sábado, 12 de noviembre de 2016

Opositores reaccionan a elección de Trump


El nuevo presidente podría revertir las relaciones con el gobierno castrista
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LA HABANA, Cuba.- El desarrollo de los comicios electorales en los Estados Unidos, el triunfo del republicano Donald Trump y la derrota de la demócrata Hillary Clinton, contra el pronóstico de la mayoría de las encuestas, han mantenido acaparada la atención de la opinión pública mundial en las últimas horas debido al carácter determinante de la política norteamericana en el escenario internacional.
La normalización de las relaciones entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos y las diversas opiniones que han generado el dilatado proceso diplomático y los paquetes de medidas dirigidos a la flexibilización del embargo, implementados por el actual mandatario norteamericano Barack Obama, han creado un amplio espectro de opiniones dentro de la sociedad civil cubana, de modo que algunos de los principales líderes opositores de la isla han expresado a Cubanet sus opiniones sobre los resultados anunciados en la madrugada de este miércoles.
Antonio Rodiles, coordinador de Estado de Sats y organizador de la campaña Todos Marchamos, expresa: “Esperamos coherencia de aquellos que, dentro de Cuba, mantuvieron una política contraria a Trump y que confiaban en el triunfo de Hillary. (…) Tal vez vengan tiempos difíciles para el proceso de normalización de las relaciones con Cuba y la continuidad del programa de Obama. Esperamos otro rumbo en el diálogo y un presidente que coloque el tema del respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión como prioritario, determinante, en cualquier mesa de diálogo”.
José Daniel Ferrer, miembro de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, sostiene que la decisión electoral no supone efectos negativos en las relaciones entre ambos países: “No creo que sea notable la diferencia. El pueblo norteamericano ha elegido. El nuevo presidente hará lo que convenga a los ciudadanos de los Estados Unidos y, como debe ser, priorizará los intereses de su nación (…). Ha ganado el candidato que el pueblo creyó mejor (…).(Respecto a Cuba) se impondrá el sentido común en el proceso de normalización de las relaciones y esperamos mano fuerte con la dictadura porque (el cubano) es un régimen contrario a los intereses de los Estados Unidos, es un régimen al que ningún candidato norteamericano jamás le convendrá mientras no sean al estilo venezolano o chino. (…) Esperamos las mejores relaciones con el nuevo gobierno”.
La opositora Martha Beatriz Roque afirma: “Todo parece indicar que el pueblo de Estados Unidos le ha pasado la cuenta al Partido Demócrata. Muchas personas están preocupadas por las formas en que Trump se ha expresado durante su campaña, pero yo pienso que esa preocupación hay que minimizarla pues seguramente el Partido Republicano tomará el control de la situación. (…) Sobre su impacto en el tema Cuba pienso que hay medidas que tomó Obama que son irreversibles. Sobre todo porque Estados Unidos es una democracia, no como Cuba, donde manda un totalitarista. No será fácil darle una vuelta de tuerca a las relaciones con la Isla. No obstante, creo que este señor será educado por sus asesores lo suficiente como para que no cometa los errores del presidente anterior.”
Eliecer Ávila, activista del movimiento Somos Más, confesó no haber tenido una posición previa a favor o en contra de ninguno de los candidatos, aunque opinó sobre sus expectativas: “No apoyaría ciento por ciento a ninguno de los dos. De Hillary Clinton vi como muy positivo su apoyo a la política de Obama (con respecto a Cuba). (…) Donald Trump ha mostrado algunas posiciones firmes pero no creo que cambiará la política de su antecesor aunque, al parecer, negociará desde otras posiciones”.
La abogada Laritza Diversent, fundadora de Cubalex, opina que las elecciones han sido el reflejo de la opinión del pueblo norteamericano y considera que Cuba habrá de ocupar un lugar importante en la política del presidente recién electo: “El proceso de normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba es irreversible. (…) Hay una responsabilidad con el legado de Obama, Estados Unidos con su política actual está propiciando cambios positivos. Se imponen muchísimos retos al nuevo presidente. También habría que considerar las opiniones del Congreso norteamericano y de los demás poderes en esa nación”.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, cree que es demasiado pronto para hacer predicciones sobre los rumbos que han de tomar las políticas de Trump con respecto a Cuba: “Hay que esperar. Nunca he preferido a uno u a otro porque hay una realidad: no se trata del presidente cubano sino del presidente de los Estados Unidos. Quisiera que algún día en Cuba se pueda elegir a un presidente de un modo similar a como es en los Estados Unidos. (…) De Trump no se sabe, hay que esperar. Puede que existan cambios pero no sé, prefiero esperar”.
La elección del presidente número 45 de los Estados Unidos no solo ha lanzado numerosas interrogantes en los más importantes sectores económicos mundiales. Para Cuba, inmersa en un proceso de acercamiento a los Estados Unidos que pudiera ayudar a encontrar una solución al estancamiento económico, para el gobierno, o una vía para la democratización, para la sociedad civil, resultan decisivas las políticas que, en el futuro inmediato, habrá de diseñar Donald Trump con respecto a la isla.

Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos".