viernes, 18 de mayo de 2012

Miopía en convención de la FAO en Cuba

| Por Alberto Méndez Castelló

PUERTO PADRE, Cuba, mayo,  www.cubanet.org – “La agricultura tiene que ser rentable. Es preciso que los pequeños productores puedan costearse los insumos y tengan la seguridad de que obtendrán precios razonables por sus cultivos”.
La perogrullada la dijo el lunes pasado el doctor Gavin Lindsay Wall, director de la División de Agroindustria e Infraestructura Rural y director de la División de Protección y Producción de Plantas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) durante la inauguración de la IV Convención Trópico 2012 que sesionará hasta hoy, viernes 18 de mayo, en el Palacio de las Convenciones en La Habana.
¿Esta gente no tendría otro lugar donde reunirse?
Lo pregunto por una sencillísima razón de simetría. Según el doctor Wall, se puede aprender mucho de Cuba, un país que ha logrado desarrollar “un programa agrícola urbano y periurbano con un enfoque de ahorrar para crecer, pese a que el 75 por ciento del total de su población reside en zonas urbanas”
Doctor Wall: ¿ahorrar para crecer quiénes? La exhortación que usted hizo desde La Habana a los agricultores del mundo la reseñó en su edición del martes 15 de mayo el periódico Juventud Rebelde en su página 5 bajo el título “Ahorrar para crecer”.
Pues bien, doctor, dé vuelta a la página y retorne a la número 2. En la columna “Acuse de recibo” lea “La disolución de un fracaso”.
Decía usted en el Palacio de Convenciones que de Cuba se puede aprender mucho, ¿no?… Y decía que los pequeños productores deben tener la seguridad de que obtendrán precios razonables por sus cultivos, ¿no?
Entonces, díganos Dr. Gavin Lindsay, ¿qué le parece el caso del campesino Julio González, quien entregó el año pasado 288 quintales de frijoles y hasta el momento en que se publica este artículo el pago de su cosecha brillaba por su ausencia?
¿Sabía doctor que tomaduras de pelo como las del campesino de marras se dan en Cuba por decenas de miles?
Eufemísticamente las llaman “impagos”. Dejan de pagar, o pagan cuando mejor les conviene y no cuando le urge la plata al agricultor, desde leche hasta los frijoles denunciados.
Siempre existe una causa para justificar el “te pago cuando tenga dinero y no cuando tú lo necesites”.
La falta de credibilidad es fatal en el pago a los agricultores y ha llegado hasta el mismísimo Consejo de Estado no una, sino en reiteradas ocasiones a través de los años. Hoy día las decisiones tomadas para retribuir con puntualidad y en proporción a los bienes creados por los campesinos funcionan cuales costuras en tela podrida.
El mal de trasfondo político, más que económico, data del 3 de octubre de 1963, cuando para privar a sus opositores de recursos económicos, y de paso eliminar una clase cívicamente activa, el Gobierno promulgó la segunda Ley de Reforma Agraria, permitiendo solo pequeñas propiedades agrícolas de hasta cinco caballerías.
Antes había dictado la Ley número 1015 del 12 de marzo de1962 racionando el consumo de artículos corrientes; la ley número 1035 del 22 de junio de 1962 que sancionaba hasta con 180 días de cárcel a los comerciantes llamados “acaparadores de productos agrícolas”; también la ley número 1076 del 4 de diciembre de 1962, nacionalizando los comercios dedicados a la venta de ropas, calzado y ferretería; la resolución número 329 del 1ro de octubre de 1962 con prohibiciones expresas sobre la matanza de reses.
En marzo de 1968, el gobierno de Fidel Castro expropió hasta los cajones de los limpiabotas en la llamada “ofensiva revolucionaria”, dando por sentado que no solo se trataba de nacionalizar las grandes empresas extranjeras, sino  hasta el menor vestigio de iniciativa privada, aunque hoy -con el pretendido trabajo por “cuenta propia”, “sindicalizado” oficialmente- pretende dar la imagen de restaurar la pequeña empresa privada en Cuba.
Dr.Gavin, decía usted en el Palacio de Convenciones de la Habana: “En muchos países se necesitan reglamentos para proteger a los agricultores frente a comerciantes son escrúpulos que venden semillas y otros insumos de mala calidad”.
Pues bien, doctor, en Cuba solo existe un comerciante con el monopolio absoluto para la venta de semillas y otros insumos a los agricultores: el Estado.
Una onza de semillas de calabaza le costará 8.45 pesos y una de pepinos 20 pesos. Por una libra de semillas de melón deberá desembolsar 142 pesos y por una de lechuga 170 pesos.
Por una pequeña regadera plástica deberá pagar 100 pesos y 70 por un azadón que, aunque dice ser de la muy afamada marca española Bellota, su rusticidad hace pensar que hay gato encerrado.
Doctor, sería bueno que usted y los restantes delegados extranjeros de los 12 países asistentes a la IV Convención Trópico 2012 se dieran un paseo por estos comercios y también, por qué no, campo adentro.
Como usted mismo pudo constatar, poco más del 75 por ciento de los cubanos vive en las ciudades. La población cubana es de 11, 240, 841habitantes. De ellos, 8,430,630 viven en las zonas urbanas y solo 2,810, 211 en las zonas rurales.
Tal vez usted no sabe Dr. Wall que de esos últimos solo un seis por ciento reside en las montañas, donde se cultiva el café. Esto le explicará por qué los cubanos, tan dados a esa infusión, en lugar de tomar café debemos beber una mezcla explosiva de chícharos tostados con algunos granos de café, porque de ningún modo esos168, 613 montañeses mal vestidos, mal alimentados y con antiguas herramientas pueden producir café para vender en moneda libremente convertible y, además, para el consumo de 11 millones de almas.
Doctor Gavin Lindsay Wall, con todo el respeto que usted merece, las Naciones Unidas y particularmente la FAO pueden sacar una gran experiencia del régimen que gobierna en Cuba desde hace ya más de medio siglo, pero no es mediante la apología del crimen, sino mediante su condena.
Y solo quienes no quieran ver, no se percatarán del crimen de lesa humanidad que constituye haber destruido la riqueza agropecuaria de la nación cubana.


Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario