Este blog está destinado a dar a conocer la realidad de los Presos Políticos Cubanos y clamar al mundo por su liberación, así como denunciar las arbitrariedades del desgobierno cubano.
sábado, 4 de octubre de 2014
viernes, 3 de octubre de 2014
jueves, 2 de octubre de 2014
Al límite situación del preso político Leonardo Paumier
¨Tiene sarna, le han robado todo, le quemaron las sábanas y el jefe del penal dice que él no puede hacer nada, que los jóvenes que hacen eso son revolucionarios y no se les debe impedir que defiendan la revolución…¨ informó Ana Delia Ramirez Riverón, madre de Leonardo Paumier.
Leonardo Paumier fue detenido junto a otros activistas de la UNPACU y el Movimiento Frank País el pasado 13 de junio cuando protestaban pacíficamente en la calle Galiano. Cuatro terminaron en prisión: Paumier, Miguel Ángel Tamayo Frías, UNPACU, Ernesto Tamayo Guerra y Vladimir Ortiz Suárez, del Mov. Frank País.
La dictadura de los Castro está arreciando el acoso, los malos tratos y las torturas contra los presos políticos que no se doblegan. Debemos estar muy atentos. Sobre los presos políticos el régimen descarga toda su infame maldad. La UNPACU tiene casi medio centenar de presos políticos y la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional contempla en su lista parcial la cifra de 110 presos políticos en las cárceles cubanas.
Posted by : "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
Juicio contra Sonia Garro y otros dos disidentes será el día 21 de octubre
DDC | La Habana | 1 Oct 2014 - 11:50 pm.
La Dama de Blanco, su esposo Ramón Alejandro Muñoz, y Eugenio Hernández cumplieron dos años y seis meses sin juicio.
La vista, que ya ha sido suspendida anteriormente en dos ocasiones, está prevista en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre.
Elizardo Sánchez, presidente de la CCDHRN, dijo a DIARIO DE CUBA que su organización solo dispone de la información suministrada por el abogado de la defensa.
"Es verbal, no hay nada escrito. Por tanto, puede volverse a suspender el juicio", explicó Sánchez, y dijo que ya ha tomado contacto con las tres familias afectadas.
La primera fecha del juicio contra Garro Alfonso, Muñoz González y Hernández Hernández fue el 1 de noviembre de 2013. El pasado 30 de junio también se canceló.
Los opositores están acusados en la Causa 418 de 2013 por "atentado, desorden público y asesinato en grado de tentativa". La Fiscalía pide 10 años de cárcel para la Dama de Blanco, 14 para su esposo y 11 para Hernández Hernández.
Los tres opositores fueron detenidos en marzo de 2012 en un violento operativo en el que las autoridades emplearon tropas especiales y balas de goma. Sonia Garro resultó herida en una pierna.
Organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, han exigido al régimen de la Habana que la libere de forma inmediata.
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miércoles, 1 de octubre de 2014
¡Suerte de vivir en una potencia médica!
Dengue, chikunguña y cólera se extienden por la Isla. Los hospitales y policlínicos están sucios y abandonados
miércoles, octubre 1, 2014 |
Luis Cino Álvarez








Aun quedan algunos miles de médicos en la isla, hasta que llegue su turno de marchar tras la pacotilla
Los elogios de la doctora Chang, en momentos en que el dengue, el chikunguña y el cólera se extienden por varias regiones del país, y los hospitales y policlínicos cubanos, de tan sucios y abandonados, dan grima, me hacen sospechar que ciertos oligofrénicos atribuyen características sobrenaturales a la salud los cubanos.
Recuerdo un estudio aparecido el año pasado en el British Medical Journal aseguraba que la hambruna del Periodo Especial tuvo efectos beneficiosos para la salud de los cubanos.
Según dicho estudio, en aquellos años, debido a la drástica disminución en la ingestión de calorías y la consiguiente disminución del peso corporal de las personas, se redujo considerablemente entre los cubanos la mortalidad por diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Parece un chiste de humor negro. Los que vivimos aquellos duros años 90, cuando parecíamos zombis, a los que de tan flacos las raídas ropas se nos caían del cuerpo, no sabemos si reírnos o indignarnos ante la desfachatez de estos doctores.
¿Serán adoradores de Joseph Mengele? Hacer experimentos con las dietas de los campos de concentración debe ser su más cara fantasía profesional.
Tan interesados como estaban por la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, pasaron por alto esos doctores el aumento de la mortalidad por otras causas, como los suicidios, los balseros ahogados o devorados por los tiburones en el estrecho de la Florida, los ciclistas fallecidos en accidentes de tránsito o asesinados por maleantes para robarles sus bicicletas.
No se refirieron tampoco en el estudio a las enfermedades propias de campo de concentración, como la polineuritis que padecieron millares de cubanos y que el régimen atribuía al alcoholismo y el hábito de fumar para no admitir que se debía a la desnutrición. Tanto lo quisieron ocultar que hasta fue destituido un ministro de Salud que se atrevió a insinuarlo.
Pero ese tema no debe interesar mucho a los autores del estudio. Después de todo, se trata de habitantes de un país del Tercer Mundo…
Los cubanos, que se iban para el trabajo con solo un vaso de agua con azúcar o un cocimiento de jengibre, hojas de naranja o caña santa como desayuno, se desmayaban en las guaguas, en la calle, los niños en las aulas, los presos en las cárceles. Así y todos, resistentes y duros de pelar que somos, es posible que no hayan sido demasiados los cubanos muertos de inanición durante el Periodo Especial.
Según el estudio, en los primeros años de la década del 90, la dieta de los cubanos se redujo de 3 000 calorías diarias por persona a 2 200. Era poco, pero bastaba para no morir de hambre.
En 1946, la doctora austriaca Adelheid Wawerka concluyó que una dieta de sólo 1 500 calorías diarias, “aunque muy pequeña, es demasiado grande para morir”. Los cubanos, siempre tan excepcionales, tuvimos a nuestro favor, 700 calorías de más para sobrevivir. O al menos las tuvimos, si no en la vida real, en el estudio del British Medical Journal…
En realidad, estuvimos más cerca de la “inanición científica” de que hablaba la doctora Wawerka que de las 2 200 calorías del estudio del British Medical Journal y que aun hoy son pocos los cubanos que pueden ingerir.
Los tiempos del picadillo de cáscaras de plátano y las pizzas con goma de condones derretidos en vez de queso, afortunadamente pasaron, pero la dieta de los cubanos de a pie (por supuesto que no hablo de la elite privilegiada y de los ricos que ya hay) sigue bien distante de las ideales 2 500 calorías que debe consumir diariamente un adulto.
Se calcula que la dieta diaria de un cubano promedio -de los que comen arroz y frijoles y de vez en cuando, con suerte y sobre todo mucho dinero, vegetales, huevo y alguna carne- está por debajo de las 1 500 calorías.
Así y todo, el estudio del British Medical Journal, que a ratos parece confundirnos con cobayas, o lo que es peor, con números, considera que éramos un pueblo más saludable en el Periodo Especial.
Pero sucede que en vez de quedarnos como estábamos, frugales, bien flacos y dándole a los pedales de las bicicletas chinas, nos dio por recuperar libras, y de colmo, para horror de la doctora Margaret Chang, osamos alimentarnos de la comida chatarra, las fritangas y croquetas de claria que expenden en los timbiriches particulares, en vez de girarnos para la sana moringa que recomienda el Comandante. ¡Y todavía no queremos que haya diabéticos e infartados!
Afortunadamente todavía no han exportado a todos los médicos a Venezuela, Brasil, Ecuador o África, donde más necesarios son y más dinero aportan a la economía nacional. Aun quedan algunos miles en la isla, y con los salarios mejorados hasta que llegue su turno de marchar tras la pacotilla. Ellos se dedican a atender, como pueden, con las medicinas y el equipamiento de que dispongan, a esos majaderos que han descuidado los buenos hábitos que aprendieron durante el Periodo Especial. ¡Y va y hasta los curan! ¡Suerte de vivir en una potencia médica!
luicino2012@gmail.com
Articulo relacionado:
Margaret Chan nos salva de la comida chatarra
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lunes, 29 de septiembre de 2014
Mendigos en la Plaza de la Revolución
Confundidos entre los que esperan o despiden a un familiar en las
terminales, inadvertidos por quienes erróneamente piensan que la
indigencia es un estado muy lejano
lunes, septiembre 29, 2014 | Marcia Cairo y Ernesto Pérez Chang
Foto-galería de los autores. Imágenes tomadas en el entorno de la Plaza de la Revolución
LA HABANA, Cuba.- Cuando uno se detiene en el centro de la Plaza de la Revolución (antigua Plaza Cívica), además de observar los edificios de los principales ministerios, así como los del Consejo de Estado y el Teatro Nacional, además advierte, a un costado de la Biblioteca José Martí y, pudiéramos decir, hasta casi los pies de la escultura del Apóstol, un extenso parque que contrasta con la “solemnidad” del entorno.
La desolación que caracteriza el ambiente de la plaza, apenas transitada por algunas pocas personas, casi siempre turistas o trabajadores de las instituciones cercanas, se prolonga hasta ese parque que colinda con la Terminal de Ómnibus. No obstante, ahí la sensación de desamparo se torna más pesada, brutal, porque añade al raro ambiente la certeza de que las cosas andan muy mal y que el país, en verdad, se está cayendo a pedazos ante la vista de quienes, en medio de la comodidad de sus despachos cómodos, insisten en maquillar la debacle.
A cualquier hora del día, quien visite el lugar, podrá observar decenas de hombres y mujeres viviendo a la intemperie, dormitando sobre el césped o los bancos, a pleno sol o a la sombra de los árboles, incluso defecando en los matorrales que dan al fondo de la Biblioteca o pidiendo limosnas a quienes atraviesan el parque.
La zona, que incluye varias manzanas de malezas y construcciones abandonadas, se ha convertido en un pequeño infierno, aunque para los mendigos es una especie de paraíso porque, al estar cerca de la Terminal de Ómnibus que permanece abierta las 24 horas, al menos cuando llueve o durante las noches frías, pueden camuflarse entre los que esperan para viajar y de ese modo obtener refugio.
Un custodio de la Terminal de Ómnibus nos comenta sobre la situación:
-Cuando no está el jefe de turno yo los dejo pasar, a los que no son muy problemáticos, si no, tengo que sacarlos. A veces los dejo que se acuesten en los bancos. Al fin y al cabo, aquí la gente que espera se tira en el piso a dormir esperando la guagua y nadie se da cuenta. Hay otros custodios que les hacen guerra, pero yo pienso que nadie sabe lo que le espera en un futuro. ¿Si algún día yo me viera así?
Oscar Benítez, vecino del lugar, asegura que el fenómeno de los indigentes viviendo en el parque de la Plaza se ha incrementado en los últimos años:
-Antes eran solo gente con problemas mentales, pero ahora tú puedes ver gente joven e incluso mujeres. Vienen de Oriente, porque allá no hay nada y prefieren estar aquí. Otros han perdido las casas por vaya usted a saber… La cosa es que ahora son un montón de gente y a cualquier hora que uno pase lo puede ver. Hay uno que lleva años viviendo en ese parque. Yo hasta le he dado comida a veces y ropa que no uso. Por aquí pasan los dirigentes todos los días y nadie hace nada.
No se bajan de sus carros para nada. Para ellos esa gente no existe- dice Benítez.
Muchos sienten vergüenza y no nos permiten que les hagamos fotos. No aceptan hablarnos de su situación por miedo a represalias. Temen perder lo poco que creen tener en ese espacio donde son invisibles. Otros aceptan conversar, pero después piden dinero, dos o tres pesos, tienen que mendigar para comer, para sobrevivir. Todos sus testimonios son prácticamente el mismo: han perdido sus casas, no encuentran empleo en sus provincias, han sido liquidados por el alcohol, pero primero por los sucesivos desencantos.
Confundidos entre los que esperan o despiden a un familiar en las terminales, inadvertidos por quienes erróneamente piensan que la indigencia es un estado muy alejado de sus realidades, postergados socialmente porque en Cuba, cada quien, a diario, debe librar una batalla angustiante para lograr subsistir o escapar…Los hombres y mujeres desamparados, sin hogar ni ingresos, cada día se convierten en multitudes.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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Vendedora en el parque
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En una parada cercana a la Terminal de Ómnibus
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Madre con niño en el piso de la Terminal de Ómnibus
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Lleva viviendo años en este parque
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Esta mujer lleva casi un año viviendo aquí
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El fenómeno es visible en toda la ciudad, no solo en este parque
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Gente durmiendo en el parque
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Grupo de personas comiendo en el parque
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Habitual en el parque
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Plaza de la Revolución. Imagen tomada desde una esquina del parque
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Sin hogar
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Terminal de Ómnibus
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Vendedora en el parque
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En una parada cercana a la Terminal de Ómnibus
LA HABANA, Cuba.- Cuando uno se detiene en el centro de la Plaza de la Revolución (antigua Plaza Cívica), además de observar los edificios de los principales ministerios, así como los del Consejo de Estado y el Teatro Nacional, además advierte, a un costado de la Biblioteca José Martí y, pudiéramos decir, hasta casi los pies de la escultura del Apóstol, un extenso parque que contrasta con la “solemnidad” del entorno.
La desolación que caracteriza el ambiente de la plaza, apenas transitada por algunas pocas personas, casi siempre turistas o trabajadores de las instituciones cercanas, se prolonga hasta ese parque que colinda con la Terminal de Ómnibus. No obstante, ahí la sensación de desamparo se torna más pesada, brutal, porque añade al raro ambiente la certeza de que las cosas andan muy mal y que el país, en verdad, se está cayendo a pedazos ante la vista de quienes, en medio de la comodidad de sus despachos cómodos, insisten en maquillar la debacle.
A cualquier hora del día, quien visite el lugar, podrá observar decenas de hombres y mujeres viviendo a la intemperie, dormitando sobre el césped o los bancos, a pleno sol o a la sombra de los árboles, incluso defecando en los matorrales que dan al fondo de la Biblioteca o pidiendo limosnas a quienes atraviesan el parque.
La zona, que incluye varias manzanas de malezas y construcciones abandonadas, se ha convertido en un pequeño infierno, aunque para los mendigos es una especie de paraíso porque, al estar cerca de la Terminal de Ómnibus que permanece abierta las 24 horas, al menos cuando llueve o durante las noches frías, pueden camuflarse entre los que esperan para viajar y de ese modo obtener refugio.
Un custodio de la Terminal de Ómnibus nos comenta sobre la situación:
-Cuando no está el jefe de turno yo los dejo pasar, a los que no son muy problemáticos, si no, tengo que sacarlos. A veces los dejo que se acuesten en los bancos. Al fin y al cabo, aquí la gente que espera se tira en el piso a dormir esperando la guagua y nadie se da cuenta. Hay otros custodios que les hacen guerra, pero yo pienso que nadie sabe lo que le espera en un futuro. ¿Si algún día yo me viera así?
Oscar Benítez, vecino del lugar, asegura que el fenómeno de los indigentes viviendo en el parque de la Plaza se ha incrementado en los últimos años:
-Antes eran solo gente con problemas mentales, pero ahora tú puedes ver gente joven e incluso mujeres. Vienen de Oriente, porque allá no hay nada y prefieren estar aquí. Otros han perdido las casas por vaya usted a saber… La cosa es que ahora son un montón de gente y a cualquier hora que uno pase lo puede ver. Hay uno que lleva años viviendo en ese parque. Yo hasta le he dado comida a veces y ropa que no uso. Por aquí pasan los dirigentes todos los días y nadie hace nada.
No se bajan de sus carros para nada. Para ellos esa gente no existe- dice Benítez.
Muchos sienten vergüenza y no nos permiten que les hagamos fotos. No aceptan hablarnos de su situación por miedo a represalias. Temen perder lo poco que creen tener en ese espacio donde son invisibles. Otros aceptan conversar, pero después piden dinero, dos o tres pesos, tienen que mendigar para comer, para sobrevivir. Todos sus testimonios son prácticamente el mismo: han perdido sus casas, no encuentran empleo en sus provincias, han sido liquidados por el alcohol, pero primero por los sucesivos desencantos.
Confundidos entre los que esperan o despiden a un familiar en las terminales, inadvertidos por quienes erróneamente piensan que la indigencia es un estado muy alejado de sus realidades, postergados socialmente porque en Cuba, cada quien, a diario, debe librar una batalla angustiante para lograr subsistir o escapar…Los hombres y mujeres desamparados, sin hogar ni ingresos, cada día se convierten en multitudes.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
domingo, 28 de septiembre de 2014
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