Portal oficialista dice tener “la verdadera carta” de los médicos del “Calixto García” al Gobierno cubano
Reconoce, no obstante, que el documento divulgado se hace eco de “la gravedad de los problemas en dicho centro sanitario”
CUBAENCUENTRO, tras recibir la misiva dirigida al Gobierno cubano, divulgó el pasado 20 de septiembre la carta con el título “Denuncia de médicos cubanos”, que luego fue publicada en blogs del exilio, así como otros medios de prensa internacionales.
Cubainformación considera que el contenido ha sido manipulado, al omitirse frases “que reconocen el esfuerzo de la Revolución en el campo de la salud pública”.
Dice además que se han añadido párrafos que “cambian completamente el tono y el mensaje de crítica constructiva del original” que, aseguran, es el que ese medio ha publicado.
Según el sitio digital, en “la carta verdadera”, los 62 profesionales médicos firmantes muestran no solo “su preocupación por la situación de ese centro de salud”, sino también “su disposición a colaborar en la solución de sus graves problemas”.
La página oficialista reconoce, no obstante, que el documento se hace eco de “la gravedad de los problemas en dicho centro sanitario” que están relacionados con “aspectos organizativos, materiales, de atención a los trabajadores y trabajadoras y de motivación”.
A continuación la carta divulgada en Cubainformación:
Carta de médicos del Servicio de Cirugía General Hospital Universitario “Calixto García” al Presidente de Cuba Raúl Castro Ruz
La Habana, 15 de Agosto del 2011
“Año 53 de la Revolución”
General de Ejército Raúl Castro Ruz
Primer Secretario del PCC
Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros
Estimado compañero Raúl:
El Hospital Universitario Calixto García de la Habana, tiene como misión brindar atención médica especializada preventivo-curativa y de rehabilitación de forma ininterrumpida a la población, mediante asistencia médica de calidad y alto nivel profesional. Con sus más de 115 años de historia ha sido una escuela permanente de los médicos y un elemento importante en la lucha de nuestro país no solo en la batalla de la salud, muchos de nuestros profesores fueron combatientes de la clandestinidad y brillantes médicos en misiones internacionalistas de gran importancia. Los cirujanos de este hospital respetando el juramento hipocrático y el sentir revolucionario, se han caracterizado históricamente por ser críticos y autocríticos, pero sobre todo combativos ante las dificultades, las decisiones mal tomadas y los múltiples errores que afectan a nuestra nación y que poco a poco ponen en peligro el futuro, considerando la salud como un pilar de las transformaciones surgidas en el periodo revolucionario y nuestro deber brindar una atención médica profesional y digna acorde a los adelantos científicos del siglo XXI.
Luego de innumerables informes de la jefatura de servicio a la dirección del hospital, de discusiones en el seno de los núcleos del PCC y la imposibilidad de participar en análisis a otros niveles con los dirigentes del ministerio desde hace mucho tiempo, donde el personal médico planteé sin restricciones sus opiniones y formas de resolver los graves y grandes problemas que hoy afectan al sector de la salud, en particular nuestro hospital y nuestro servicio y que incluye desde la formación, hasta la atención asistencial médica directa, los cirujanos del servicio, muchos de ellos militantes de nuestro PCC consideramos un deber elemental y preocupado en extremo por el cumplimiento de una profesión tan sagrada, acordamos enviar esta carta a su persona, con el objetivo de informarle elementos sumamente graves en la atención del pueblo cubano y particularmente el de esta capital, que al parecer por el tiempo que viene sucediendo en la salud pública en general y en nuestro hospital en particular y la falta de proyecciones inmediatas para resolverles, son desconocidos por la alta dirección política del país, contrastando en proporción inversa con el discurso oficial de nuestros medios de difusión.
La atención médica y sobre todo quirúrgica en nuestro centro es un gran desastre, caracterizada por:
- Hospital una estructura constructiva en deplorables condiciones, por su edad e innumerables reparaciones de pésima calidad lo que la convierte las mismas en corta duración (De más de 30 salones de operaciones con que contaba nuestro hospital, hoy prácticamente no tenemos salones de operaciones que aseguren la actividad quirúrgica electiva ni a un nivel bajo y nuestras listas de espera suman innumerables pacientes con todas las insatisfacciones y molestias que esto genera en nuestro pueblo), las urgencias se enfrentan a una difícil y peligrosa solución por idénticas causas, poniendo en frecuentes ocasiones riesgo a la vida de los pacientes precariamente atendidos.
- Falta de recursos básicos en la atención a los pacientes desde la sangre necesaria que no pocas veces no existe dispuesta para una urgencia e incluso para la cirugía electiva por no haber disponibilidades en el Banco del hospital y/o provincial, hasta otras de índole material que impiden la buena calidad de las operaciones e incluso favorecen la aparición de frecuentes complicaciones graves de la cirugía.
- Deterioro por la pérdida de la mínima atención al hombre que bajo largas jornadas de trabajo sin que se le remunere su trabajo en la guardia médica en un número considerable de horas laborales y en un país donde nos hemos empeñado en eliminar las gratuidades, no tenemos las condiciones mínimas para el desempeño de estos objetivos en el trabajo y misiones que está por debajo de los requerimientos elementales de cualquier lugar pobre del mundo.
Nuestro centro hospitalario en el aspecto quirúrgico se ha ido reduciendo, de unos 30 salones para todas las especialidades a no más de 10 en la actualidad, los que aún con gran destrucción intenta brindar esta vital atención al pueblo, las irregularidades en estos salones, sus continuas roturas de aires acondicionados, falta de agua, filtraciones de tragantes y salideros, falta de equipamiento adecuado en algunos de ellos, provocan que pacientes con cáncer tengan que sufrir una larga lista de espera, u otros con enfermedades benignas susceptibles de ser resueltas de forma mediata a su diagnóstico lleguen complicarse por falta de soluciones lógicas de tiempo de sus enfermedades y como si esto fuera poco, las enfermedades urgentes también poseen grandes dificultades para su solución como corresponde científica y lógicamente, estas que constituyen un número importantes de casos, que llegan remitidas de cualquier lugar de la ciudad o de las provincias de Mayabeque y Artemisa, muchas veces mal enviadas, poniendo en peligro la vida de los paciente y causando incluso muertes que teóricamente se podrían haber evitado y a pesar de que es la única prioridad quirúrgica con que trabaja el hospital una buena parte del tiempo, deben en ocasiones esperar más de 24 horas a su solución quirúrgica urgente, pues no solo existen escasos salones para compartirlo con otras especialidades quirúrgicas, que también les son necesarios, donde se atienden según las estadísticas más del 60% de la urgencias de nuestra capital, debido sobre todo a la falta de disponibilidad de salones, del personal paramédico insuficiente y adecuado en los mismos, sumándose a esto las pésimas condiciones que tienen que soportar los médicos que sin dejar de trabajar con abnegación y consagración, plantean, replantean y discuten los problemas a todos los niveles posibles y/o hacen funciones de de camilleros, de auxiliares de limpieza, además de cargar con toda la responsabilidad de un paciente enfermo y/o grave ante los familiares y la responsabilidad inherente al desempeño de sus funciones. Las deficiencias en el sistema de atención médica son tan graves en nuestra opinión que nos obliga por estas cuestiones y otras de recursos que se mantienen de forma transitoria o permanente a no brindar una atención profesionalmente ética y digna a nuestro pueblo como es nuestro sagrado deber.
Por otra parte, las reparaciones emprendidas en nuestro centro y que llevan un largo período de más de 10 años de ejecución, como por ejemplo un lugar tan vital como es el cuerpo de guardia, que desde ya hace un buen tiempo funciona en un lugar improvisado al respecto, poco han cambiado la inviabilidad de un hospital horizontal en los tiempos actuales, la mayoría de las reparaciones son cosméticas a viejos edificios realizados con una pésima calidad y por supuesto con una corta duración, lo cual aumenta la frecuencia de las reiteradas nuevas reparaciones, salas que han demorado 10 años, hoy se desmoronan en 4 meses después de su apertura ante el primer aguacero, filtraciones, derrumbes en los falsos techos y un número importante de áreas declaradas inhabitables constituyen el diario en nuestro trabajo y la estancia de nuestros pacientes y cuanto dinero de nuestro pueblo gastado en esas obras (dinero que todos sabemos que no tenemos y mucho menos podemos despilfarrar), que al final nadie es responsable y nadie paga por éstas pérdidas y el malgaste de los mismo.
Las suspensiones de operaciones por múltiples como la necesaria climatización, del agua, insuficientes salones, filtraciones o de cualquier cosa, dejaron de ser imprevistos, para convertirse en algo cotidiano. Ya las unidades quirúrgicas dejaron de ser las que tienen que estar listas para resolver los problemas de los pacientes, ahora somos los cirujanos los que tenemos que priorizar a uno u otro paciente en una lamentable y desgastante búsqueda de soluciones administrativas para un buen procedimiento quirúrgica a un cubano que solo conocemos lamentablemente cuando se acerca a nosotros por causa o requerimiento y acercamiento a nuestro servicio por su enfermedad.
Solo a este panorama deprimente necesitamos sumarles las condiciones de la elemental necesidad que tienen los médicos y el personal en general, como una atención degradante en los servicios de trabajo y guardias, que incluyen la ausencia de un lugar para descansar en las fatigosas jornadas quirúrgicas de las guardias de 24 horas o de trabajo, los varios kilómetros caminados en el recorrido entre salas, bajo el polvo, el sol y muchas veces la lluvia, la pésima calidad y suficiencia de la alimentación, de agua potable o un bebedero para tomar, la falta de un baño o servicios sanitarios adecuado y duchas para un aseo en el intenso calor o su limpieza antes y después de una intervención contaminante, casi obligan cuando se convierten en permanentes a cambiar mentalidades, la fatiga, bien estudiada, duplica las complicaciones; lo insuficiente como todo el pueblo trabajador, pero en nosotros en particular del transporte general y se completan el cuadro de deterioro que influye de forma determinante en la atención médica que se le brinda al pueblo. Hoy es imposible pedirle a un médico aún con auto, que acuda al hospital en el horario nocturno a ver su paciente operado, o que venga el domingo como ha sido habitual en nuestros cirujanos históricamente, más que eso es imposible pedirle que venga a re intervenir un paciente complicado en horas nocturnas y que no hace falta ser muy inteligente para saber lo que pasa con un caso que se ha tenido que re intervenir 5 veces por cirujanos de distintos equipos quirúrgicos.
Nosotros consideramos que esta situación catastrófica indiscutiblemente genera y causa complicaciones en los pacientes, donde estudios científicos demuestran que después de 6 horas de trabajo de un cirujano las complicaciones se le multiplican, por supuesto hablamos de trabajo con las más elementales condiciones, aspiramos, trabajamos y queremos una asistencia y una docencia médica universitaria de excelencia, esta docencia que con una trayectoria ejemplar se ha desarrollado en nuestra patria y en el principio de la década del 60 cuando más de la mitad de los médicos abandonaron el país rumbo a la traición, de este hospital y de nuestros servicios salieron médicos y profesores muy ejemplares para constituir la vanguardia que fomento la gran potencia medica que somos y que no podemos dejarla deteriorar más, con el sagrado deber que no solo formamos médicos cubanos, sino de toda la América y muchas partes del mundo, como la que una vez, gracias a la Revolución pudimos alcanzar; También en muchos casos, la muerte, que le brindamos cuando se trata de un paciente terminal que sin salvación, no es éticamente digna, pues no se puede hacer lo que merece o lo que se debe hacer, en el tiempo que se debe hacer, ejemplos múltiples tenemos todos los cirujanos que laboramos en este centro y gran parte de la población que observa y critica que lo que se dice en los programas informativo nada tiene que ver con nuestra realidad y nuestros hospitales.
El gobierno y nosotros mismo somos los responsables no solo de conocerlo, sino también de resolverlos, por eso y antes de que continúe prolongándose esta situación apretadamente expresada o siendo tarde y sucedan acontecimientos como los que pudieron prevenirse en el hospital de Mazorra, decidimos en este colectivo de médicos, trabajadores, dedicados y éticos, informar a usted y a los responsables, de todas estas preocupaciones graves en nuestra modesta opinión. Desde este lugar, como lo constituye el heroico e histórico Servicio de Cirugía General del hospital uno de los más antiguo de nuestra querida patria, los médicos revolucionarios que lo constituyen, tenemos confianza plena en que estos problemas deben tener un profundo análisis y una solución adecuada y correcta,
Revolucionariamente,
Médicos del Servicio de Cirugía General Hospital Universitario “Calixto García”
1. Abraham Arap Jorge F.
2. Acosta Sánchez Manuel
3. Almeida Varela Ricardo
4. Albert del Portal Digno
5. Aranguren Herrera Elena
6. Armenteros Rodríguez Maribel
7. Gonzalez Puig Adriana
8. Brito Molina Enrique Daniel
9. Caballero Casanova Francisco
10. Carriles Picasso Manuel
11. Casal Viqueira Julio
12. Corrales Blanco Pablo
13. Cruz Gómez Abigail
14. De la Llera Dguez. Gerardo
15. Jon Iglesias Martín
16. Feal Suárez Marcelino
17. Selman Housein Abdo Selman
18. Fernández Díaz Félix
19. Frías Espinosa Jorge
20. Frías Méndez Eddy F.
21. García Aranibar Marcia
22. García Funes Orlando
23. Sanchez Sánchez Natacha
24. García López Francisco
25. García Valdés Abel
26. Gomez Hdez Mónica
27. Grass Baldoquín Jorge
28. Guzmán Nápoles Misael
29. Hernández Solar Abel
30. Larrea Fabra Marta Esther
31. López Bermúdez Lázaro
32. López Rubio Pablo
33. Lujan Cowley Ramón Agustín
34. Castell Florit Abel
35. Martínez Hernández Juan A.
36. Matamoros Pérez Pedro Luis
37. Medina Vega Babylé
38. Meléndez Quintero Liliana
39. Escalona Hdez Rubert
40. Sirvent Glez Yun
41. Moreno del Toro José Luis
42. Oropesa Sanabria Antonio
43. Otero Sierra Maité
44. Peraza Cabrera Luis
45. Pérez Oramas Hernán Félix
46. Herrera Duran Eduardo
47. Porro Novo Nicolás
48. Portilles Félix Antonio
49. Rasúa Ramírez Ángel
50. Rivera Reimon Carlos M.
51. Rodriguez Montes de Oca Dainolis
52. Rodríguez Cabrales Ibrahím
53. Moreno Arévalo Dulce Ma.
54. Rodríguez Sánchez Raúl
55. Rosales Morales Wilfredo
56. Socarrás Tirador José
57. Suárez Echevarría Oscar
58. Suárez Salazar José Daniel
59. Torres Pérez José Onel
60. Valdés Velásquez Loida
61. Guillermo I. Jiménez Sosa
62. García Valdés Abel
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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