de 11 años, y Xavier Sánchez Cruz, de 6, quedaron al abrigo de su abuela. Los progenitores biológicos, Niorki Leiva y Javier Sánchez, no se responsabilizan con los críos, y firmaron sendos documentos, donde patentizan sus renuncias a las patrias potestades y los autorizan a marchar al extranjero, alegando que los chicos demandan cuidados especiales que ellos no pueden garantizar.
La niña Diarki es epiléptica y padece retraso mental. Xavier es diabético severo. Según el psicólogo que atiende el caso, Reina es la indicada para lidiar con los niños. Pero como establecen las reglas del derecho internacional, la sección de refugiados en La Habana no les otorga el visado a los chicos si su abuela no muestra los documentos legales de adopción.
Reina ha movido cielo y tierra desde hace más de un año y fue peloteada inmisericordemente por la burocracia. Asesorada legalmente por el Dr. Wilfredo Vallín, presidente de la no reconocida Asociación Jurídica de Cuba, contrató los servicios del Dr. Manuel Guzmán, pero sus solicitudes de adopción han sido rechazadas por los tribunales, alegándose problemas técnicos.
Igualmente, la Dra. Laritza Diversent, de la oficina de asistencia legal Cubalex, facilitó su asesoría, y según cuenta Reina, la letrada aseveró que los jueces: “Habían cometido una flagrante violación de los códigos y estatus legales de los niños”.
En fecha reciente, Reina recibió una comunicación de la fiscalía, donde se le informaba que el proceso de adopción había sido archivado indefinidamente. Ella asegura que la mano peluda de la Seguridad del Estado está involucrada en el fallo. Incluso, una funcionaria que solicitó el anonimato, por miedo a la represión, le confesó que “oficiales de la policía política se presentaron en el organismo y ordenaron que dicho caso fuera almacenado en el fondo de una gaveta”.
¿Hasta cuándo la Seguridad del Estado seguirá abusando de su poder omnímodo en Cuba? ¿Por qué la legalidad cubana continúa manejándose desde la oficina del jefe de la policía política, el general de división Fernández Gondín?
El 22 de abril del año 2000, el niño Elián González fue sacado por la fuerza de una casa miamense, por agentes federales. La foto del chico aterrorizado y de su salvador, el pescador Donato Dalrymple, encañonados, le dio la vuelta al mundo, y su autor, el reportero Alan Díaz, fue galardonado con el premio Pultizer.
Para regocijo del dictador Fidel Castro, el caso Elián se había convertido en un bombazo mediático.
Todo lo contrario sucede hoy al sur de La Habana, en una modesta vivienda de Calabazar, donde dos niños tan dañados como Elián, por la pérdida de su madre y el secuestro de un régimen despiadado, permanecen desamparados por la opinión pública. Simplemente,  Diarki y Xavier parece no tener derecho a ser príncipes enanos.



Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

miércoles, 17 de abril de 2013

Base Naval de Guantánamo: Testimonio de un éxodo

REPUBLICA DE PANAMA CAPITULO V (Continuación)


     (60)


El personal civil panameño, que atendía las labores culinarias de nuestro campo, salía en desbandada ante la inminente revuelta, así como los militares que custodiaban  el comedor, por lo que  éste quedó sólo. A la hora del almuerzo los cubanos se encargaron de esta tarea, pero comenzaron a colarse en la fila y todo se vino abajo. Viraron los termos donde se encontraba la comida, hubo riñas tumultuarias entre los mismos cubanos, rompieron la puerta de un contenedor, donde se traían los alimentos, comenzando el saqueo. Se llevaban cajas de de jugos, carne, leche, etc., etc.
Sobre las 3 de la tarde el campo continuaba abierto de par en par. Comenzó a llover. Algunas personas aprovecharon este momento y se introdujeron en un almacén, donde robaron 16,000 cajetillas de cigarros. La caja de cigarro costaba un dólar en la bolsa negra. Sobre esta misma hora, alguien le prendió fuego a uno de los baños. La rápida intervención de los soldados y algunos cubanos impidió que este se destruyera.
Sobre las 5 o 6 de la tarde se orientaba, por los altoparlantes, devolver los cigarros sustraídos, con la promesa que el que los devolviera no tendría consecuencias jurídicas ni migratorias.
Por suerte no hubo mayores consecuencias en nuestro campo # 3; tampoco en el campo # 4.
El saldo preliminar de estos disturbios dejaron 302 soldados heridos, 82 cubanos heridos, 35 carpas incendiadas, 15 vehículos destruidos, cientos de miles de dólares en pérdidas, y  lo más doloroso, la muerte de dos cubanos que trataron de cruzar el canal de Panamá. Otra vez vidas inocentes perdidas en aras de la libertad. (Estos datos pudieran ser mayores)
El número de cubanos heridos fue insignificante comparado con el número de heridos que tuvieron los militares. Esto demuestra la impunidad con que actuaron estos sujetos.
Estos sucesos fueron comentados por el sátrapa cubano Fidel Castro, quien dijo: “Los soldados americanos han tenido mas bajas con los balseros cubanos en Panamá, que la guerra del “Golfo”.Trataba de ridiculizar a los Estados Unidos y a la vez burlarse del dolor y sufrimiento de los que huían de su tiranía.
El mismo día 8, se nos comunicó que vendría, al día siguiente, una delegación de los Estados Unidos, para hablar con nosotros.
A la mañana siguiente, 9 de diciembre de 1994, nuestro campo era tomado militarmente por los soldados. Se dijo, por el audio, que esto obedecía a movimientos de rutina.
Los funcionarios dijeron, básicamente, lo mismo que nos habían dicho antes en los campos 1 y 2, por lo que no hubo cambios en su posición.
Las autoridades del campo  anunciaban que cualquier acto de violencia sería considerado hchos de delincuencia y que actuarían en consecuencia. No se tolerarían vandalismo,  ni delincuencia.
Después del desayuno fui a ver a los huelguistas. No había nadie, todos desistieron de su huelga. Es difícil mantener una actitud como esta cuando no hay convicción. Cierto es que los principios de libertad son mas que suficientes como para morir por algo justo, pero no todos estaban dispuesto a hacerlo.

Continuará

Ovejas negras, de padres "Ilustres"

Hijas (de tiranos) descarriadas

| Por Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org – Los hijos de Stalin y Fidel Castro, como muchos otros, se vieron forzados a usar estrategias para escapar  de sus padres.  Alina, la primera hija de Castro, se disfrazó de jinetera en 1988, para así tomar un avión en La Habana, y que los agentes del régimen no la descubrieran. Se marchó a Estados Unidos, donde reside.
-el dictador soviético que asesinó a millones de personas, enemigos y no enemigos-, alegó ante el Soviet Supremo que necesitaba llevar las cenizas de su esposo a la India, para ser depositadas en su suelo natal. Luego, desde allí, en 1967, trató de escapar.  El presidente Lyndon B. Johnson le otorgó asilo político, y el 22 de abril de 1967, hace exactamente 44 años, Svetlana llegó a Estados Unidos.
Su historia, reflejada en varios libros que publicó, narra los sufrimientos padecidos por culpa de su padre, a quien calificó de rústico y cruel, por abofetearla, a los 16 años, al descubrir su primer novio. Lo calificaba como un monstruo moral y espiritual, y a la revolución bolchevique como un error fatal y trágico.
En esa revolución vivió Svetlana y ni siquiera por haber experimentado la libertad en Estados Unidos  esta bella mujer de ojos azules y cabellos rojizos se libró de graves conflictos internos, ni de accesos depresivos.
Svetlana supo en carne propia que las revoluciones –así lo dijo- son implacables para los destinos y las vidas humanas.
En 1956, cuando Nikita Kruschev, uno de los más fuertes colaboradores del holocausto, denunció, en el XX Congreso del PC, los crímenes de José Stalin, despojó a Svetlana y a sus hijos de todo privilegio. Incluso de su auto y de una casa de campo.
La hija de Stalin murió a los 85 años, en noviembre de 2011, en Rich Land Center, Wisconsin. Había cambiado su nombre por el de Lana Peters, para que nada la uniera a su progenitor, para olvidar su vida en el Kremlin, donde la llamaban ¨princesa¨ y donde poco a poco pudo descubrir el infierno que la rodeaba.
Es por eso que en varias oportunidades, como para alertar a la humanidad, expresó que  “el comunismo ha sido la peor calamidad de todos los tiempos¨.
La ideología comunista, la pasada y también la del siglo XXI, es la misma. Sus regímenes sólo sirven para repartir la pobreza, manipular a las masas y valerse de ellas. También para que los líderes se traicionen entre sí y para reprimir a quienes piensen distinto. La historia de la URSS es un espejo donde los comunistas de hoy deben mirarse. A los más pícaros no les importa ese espejo. Son los que se afanan por el poder. El resto son los ingenuos.



Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

martes, 16 de abril de 2013

Entrevista con tres de los opositores que se refugiaron en la Iglesia de la Caeidad del Cobre en marzo del 2012

“Usted es un militar vestido con sotana”

| Por Augusto Cesar San Martin
LA HABANA, Cuba, 15 de abril de 2013, Augusto San Martín Albistur/ www.cubanet.org.- De los trece cubanos que se refugiaron en la Iglesia de la Caridad del Cobre de la capital, el 13 de marzo del 2012, unos se apartaron de lucha política con más decepción que temores. Otros se encuentran en las cárceles sin cargos en su contra o han sido liberados después de meses de prisioneros sin cuerpo del delito. Orlando Corso, el mayor del grupo, falleció.
Fred Calderón Muñoa, Deysi Ponce Arencibia y Vladimir Calderón Frías, tres de aquellos trece cubanos, accedieron a esta entrevista para Cubanet que intenta reivindicar aquellas 48 horas en compañía de la Patrona de Cuba.
¿Cuál era el propósito que perseguían con la acción?
Vladimir Calderón Frías (VCF):
-Nuestra demanda era pedir un nuevo gobierno y nuestros derechos a la libertad de expresión, de asociación. Libertad para los presos políticos. Pedimos las mismas demandas que siempre ha solicitado la oposición. Ya no somos una simple cantidad de personas que caben en un sofá, como aseguraba Castro. Estábamos intercediendo por esos opositores que protestan en las paradas y las bodegas. Ese pueblo que demanda sus derechos y el fin de las escaseces sin saber que eso también es oposición.
Fred Calderón Muñoa (FCM):
-Esperábamos que la Iglesia nos ayudara a establecer este diálogo, al menos hacer llegar las demandas escritas que le entregamos.
¿Por qué seleccionaron un momento como la visita a Cuba de Benedicto XVI para entregar la demanda?
VCF
-Por las experiencias internacionales que existen. Ejemplo: Polonia, y Chile cuando Pinochet. Precisamente, el Papa Juan Pablo II fue a Chile y lloró junto a miles de chilenos dentro de un estadio que estaba sitiado por la policía. Las gestiones de la Iglesia en Chile para solicitar apertura democrática durante el gobierno de transición de Patricio Aylwin, también es un ejemplo de mediación.
-En el 2001, la Iglesia del Pi, en Barcelona, acogió las demandas de centenares de emigrantes sin papeles durante 47 días. Quizás esperábamos algo parecido.
¿Qué estrategia siguieron para llevar a cabo este acto?
Deysi Ponce Arancibia. (DPA):
-Entramos normalmente a la Iglesia con el propósito de hacer conocer las demandas para que se entregaran al Arzobispado. Algunos hablamos de ir directamente al Arzobispado, pero fuimos en varias ocasiones y no nos recibieron.
-Desde la hora en punto que llegamos a la Iglesia, comenzaron a entrar miembros de la Seguridad del Estado y sus colaboradores. Nos percatamos de que la Iglesia había quedado rodeada por la policía y decidimos no salir.
VCF:
-No pienso que al entregar las demandas estuviéramos sitiados. Se escogió ese lugar porque se iban a entregar las demandas y en caso de reacción adversa por parte del clérigo, la cobija seria la Iglesia. Teníamos temor a que nos reprimieran por el desafío de entregar la demanda.
-La Iglesia abre sus puertas a las 8:00 a.m. para que los creyentes oren a su patrona y las cierra a las 11:00 a.m. Reabre a las 4:00 p.m. Ese día, cuando nosotros entramos en la mañana, la Iglesia no cerró. No cerró porque ya a las 11:30 a.m., la Iglesia estaba rodeada por efectivos de la Seguridad del Estado.
-El Sacerdote comenzó la misa a las 6:00 de la tarde y terminó a las 7:30. Cuando el padre pide que abandonen la Iglesia es que nosotros entregamos la demanda.
-Entramos sorpresivamente desde la mañana y durante todo el día. Algunos se retiraron porque no estaban preparados para afrontar las consecuencias y quedamos trece. Estaba previsto entregar la demanda en tres Iglesias en La Habana, El Cristo en La Habana Vieja y la Iglesia de Regla. Los otros grupos fallaron.
-La idea general era hacerlo en trece Iglesias del país pero las provinciales fueron allanadas el mismo día.
Entonces la idea era solo entregar las demandas y salir de la Iglesia…
DPA:
-Sí. La idea era entrar y entregar la demanda para hacerla llegar al gobierno. Sabíamos que esto provocaría una acción represiva en contra nuestra porque pertenecemos a organizaciones no gubernamentales con poder de acción en las calles. Buscábamos la protección de la Iglesia Católica, eso no existió al final, sabemos cómo se pronunció el Cardenal Jaime Ortega. Primero, a través del monseñor Suárez Polcari, canciller del Arzobispado, que fue quien sirvió en algún momento de interlocutor.
FCM:
-Yo quiero hacer una anécdota de cuando estábamos dentro de la Iglesia. Llevábamos dos días, había mujeres y ancianos. Le pedí un favor al monseñor Suárez Polcari. Le dije que llevábamos dos días sin alimentos y la calle rodeada por oficiales de la policía política. Le pedí a nombre de todos que nos facilitara dos libras de pan de la panadería de enfrente. La respuesta del clérigo, literalmente, fue que le estábamos faltando el respeto.
DPA:
-Yo le digo que quien fue a conversar con nosotros era un militar (Suárez Polcari), eso no parecía un hombre de Dios. Se lo dije a él con esas mismas palabras. “Usted es un militar vestido con sotana”. Madeleine Caraballo, que ahora está en prisión, le dijo que era un funcionario al servicio del castrismo.
-Como mismo digo esto, reconozco que el párroco de Iglesia nos procuró una libra de pan y un pomo de mayonesa. Ofreció un plato de sopa a Orlando Corso cuando estaba muy débil y en alguna ocasión nos brindó algo de dulce; el resto de la comida fue lo que llevamos.
Después de entregada la demanda, ¿qué paso?
VCF:
-Decidimos quedarnos en la Iglesia sin saber lo que estaba sucediendo afuera. Comenzamos a llamar a todos los centros de divulgación internacional, de la prensa independiente y la oposición.
-Llamamos a varias personas, unos no contestaron, otros no llamaron más y algunos nos colgaron. Prefiero no dar detalles de eso. Hubo desacuerdos con la oposición interna, lo más vergonzoso es que la mayoría de las llamadas de apoyo fueron del exilio.
-Tuvimos mucho apoyo de la prensa extranjera, Brasil, Alemania, Francia, Venezuela, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Estados Unidos.
FCM:
-Después del primer impacto cerraron la Iglesia, solo dejaban entrar a los creyentes que ofrecen sus oraciones en el altar de la puerta. Hubo momentos en que nos pusimos a estudiar las demandas. Habíamos dado el primer paso y queríamos llegar hasta el final.
-Nuestro comportamiento fue catalogado por el sacerdote de la parroquia como bueno. No nos movíamos del espacio que ocupamos. Utilizábamos el baño que nos indicaban con el orden establecido. Rezábamos en la mañana con el sacerdote.
-Mi hermano intentó llevarme unos panes y cuando estábamos tomándolo, se le acercaron unas personas y le cayeron a golpes, lo arrastraron y se lo llevaron.
-Al segundo día, a Orlando Corso, quien ya falleció, le había bajado la presión arterial. Las mujeres estaban acostadas, se veían cansadas, agotadas y no se avizoraban soluciones.
-Teníamos la promesa del párroco de la Iglesia de que al siguiente día tendríamos contacto con un funcionario del gobierno. Pero el funcionario nunca llegó; a pesar de la palabra del cura, lo que hicieron fue abrirle la puerta a la policía.
¿Cómo actuaron los interlocutores?
VCF:
-El monseñor Suárez Polcari habló con el grupo y después me citó a un despacho. Trató de persuadirme con vetas de intimidación. Me planteó la idea de que nuestra acción podía desencadenar un problema dentro de su Iglesia.
-Le respondí que la Iglesia no era de uso particular. Luego le expliqué el resguardo que buscábamos en la casa de Dios y nuestras demandas pero el insistía en que abandonáramos el templo.
FCM:
-Cuando el monseñor Polcari se pronunció sobre nuestras demandas, me dio la impresión de que nos tildaba de locos. Fue como si reconociera que en Cuba no existe el modo de llegar a un acuerdo con el gobierno con esas demandas. El Cardenal y su canciller siempre nos dieron a entender que eso era un tema político.
VCF:
-Hubo un momento en que las autoridades de la Iglesia divulgaron que estábamos pidiendo asilo político. Incluso después de conocer nuestras demandas, el monseñor Suárez Polcari nos preguntó si estábamos pidiendo asilo político.
-Los funcionarios de la Iglesia que mediaron no tuvieron ningún tipo de confraternidad con nosotros. Vamos aclarar, no hablo de la Iglesia Católica, hablo de los funcionarios de la Iglesia Católica con los que tuvimos contacto.
-Yo fui agredido por el señor Iroel Sánchez, de CUBADEBATE, que dijo que habíamos utilizado la Iglesia Católica para impulsar nuestras demandas mercenarias. Nuestras peticiones son las de la parte del pueblo que no está de acuerdo con el régimen imperante en Cuba.
DPA:
-Los que estuvimos en la Iglesia pedimos a nombre del pueblo porque somos parte de él. No esperábamos el apoyo de la Iglesia, nos bastaba con la solidaridad.
-Para mí fue muy decepcionante el momento en que nos sacaron del templo. La policía antimotines nos sacó a rastras arrancándonos de las butacas.
-Cuando ellos llegaron y nos enfocaron con las cámaras, yo pensé que tendrían un poco más de respeto con la Iglesia. Pero la Iglesia les ofreció la oportunidad de tomar el sartén por el mango.
-Yo le pregunté a uno de los policías por el funcionario del gobierno que venía a conversar con nosotros. Uno de ellos me respondió de forma imperativa: ¨ “¡Ustedes ahora mismo se van a levantar para marcharse de aquí!”. La voz de ese policía parecía un trueno favorecido por el eco del templo.
-De pronto, se desplegaron rodeándonos y repetían que teníamos que salir de la Iglesia. No recuerdo quien dijo, “nosotros no vamos a salir”. Nos enlazamos y automáticamente nos cayeron encima.
-Con el cuerpo de Vladimir rajaron el tanque de la tasa del baño. Nos esposaron con cintas de plástico y nos golearon. Mientras nos trasladaban, nos decían, “no griten” y nos golpeaban. Me dieron un golpe en la espalda que lo sentí en el abdomen durante tres meses.
¿Consideran la acción un fracaso?
VCF:
-Realmente la acción que estaba comprendida dentro del programa con respecto a la lucha no violenta, pacífica pero activa que promueve nuestra organización, se logró. Lo que no logramos con la acción, ni nos acompañó, fue la solidaridad de la oposición interna y papel mediador de los funcionarios que representan la Iglesia Católica en Cuba.
-No me gusta hacer oposición a la oposición, pero desde el punto de vista crítico, necesitamos de una unidad más consolidada. Nuestra acción no tuvo mayor repercusión porque adolecemos de un caudillismo que nos hace daño y la idea surgió y se llevó a la práctica por opositores ajenos a ese mal.
FCM :
-Hay una forma de lucha no violenta en las calles que es la que nosotros retomamos para reclamar nuestros derechos. Una lucha de confrontación pacifica que exige sacrificio y riesgos desde el punto físico y social.
¿Qué consecuencias trajo para ustedes esta acción?
DPA:
-Las mujeres tuvimos el mismo trato durante el arresto. Nos llevaron hasta la 4ta. Estación de la Policía, las cámaras siempre grabando el arresto. Nos tomaron muestras de cabellos de varios lugares, muestras de olor de diferentes partes del cuerpo, muestras de saliva, las huellas dactilares.
-Todos nos negamos a comer un pan que nos ofrecieron. Nos interrogaron sobre quien había entregado la demanda y sin ponernos de acuerdo respondimos que todos. Creo que buscaban a un culpable para encarcelar.
-Nos procesaron en un expediente con la Ley Mordaza (Ley 88) y nos amenazaron con una sanción de 25 años de privación de libertad. Cuando el Papa Benedicto XVI arribó a La Habana nos arrestaron a todos.
FCM:
-Pasé por situaciones parecidas durante el arresto. Me encarcelaron cuando llegó el Papa Benedicto XVI a Cuba y me soltaron una hora después que dejó el país.
-Después de una golpiza que recibí por parte de un policía intenté hacer una denuncia y me dejaron preso en el calabozo, donde me volvieron a golpear esposado y colgado de la rejas.
-Al siguiente día me enviaron a la prisión de Valle Grande, donde estuve durante cinco meses sin cargos. Si antes pisoteaban nuestros derechos, ahora lo hacen con mayor desvergüenza.Entrevista con tres
VCF:
-Con nosotros usaron la misma estrategia que en la embajada del Vaticano en diciembre del 1980. A los hermanos García Marín, que fueron fusilados al siguiente día por un juicio sumario, también los prepararon para hablar con funcionarios antes de abrirles las puertas a las fuerzas represivas.
-Desde que entramos y percibimos la posición del sacerdote, nos dimos cuenta de que debíamos morir adentro. Si salíamos, nos mataban a golpes. Con el apoyo de la oposición interna, la acción podría haberse consolidado y la reacción de la Iglesia terminaría en un papel secundario.
-Hay algo importante en esta acción: el gobierno la reconoció como acto bien pensado de la oposición. Al menos ya existimos.
Fred y Vladimir fueron arrestados en la madrugada del pasado 9 de abril en un operativo violento en la casa de Fred. Fueron golpeados conjuntamente con otros miembros del Partido Republicano de Cuba y acusados de colgar carteles antigubernamentales en el municipio Habana del Este. Trece horas después, fueron liberados sin cargos.
El hostigamiento continúa.


Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

El esposo de Sonia Garro, en huelga de hambre para exigir una solución a su caso


La Dama de Blanco fue sacada de prisión la semana pasada, para evitar que estuviera en el centro durante la visita organizada por el Gobierno para la prensa, denuncia su hermana.
El preso político Ramón Alejandro Muñoz está en huelga de hambre en la prisión Combinado del Este, en La Habana, para exigir una solución a su caso y el de su esposa, la Dama de Blanco Sonia Garro.
La pareja lleva más de un año en prisión sin juicio. Están acusados de "tentativa de asesinato" y "desorden público".
Sonia Garro sufre actualmente una infección en una pierna, en una herida con bala de goma que recibió en marzo de 2012 durante su arresto, informó el Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami, citando a la hermana de la activista, Yamilé Garro.
Ramón Alejandro Muñoz "está haciendo una huelga de hambre y me llegaron noticias de un preso que (…) lo habían sacado inconsciente de donde lo tienen (…)  en 'la incrementada' (zona de mayor seguridad)", dijo Yamilé Garro.
"Lo iban a llevar para el hospital a pasarle suero, pero él se estaba negando; en las mismas condiciones que él estaba se estaba negando (…) Él lo que quiere es que se acabe de determinar qué es lo que van a hacer con ellos", añadió.
Yamilé Garro denunció que las autoridades de la Prisión de Mujeres del Guatao, en La Habana, engañaron a su hermana diciéndole que la llevarían al hospital para tratar la infección de su pierna.
Según relató, lo que hicieron fue sacarla del centro penitenciario para que no estuviera durante la visita que organizó el Gobierno para la prensa internacional la semana pasada.
"Hace unos días le dijeron en la prisión que la iban a llevar para el hospital para hacerle un chequeo general para ver de qué le estaba saliendo, a ver qué parásito tenía y a ver con qué antibiótico se lo podían curar, y todo fue mentira", dijo Yamilé Garro.
"La sacaron de la prisión (…) para que la prensa extranjera viera lo que ellos querían que vieran, no les convenía que ella estuviera ahí", añadió.
"La regresaron de nuevo para allá sin atenderla un médico, sin nada", aseguró.



Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"