martes, 15 de mayo de 2012

Día del campesino: Festejos, sufrimientos y recuerdos

| Por Ernesto García Díaz
 
LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -El próximo jueves 17 de mayo, los campesinos cubanos conmemoraran el 53 Aniversario de la Ley de Reforma Agraria, dictada en 1959. Este código, a modo de engaño, sirvió para proclamar el cumplimiento del artículo de la Constitución de 1940 que proscribía el latifundio.
Conocida desde entonces como la segunda ley revolucionaria (anunciada por el ex líder en su alegato histórico en el juicio del Moncada), con ella fueron beneficiados miles de campesinos que trabajaban la tierra del Estado, así como los arrendatarios, sub-arrendatarios, aparceros, colonos, sub-colonos y precaristas, que cultivaban  y poseían hasta 67 hectáreas.
Su aplicación vino acompañada por alegría y festividades. Lo que no sabían los campesinos cubanos era que el nuevo gobierno, convertido en régimen totalitario y antidemocrático, al tiempo que regularizaba sus propiedades, habría de centralizar la producción y el comercio, limitar la libre propiedad y convertirlos en siervos del trabajo del campo y de su sistema político.
Este aniversario, a lo largo de estos años, manchó la historia de la nación cubana, pues convirtió el fértil suelo patrio en propiedad  y feudo de un grupo de marxistas que por ideología estatalizaron más del 80% de la tierra del país.
Las nuevas generaciones de cubanos deben conocer que el régimen comunista que oprime a nuestro pueblo es osado y embaucador. Festeja sus hipócritas fiestas agrarias usando el engaño, pues el supuesto beneficio de la entrega de tierras no ha producido el alimento que satisfaga las necesidades del pueblo, lo que constituye un grotesco desatino de la escasez y el acaparamiento. Su falsa retórica ideológica no fue capaz de asegurar el éxito del sistema socialista.
De forma tal que el mítico Día del Campesino quedó convertido, en la extensa geografía cubana, en una fecha más, en la que se festeja la razón de ser labrador, al tiempo que se sufren las artimañas de un sistema que exige la sumisión de las masas campesinas a las que no se les permite disponer libremente de su propiedad y se les intimida con quitárselas si se les enfrentan o no le son fieles.
Aunque sus aliados de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños hayan incumplidos los planes de producción de alimentos y el pueblo tenga escasez de ellos, la dictadura castrista, en sus festejos políticos por ese día conmemorativo, premiará a los más destacados y a sus provincias asociadas con falsos estandartes, galardones, reconocimientos honoríficos, medallas y pergaminos, modo castrista de apuntalar su poder dictatorial.
El régimen comunista, aunque recuerde en sus fiestas las luchas campesinas de la etapa anterior en el Realengo 18, Caujerí,  Rancho Mundito y Las Maboas, no podrá impedir que se levante el velo oscuro que ciñó a los campesinos del Escambray y otras serranías.
Como se sabe, los antiguos rebeldes y otros agricultores de esas zonas, se alzaron para enfrentarse al régimen de Fidel Castro ante lo que ellos consideraron la traición de éste al constitucionalismo democrático.
El 17 de mayo servirá también para recordar a esos cientos de familias guajiras del Escambray y otras zonas montañosas, a las que se les irrespetaron sus derechos al despojarlas de sus fincas y desterrarlas a distintos parajes del país como asalariados estatales.
Así podrá reconstruirse la historia de las luchas campesinas y restituir sus históricos derechos. Valga recordarlos hoy a todos, en especial  a los que no están ya entre nosotros.



Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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