viernes, 9 de marzo de 2012

CUBA: SESENTA AñOS DE DICTADURA


| Por Alberto Méndez Castelló
PUERTO PADRE, Cuba, marzo, www.cubanet.org  – Inaudito, pero por increíble que parezca, no deja de ser cierto: este sábado los cubanos cumplimos 60 años de dictadura ininterrumpida. Seis años, 9 meses y 21 días en manos del dictador Fulgencio Batista y 53 años bajo la… “dictadura del proletariado”.
Sólo quienes hemos vivido esta experiencia conocemos la agresión que representa cualquier tiranía a la libertada individual, por lo que asombra que quienes siempre vivieron en democracia, o incluso bajo dictaduras de derecha, se empeñen en idealizar las dictaduras comunistas.
Según Fidel Castro en su discurso del 2 de enero de 1965, pronunciado en ocasión del sexto aniversario de la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, el socialismo es una etapa de tránsito que políticamente se caracteriza por ser la dictadura del proletariado.
Con tantas detenciones por motivos políticos ocurridas por estos días y durante más de medio siglo, con los apedreamientos a opositores por turbas conducidas, incluso, con la negación a los disidentes de las ocupaciones más primarias del ser humano, porque quienes disienten en Cuba no pueden poseer ni una simple escopeta de caza, un bote para ir de pesca, ni mucho menos obtener una parcela para labrar la tierra, cabe preguntarse: ¿El tránsito de la dictadura del proletariado en Cuba es en retroceso al feudalismo?
En aquel discurso de 1965, Fidel Castro se preguntaba: “¿Acaso el concepto de dictadura del proletariado está en contradicción con el concepto de democracia?”, y respondió “No”.
Por los crímenes de Stalin, el pueblo cautivo de Cuba o los tanques en la Plaza Tiananmen  la pregunta debió ser: ¿Acaso la dictadura del proletariado actúa diferente a cualquier otra dictadura?
A propósito de la tiranía de Batista y lo que esta podría significar para Cuba y América, el 15 de mayo de 1958, el entonces presidente del Colegio de Abogados de Cuba, doctor José Miró Cardona expresó en una conferencia de juristas del estado de Florida:
“No vengo a esta reunión a plantear problemas políticos de mi país. Esas cuestiones deben quedar encerradas en las fronteras de la nación; pero los hechos que vienen sucediéndose en Cuba en violación reiterada de los derechos humanos, desbordan los cauces de lo estrictamente político para afectar las bases de la nacionalidad y poner en peligro la esencia de la democracia occidental en todo el continente americano. Existe en mi país una dictadura férrea que, como toda dictadura, es el caldo de cultivo para que germine y fructifique la simiente del comunismo, que niega a Dios, a la patria y a la familia”.
Sabemos cómo el primero de enero de 1959 fructificó en Cuba la semilla de la dictadura del 10 de marzo de 1952 y cómo desde ese mismo año se esparció por Latinoamérica, donde todavía hoy produce muertos, secuestros y querellas. No es fortuita la ausencia de Cuba en la Cumbre de las Américas ni la presencia en La Habana del presidente de Colombia esta semana.
También es conocido a dónde en la isla fueron a parar Dios, la patria y la familia mientras existió la Unión Soviética; raíz, tronco y follaje de esa simiente.
Con todo, es útil establecer algunas analogías por aquello de que no significa lo mismo dictadura del proletariado que dictadura de camarilla.
La dictadura de Fulgencio Batista, nacida el lunes 10 de marzo de 1952, empleó 24 días para derogar la Constitución de la República y establecer sus propios estatutos el viernes 4 de abril de 1952.
La dictadura del proletariado, que entonces no se dijo tal –se autoproclamaba movimiento revolucionario encargado de echar al dictador y restablecer el orden constitucional- empleó 37 días, no para reinstaurar la Constitución, sino para echarla abajo y promulgar una nueva Ley Fundamental el 7 de febrero de 1959, suprimiendo todo el articulado referente a los procesos electorales.
Y… ¡qué coincidencia!, la dictadura del proletariado reprodujo casi literalmente en el artículo 232 de su Ley Fundamental el artículo 257 de los Estatutos del Viernes de Dolores, rubricados por el dictador Fulgencio Batista.
De un plumazo suprimían, tanto una dictadura como la otra, el Inciso a del artículo 285 de la Constitución de 1940, con lo cual el gobernante de turno y su Consejo de Ministros podían modificar los comicios a conveniencia, y no como establecía la carta magna de 1940, sólo mediante referendo a propuesta de no menos de 100,000 electores.
Como en la década de los años 50 del pasado siglo, cuando la dictadura de Batista fue renuente al diálogo con la oposición en la sociedad civil, la llamada dictadura del proletariado hoy se mantiene reacia a escuchar opiniones discrepantes, sometiendo a sus oponentes a un estado de segregación sólo equivalente al apartheid sudafricano.
También como en aquella época, aunque todos los partidos políticos buscan el mismo fin, que es conseguir finalmente la tan añorada democracia, también hoy enfrentan el totalitarismo, como antes enfrentaron la dictadura de Batista, sin la imprescindible unión estratégica.
La prensa independiente crea estados de opinión y ejerce influencia positiva en el pueblo, pero como en ninguna otra dictadura, hoy está amordazada dentro de la isla como jamás en su historia.
Como tampoco nunca lo estuvieron, hoy la mayoría de los intelectuales cubanos, conciencia cívica de la nación, hartos de mecenazgos o muertos de miedo, permanecen callados, aunados al discurso oficial o, si acaso, recitando parábolas y verbos.
Solo un grupo de la sociedad civil, las Damas de Blanco, están a la vista dentro de la isla y dada su capacidad de crecer cualitativa y cuantitativamente, quizás logre la posibilidad de que el pueblo cubano despierte de su letargo, orientando así su capacidad cívica a destinos más elevados.
El papel de la Iglesia católica, en tanto el régimen no acepta contraparte, tiene más utilidad como plantadora de valores morales que como mediadora en una mesa donde solo  existe una silla.
En definitiva, Cuba continuará siendo o dejará de ser lo que su pueblo, tanto dentro como fuera de la isla, se lo proponga en el momento que decida ejercitar sus derechos, aunque parezca increíble que solo dos hombres –Fulgencio Batista y Fidel Castro- han sido los que han administrado sus sueños durante 60 años.


Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

jueves, 8 de marzo de 2012

¿Quiénes son los verdaderos anticubanos?

Carta abierta

Antonio G. Rodiles, líder del proyecto Estado de SATS, lanza una carta pública a Fidel Castro.
Una vez más la Seguridad del Estado usa la vieja táctica de intentar desprestigiar ante su incapacidad de ir a un debate público de argumentos e ideas. Debate que tendría un final muy esperado, pues absolutamente nadie puede esconder  la ruina a la que han llevado a la nación cubana. La han arrasado e intentan seguirla arrasando. En esta ocasión los ataques se han dirigido al proyecto Estado de SATS y directamente hacia mi persona.
Siento la necesidad de contextualizar esta réplica pues de lo contrario perderíamos la verdadera perspectiva de lo que está ocurriendo. No resulta casual que toda esta andanada de tergiversaciones y elucubraciones provenga de Cuba Debate la página de Fidel Castro y sus empleados.
Para comenzar aclaro que por mi historia familiar (ojo, no hablo del General de División Samuel Rodiles Planas, hablo exclusivamente de Manuel G. Rodiles Planas, mi padre) tengo una versión directa de nuestra historia reciente un tanto diferente de la oficial. Es por eso que puedo entender perfectamente cuál es la raíz de esa despreciable táctica de atacar en lo personal al que disiente, de donde nace el uso de la mentira, la manipulación, el desprecio por el otro, como herramientas indispensables y esenciales.
La raíz tiene un nombre Fidel Castro Ruz y compañía.
Hay varios cuestionamientos que deseo compartir públicamente y créanme que todavía quedan algunos más. Me pregunto:
¿Quiénes realmente han estafado al pueblo cubano?
¿Quiénes han despreciado nuestros derechos?
¿Quiénes son los verdaderos traidores?
 Es hora de recorrer un poco la historia y preguntarles directamente a Fidel Castro y compañía, aunque se nieguen a respondernos, como han hecho siempre.
¿Quién o quiénes engañaron a aquel grupo de pilotos y ofendió hasta la saciedad a una persona de la calidad de Félix Pena obligándolo al suicidio? ¿Quién aplastó la independencia del poder judicial  unos días después de enero del 59?
¿Quién mintió una y otra vez, frente a todo un pueblo, diciendo que no era comunista y que la revolución era verde como las palmas?
¿Quién o quiénes  condenaron a Huber Matos a 20 años de prisión, acusado de calumniar a la revolución por decir que se imponía el comunismo?
¿Quién o quiénes manipularon al pueblo cubano declarando, "Elecciones, ¿para qué?", con el objetivo de perpetuarse en el poder?
¿Quién o quiénes son los responsables del fusilamiento de decenas y decenas de cubanos?
¿Quién o quiénes han engañado a un pueblo haciéndoles creer que Fidel Castro participó del combate el día 19 de abril en Playa Girón, cuando realmente no estuvo ahí presente?
¿Quién o quiénes dejaron  morir en huelga de hambre al extraordinario joven Pedro Luis Boitel?
¿Quién o quiénes han sometido a miles de presos políticos y comunes a condiciones infrahumanas y tratos vejatorios?
¿Quién o quiénes despojaron del fruto de su trabajo a miles de familias cubanas prometiendo una prosperidad que nunca ha llegado?
¿Quién o quiénes enviaron, para satisfacer delirios de grandeza, a morir a miles de jóvenes cubanos en África?
¿Quién o quiénes autorizaron y fomentaron el ultraje a miles de cubanos que deseaban abandonar el país, apedreando sus casas y provocando la violencia y ahora se aprovecha de las remesas de ellos a sus familias para sostener su delirante e ineficiente sistema?
¿Quién o quiénes han impuesto a todo un pueblo a vivir en condiciones de penuria durante tantos años?
¿Quiénes son los principales responsables de la destrucción de toda la industria, infraestructura, agricultura, vivienda? ¿Quién o quiénes gobiernan el país a base de decisiones y caprichos que sólo muestran una gran ignorancia y prepotencia?
¿Quién o quiénes autorizaron el hundimiento del remolcador 13 de marzo donde murieron alrededor de cuarenta personas, principalmente niños y mujeres? Todavía recuerdo el  cinismo de Fidel Castro frente a las cámaras de televisión diciendo que había sido un accidente.
¿Quién ordenó pulverizar a dos avionetas desarmadas en pleno vuelo y acabar sin escrúpulos con la vida de cuatro seres humanos?
¿Quién o quiénes son los máximos responsables del fusilamiento, en un juicio sumarísimo, de tres jóvenes en el año 2003?
¿Quién o quiénes ordenaron las brutales penas a 75 disidentes políticos, por el sólo hecho de ser hombres libres?
¿Quién o quiénes ordenaron y ordenan humillar con violencia  a un grupo de mujeres indefensas que piden la libertad de sus esposos y  de todos los cubanos?
¿Quién o quiénes son los responsables de la muerte del joven Orlando Zapata Tamayo que sólo pedía que no se le ultrajara con más golpizas?
¿Quién o quiénes ordenaron la muerte de Wilman Villar Mendoza?  ¿Quién o quiénes ordenaron llevarlo al hospital sólo cuando ya no había posibilidades de salvarlo?
¿Quién o quienes han usado la violencia, el terror y la muerte como formas de escarmiento? Práctica que comenzó desde los tiempos de la Sierra Maestra y que siempre se ha maquillado en un teatro de legalidad.
¿Cuántos muertos pesan sobre ustedes, cuántos?
¿Quién responde por la estampida de cubanos que buscan a toda costa dejar atrás una situación que los agobia? ¿Quién responde por los muertos en el estrecho de la Florida? ¿Quién responde por tantas familias separadas?
Esos responsables sí son los verdaderos traidores, son los verdaderos anticubanos, son los que sienten pánico cuando se habla de una Cuba donde todos tengan voz. Todos sus argumentos son palabras huecas que intentan desviar el dedo que los acusa como los principales responsables de nuestra tragedia nacional.
A nosotros nos queda poco que perder, ustedes han logrado, durante 53 largos años, arruinar nuestra nación, han logrado que impere la miseria. Muestren al menos algo de vergüenza en sus finales.
Por más que se aferren se les acaba el tiempo, los cubanos estamos hartos de sus desmanes. El futuro,  donde no cabrán el odio y la desidia, está tocando nuestras puertas.


Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

lunes, 5 de marzo de 2012

SALTAR DEL CORRALON CASTRISTA A LA GLOBALIZACION

Escrito desde Cuba


     
1/3/2012
Por Darsi Ferrer Ramírez
El campo de concentración de Auschwitz tenía su propia lógica. En su diseño todo encajaba. Los cautivos que no morían a la llegada sólo duraban un promedio de seis meses. Se aprovechaban todas sus pertenencias, reciclándolas entre la población aria del Tercer Reich. Además, les extraían las piezas dentales de oro y se recuperaban las prótesis. Con la grasa humana se hacía jabón. Algunas pieles tatuadas terminaban en pantallas de lámparas y como petacas para tabaco. Los cabellos eran utilizados en la fabricación de zapatillas especiales para las tripulaciones de los submarinos. Las cenizas de los crematorios resultaban abundante abono… En fin, todo era productivo, racional… hasta que los tanques de guerra aliados abrieron aquella realidad al mundo exterior.
Una pertinaz visión esquemática, también con su propia “lógica” sobre el futuro próximo de Cuba, ha sentado sus reales tanto en ingenuos como defensores de la actual dictadura militar desgastada en el poder. Hasta lo que da la vista, toda valoración crítica a los asuntos nacionales marcha casi siempre a la saga y en la estela de las intentonas del régimen por hacer sobrevivir, y no cambiar, el sistema imperante en la isla.
Se concede demasiado crédito a un régimen totalitario que, de por si mismo, es un absurdo. De un sistema dictatorial como el que rige el destino de la nación cubana resulta disparatado esperar sensatez. Así se aceptan las premisas de lo irrazonable. Si la junta militar gobernante amaga en una u otra dirección se le ensalza o se le critica, mas ambos criterios aceptan la “lógica” de los acontecimientos. Denominadas “actualizaciones” por el oficialismo, “reformas” por los optimistas y "pasos insuficientes" por adversarios, se llega al extremo de valorar esas medidas como promovidas por una sincera y pragmática voluntad de transformación. Y hasta cuentan con un persistente optimismo alucinado y solidario de analistas y de diversa prensa que otorga virtudes de progreso a lo que no es otra cosa que un desmontaje totalitario de la responsabilidad, con el cínico objetivo de la brutal y más que aburrida perpetuación de los Castro en el poder.
Aceptar sus designios sobre cualquier asunto, el que sea, es un trastornado error de encantamiento político, si no se trata de medidas que impliquen cambios estructurales que modifiquen la esencia de su modelo totalitario, como podría ser el reconocimiento a la libertad de expresión, reunión y asociación, el derecho de huelga, la garantía del pleno ejercicio de la propiedad privada, y otros…
Sin embargo, para evaluar un panorama que continúa su tránsito a la ruina, amigotes, simpatizantes y cubanólogos de todas las vertientes, se aferran a lo gastado en el análisis. Por malas o buenas razones, se excluye aceptar como método de escrutinio de la sufrida realidad nacional las nuevas reglas de transformación política, social, económica, cultural y de cuanto hay que se están imponiendo a diario en el mundo. De un modo u otro, se evita proyectar la situación de la isla contra el telón de los recientes acontecimientos mundiales.
Es preocupante que el mensaje oficial de conceptuar la Globalización como algo peligroso para el futuro, maquinado como una conjura gigantesca desde los centros financieros mundiales, también parezca haber calado entre los que proponen un paulatino establecimiento del Estado de Derecho y la democracia en Cuba. La Globalización es una fase nueva de civilización y un aliado formidable para los pueblos oprimidos bajo la bota represiva de cualquier índole. Todo el que ahora de alguna manera acceda a un computador, un teléfono celular, reciba email, vea en DVD o transporte en una memoria accesible a puerto USB cualquier información liberada de la férrea censura del régimen, ya está navegando en la espuma de la modernidad.
Para los fundamentalismos, populismos, autoritarismos y regímenes totalitarios, así como las sociedades conservadoras y con desconfianza del caos incontrolable y creativo que trae el mundo, las tecnologías, sobre todo de comunicación, les están dando un inesperado vuelco a sus viejos esquemas sociopolíticos y económicos. Y para mayor estímulo de posibilidades, hace que todos los fenómenos contemporáneos se liguen de una manera increíble: la crisis financiera y económica de buena parte del Occidente industrializado, el triunfo electoral del Partido Popular en España, la situación de salud del gobernante Hugo Chávez, las limitaciones de la política del Estado de Bienestar, el desarrollo del programa nuclear iraní, la Primavera Árabe. Influyen directamente en la repentina transición hacia la democracia en Myanmar, la incipiente crisis geopolítica de potencias emergentes como China, con una estructura de hegemonía trasnochada, o de Brasil, con la futura gran zona de desarrollo mundial, la cuenca del Pacífico, colocada justo a sus espaldas… Todo lo conocido de repente se vuelve convulso, buscando un nuevo acomodo, una nueva fase de imparable desarrollo.
Son irrupciones tan sorprendentes que aún están por definir la amplitud que podrá alcanzar sus posibilidades, pero sin dudas en estos mismos momentos prosiguen transformando, cada vez más acelerada y totalmente, la realidad global y los patrones de análisis a futuro.
Permanecer encallado en el mismo arrecife de clichés históricos de hace una década conduce a conceptuaciones de un presente y futuro sin vínculo alguno con la realidad contemporánea. Todos los casos recientes son trascendidos y mutados por eventos asombrosos, revueltos por las fuerzas globalizadoras que se aceleran por día. Han sido y serán protagonizados por los que se identifiquen, entiendan y utilicen sus modernos instrumentos, sin la presencia predominante de élites profesionales, líderes carismáticos y personalidades políticas o morales que no se hayan actualizado como protagonistas de esta transformadora visión.
Pese al esquema consolidado del aislamiento geográfico, carente de libertades y en plena práctica de un empecinado apuntalamiento, Cuba está incluida en esa vorágine. El régimen, que tiene cada vez un espacio más reducido de maniobra, apuesta porque la población no se percate de su protagonismo. Pero más allá del arrollador movimiento invasivo de los medios de comunicación y las redes sociales, imposible de detener sin tener la certeza de quedar fuera de conexión con el mundo, el aumento de los intercambios interpersonales conforma profundos cambios sociológicos y culturales en la población.
Gracias a la concatenación con la ola liberadora que sacude al mundo los cubanos vuelven a redescubrir su maltrecha y secuestrada pertenencia a la cultura occidental, abandonando los gastados ropajes del pobretón y pusilánime Hombre Nuevo que aún se les intenta hacer portar.
¿Podría alguien explicar por qué en un país totalitario, donde se supone que todo está controlado al dedillo, funciona el juego prohibido de la lotería a todo lo largo y ancho del país? ¿Daría alguien una pista de cómo el mercado negro, esa paradójica área clandestina de libertad económica y corrupción desenfrenada, sigue coleteando ante las narices de un Estado prohibitivo y represor? ¿Cómo se conjugan estas circunstancias con la supuesta particularidad del caso cubano?
El argumento de que el pueblo cubano es cobarde, o que ha perdido el “órgano de la rebeldía” es de una manoseada simplicidad que evita analizar los hechos. Confirma el poco o ningún vínculo serio que se establece con las revueltas triunfantes en la antigua Checoslovaquia, Rumanía, Polonia, Alemania, la desintegrada URSS, y recientemente en Túnez, Egipto, Libia, Siria, y otros. Todos esos pueblos, ya se sabe hasta la saciedad, aguantaron atropellos e injusticias de todo tipo, sus regímenes no eran más “suaves” que el cubano y parecían condenados a un inmovilismo de por vida. Pero aceptar valorarlos diferentes al de la isla es una forma de pensar enfermiza, circunscrita a los términos y límites impuestos por un pensamiento retrógrado interesado en la auto-anulación. Es quedarse voluntario en el razonamiento del platanal castrista.
En la medida que los cubanos logren vincularse con la realidad global, con las nuevas corrientes libertarias de la modernidad, el régimen se volverá menos creíble y más frágil. Sus premisas de supervivencia como única solución se derrumbarán ante el fárrago cambiante de un mundo que llega impetuoso a las fronteras del país. No es algo que pueda ser detenido ni manipulado por estrechos intereses. Mucha razón tenía el papa Juan Pablo II cuando proclamó “¡Que el mundo se abra a Cuba y Cuba se abra al mundo!” Pues bien, esa premisa está llegando. Se debe aprovechar en favor de la libertad y el progreso.


Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

Declaración de la Corriente Agramontista por el prisionero político Ernesto Borges


PostHeaderIcon Declaracion de la Corriente Agramontista por el prisionero politico Ernesto Borges

Corriente Agramontista
(agrupación de abogados cubanos independientes)


DECLARACIÓN


Los abajo firmantes, miembros de la Corriente Agramontista (agrupación de juristas cubanos independientes), emitimos el presente documento con el fin de expresar nuestra honda inquietud por la grave situación en que se encuentra actualmente en la cárcel Combinado del Este, de La Habana, nuestro colega Ernesto Borges Pérez, quien también forma parte de nuestra organización y cuya condición de preso político puede apreciarse de la simple lectura de la misma sentencia que lo sancionó.

Según informara en su momento el licenciado Raúl Borges Álvarez (quien es padre de Ernesto y también abogado agramontista), el 6 de enero su referido hijo, a raíz de ser trasladado para el Combinado del Este, comenzó una huelga de hambre en protesta por el acoso que sufría, el cual se manifestaba en aspectos tales como los siguientes:

 la negativa a darle asistencia médica especializada, así como los medicamentos requeridos para sus doce enfermedades, nueve de ellas crónicas;

 la limitación de las llamadas telefónicas nacionales a menos de cinco minutos y la prohibición de comunicarse por esa vía con su única hija, quien reside en el extranjero;

 las pésimas condiciones existentes en su destacamento, en el que estaba obligado a convivir con una treintena de reclusos de alta peligrosidad.

Es conveniente aclarar que, por ser el huelguista asmático, padecer de isquemia y estar confinado en un lugar de gran humedad, sus pulmones pueden colapsar en cualquier momento, según han expresado los médicos que lo atienden.

En opinión de Ernesto Borges Pérez, los malos tratos que ha estado recibiendo en prisión constituyen una represalia por las posturas contestatarias asumidas por él, tales como —entre otras— la denuncia que, desde antes de la muerte de Laura Pollán Toledo, él formuló contra las autoridades, a las que acusó de ejecutar “un plan de asesinato frío y calculado” dirigido contra la mencionada líder de las dignas Damas de Blanco mediante el uso de cepas de enfermedades traídas desde el exterior.

Tras mantener su huelga hasta el 16 de enero, nuestro colega preso depuso transitoriamente su actitud en respuesta a las promesas que le hizo el jefe de Cárceles y Prisiones de La Habana y director del propio Combinado del Este, teniente coronel Tomás Vargas Díaz, en el sentido de que todas sus quejas serían atendidas y resueltas favorablemente. El citado funcionario ofreció soluciones concretas a los distintos reclamos del huelguista.

No obstante, ante el incumplimiento de lo prometido por parte de las autoridades, Ernesto Borges Pérez tuvo que reiniciar la huelga de hambre el 10 de febrero, permanece en esa actitud hasta el presente y asegura que mantendrá su protesta pacífica hasta las últimas consecuencias a menos que se le ponga en libertad.

Hace pocos días se conoció una noticia importante: Su Eminencia Jaime Ortega, cardenal y arzobispo de La Habana, visitó a nuestro colega preso. Los abogados agramontistas expresamos la esperanza de que la intervención del prominente prelado coadyuve a alcanzar una salida justa a la difícil situación del referido miembro de nuestra agrupación.

Por otra parte, según Raúl Borges Álvarez (quien por su condición de padre del huelguista es el único disidente que cuenta con la posibilidad de verlo), su hijo Ernesto se encuentra en un estado físico deplorable, y hasta un lego puede percatarse de la necesidad en que se encuentra de recibir urgente atención médica intensiva y especializada.

La referida fuente continúa expresando que Borges Pérez rechaza la posibilidad de ser tratado en el Hospital del Combinado del Este, pues tiene en cuenta el antecedente del mártir Orlando Zapata Tamayo, quien fue atendido en ese lugar hasta encontrarse agonizante, ocasión en que fue trasladado por algunas horas al Hospital Hermanos Ameijeiras para que muriera allí.

Asimismo manifiesta Borges Álvarez que su hijo lleva a cabo su protesta para que se le apliquen los beneficios que contempla la legislación vigente, ya que ha cumplido más de trece años y siete meses de la desproporcionada pena que le fue impuesta: treinta años de prisión pese a que, según se afirma en la propia sentencia sancionadora, su delito quedó en grado de tentativa.

Como quiera que al momento de los hechos el acusado carecía de antecedentes penales y era militar, tiene derecho a recibir la libertad condicional tras extinguir la tercera parte de la sanción. Por consiguiente, hace ya más de tres años y siete meses que pudo haber recibido ese beneficio, el cual le ha sido negado arbitrariamente por las autoridades.

En razón de todo lo antes expresado, los abogados agramontistas que firmamos al pie reclamamos de las autoridades que acojan el justo pedido de excarcelación de Ernesto Borges Pérez, ya sea por la vía de la libertad condicional, ya sea mediante indulto o licencia extrapenal.

Asimismo demandamos que, en tanto se tramite ese justo reclamo, el huelguista sea atendido en un centro asistencial civil.

¡Libertad para Ernesto Borges Pérez y los restantes presos políticos cubanos!

La Habana, lunes 5 de marzo de 2012

Los miembros de la Corriente Agramontista:

José Carlos Alonso Piloto

Raúl Borges Álvarez

Hildebrando Chaviano Montes

Bárbara Estrabao Bichilí

Miguel Alexey Fernández Hernández

Manuel Fernández Rocha

Ernesto García Díaz

René Gómez Manzano

Juan Carlos González Leiva

Francisco Leblanc Amate

René Lázaro López Benítez

Maybell Padilla Pérez

Roberto de Jesús Quiñones Haces

Nelson Luis Rodríguez Chartrand

Raúl Luis Risco Pérez

Simeón Rogelio Rojas Hernández

Vicente Padrón Casas




Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"