Represión en Santa Clara
Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Después de 29 y 30 días en huelga de hambre, fueron ingresados en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, Villa Clara, los opositores Alcides Rivera Rodríguez y Rolando Ferrer Espinosa, los días 27 y 28 de octubre, respectivamente. Un numeroso grupo de disidentes de esa provincia, se mantuvo en el centro médico desde el primer momento, pero el domingo 30 de octubre para la visita programada a los pacientes, se reunieron más de 45 de ellos entre las dos salas donde se encontraban hospitalizados los huelguistas, algunos que arribaron desde La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey y Sancti Spíritus.
Al día siguiente –el lunes 31 de octubre- comenzó a decir un doctor nombrado Oscar R. Estupiñán M, con número de registro médico 70995, que Ferrer podía irse para la casa. Debido a que el huelguista tenía puesto oxígeno, varios de los opositores que se encontraban en el lobby de la institución, trataron de hablar con los médicos y dijeron que dejarían a Ferrer en la planta baja con ellos.
La Seguridad del Estado, alrededor de las 4 de la tarde realizó un operativo que comenzó con la toma del hospital militarmente. En los bajos detuvieron, de forma violenta, a los siguientes opositores:
1.- Idania Yanes Contreras
2.- Damaris Moya Portieles
3.- Olga Lilia González Barroso
4.- Alexey Sotolongo Díaz
5.- Enrique Martínez Marín
6.- Orlando Alfonso Martínez
7.- Jorge Ramírez Calderón
8.- René Fernández Quiroga
9.- José Lino Ascencio López
10.- Jorge Alberto Lriano Linares
11.- Yasmín Conledo Riverón
12.- Yusmani Rafael Álvarez Esmori
13.- Yanisbel Valido Pérez
14.- Víctor Castillo Ortega
También fueron arrestados: Alcides Rivera Vázquez (hijo de uno de los huelguistas) y Zuleika Cepero Méndez, la esposa de Ferrer, ninguno de los dos miembros de la oposición interna.
Como acompañantes de Alcides Rivera Rodríguez, se encontraban Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y su esposa Iris Tamara Pérez Aguilera, que son los padrinos del hijo menor de Alcides. Hasta la sala fue –de forma aparatosa, a pesar de los enfermos- la Brigada Especial y miembros de la Seguridad del Estado, y allí detuvieron al matrimonio. Igualmente estaba asistiendo a Rolando Ferrer Espinosa, el opositor de Ciego de Ávila nombrado Julio Columbié Batista y fue detenido en el cubículo donde se encontraba.
Fueron conducidos en patrullas y otros vehículos hasta la Unidad Provincial de Operaciones (UPO) y desde allí repartidos a otros municipios de la provincia Villa Clara.
Con posterioridad tres opositores que acudieron a la UPO a preguntar por ellos, también fueron detenidos a las 5 pm y liberados a las 7 y 20. Ellos son: Alberto Reyes Morán, Michele Oliva López Ramón Arboláez Abreu.
El día 1ro. de noviembre, a las 7 am, cuando se dirigían para el Hospital en Santa Clara, fueron arrestados en un ómnibus a la salida de la ciudad de Sagua la Grande, los disidentes: Jorge Vázquez Chaviano, Nosbel Jomarca Deubides, Maidelis González Almeida y Yosmel Martínez Corcho. Permanecieron en esa condición hasta las 7 de la noche.
Comenzaron a liberar los apresados del Hospital, el día 1ro. en horas de la tarde, pero algunos de ellos junto con otros que no habían sido prendidos, fueron nuevamente allí a saber de los huelguistas, y detuvieron a Guillermo Fariñas Hernández, que iba a utilizar un pase que portaba el acompañante de Alcides, para subir a la Sala. Los custodios del hospital usaron la violencia contra él, cuando trató de entrar por la puerta de los trabajadores.
En horas de la madrugada del día 3 cuando se redactaba este documento quedaban detenidos: Idania Yanes Contreras, Iris Tamara Pérez Aguilera, Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y Guillermo Fariñas Hernández.
Para dar una idea de la violencia policial y de los tratos degradantes que está utilizando la policía política, se transmiten dos testimonios, de disidentes que estuvieron detenidos:
Damaris Moya Portieles expresó: “Me subieron a un panel de la Brigada Especial (BE) junto con Idania Yanes Contreras y Yanisbel Valido Pérez, una mujer policía me tapaba la boca para que no gritara, junto con un oficial de la BE conocido por Tonito, pero a mí me sacaron de allí enseguida y me trasladaron para un auto patrulla y me condujeron para la UPO y cuando estaba delante del cuarto de ocupaciones, traían a Idania y Yanisbel, con llaves de inmovilización. Idania protestaba y le daban golpes, yo quise ir hacia ella y me estrellaron contra el piso. En ese momento sentí que tenía todo el cuerpo adormecido y no podía hablar, producto del golpe que me dieron en la cabeza. Me sentaron en una silla y trajeron un médico que me abrió los dos ojos y dijo textualmente: “Ésta no tiene nada”. Me cogieron por el pelo y la ropa, hombres y mujeres, y me arrastraron hasta la celda, halándome tanto que me quitaron el pantalón; pero en el trayecto había un hormiguero de hormigas bravas y se me subieron encima. Nos pusieron a las tres en una misma celda”.
“Casi pasada media hora sacaron a Idania y Yanisbel y después a mi, me llevaron para la Policía del municipio de Encrucijada. Me hicieron un Acta de Detención y ya estando en la celda, 2 hombres y una mujer policías, para requisarme me tiraron de la litera, los hombres me cogieron por los pies y la mujer por las manos”.
“El martes a la hora de almuerzo, escupieron la bandeja donde traían la comida, delante de mí. Entonces venía un hombre con una cámara filmando para cuando –como es natural- yo la denegara.”
“A Idania le vi una herida en la espalda que le hicieron con algo perfilocortante, también le dieron un golpe en el ojo”.
“El oficial Yuniel Monteagudo Reina de Enfrentamiento a la Contrarrevolución, gritaba: “Denle golpes porque a la policía se respeta”. La falta de respeto que él consideraba habíamos cometido, fue gritar, entre otras cosas: ¡Abajo Fidel!, ¡Abajo Raúl!, ¡Respeten nuestros derechos!”
Testimonio de Víctor Castillo Ortega: “Fui detenido y dos agentes de las Tropas Especiales me esposaron, porque yo gritaba: ¡Abajo la dictadura! ¡Abajo Fidel! y me tiraron contra el piso. Yuniel Monteagudo me cogió por el cuello y me dio dos patadas en la espalda que tengo las botas marcadas. Después a base de golpes me metieron para adentro de la perseguidora y allí delante de Jorge Ramírez Calderón (disidente que también estaba en esa patrulla) Yuniel Monteagudo me trató de intimidar diciéndome que si aquí había una revuelta o algo parecido, él personalmente iba a ir a mi casa y me iba a meter un tiro en la cabeza, amenazándome de esa forma de muerte”.
Alcides Rivera Rodríguez y Rolando Ferrer Espinosa, continúan en huelga de hambre y sed. Alcides fue dado de alta el día 2 en horas de la tarde, por el mismo médico que envió a Ferrer para su domicilio. En estos momentos los dos están en una casa sita en el Reparto Virginia, en Santa Clara, Villa Clara (teléfono 42218079).
Después de esta represión, la falta de humanidad para con los huelguistas; la ética perdida por parte de los médicos, que se prestan a decir lo que quiere la policía política; se puede considerar que todo es una moraleja, que está acorde con el objetivo que se demanda en la huelga: Cese la impunidad, cese la represión contra la oposición y el pueblo de Cuba. Que se respeten nuestros espacios n la sociedad civil cubana.
La Habana, 3 de noviembre de 2011.
Hora de cierre: 2 am.
Después de 29 y 30 días en huelga de hambre, fueron ingresados en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, Villa Clara, los opositores Alcides Rivera Rodríguez y Rolando Ferrer Espinosa, los días 27 y 28 de octubre, respectivamente. Un numeroso grupo de disidentes de esa provincia, se mantuvo en el centro médico desde el primer momento, pero el domingo 30 de octubre para la visita programada a los pacientes, se reunieron más de 45 de ellos entre las dos salas donde se encontraban hospitalizados los huelguistas, algunos que arribaron desde La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey y Sancti Spíritus.
Al día siguiente –el lunes 31 de octubre- comenzó a decir un doctor nombrado Oscar R. Estupiñán M, con número de registro médico 70995, que Ferrer podía irse para la casa. Debido a que el huelguista tenía puesto oxígeno, varios de los opositores que se encontraban en el lobby de la institución, trataron de hablar con los médicos y dijeron que dejarían a Ferrer en la planta baja con ellos.
La Seguridad del Estado, alrededor de las 4 de la tarde realizó un operativo que comenzó con la toma del hospital militarmente. En los bajos detuvieron, de forma violenta, a los siguientes opositores:
1.- Idania Yanes Contreras
2.- Damaris Moya Portieles
3.- Olga Lilia González Barroso
4.- Alexey Sotolongo Díaz
5.- Enrique Martínez Marín
6.- Orlando Alfonso Martínez
7.- Jorge Ramírez Calderón
8.- René Fernández Quiroga
9.- José Lino Ascencio López
10.- Jorge Alberto Lriano Linares
11.- Yasmín Conledo Riverón
12.- Yusmani Rafael Álvarez Esmori
13.- Yanisbel Valido Pérez
14.- Víctor Castillo Ortega
También fueron arrestados: Alcides Rivera Vázquez (hijo de uno de los huelguistas) y Zuleika Cepero Méndez, la esposa de Ferrer, ninguno de los dos miembros de la oposición interna.
Como acompañantes de Alcides Rivera Rodríguez, se encontraban Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y su esposa Iris Tamara Pérez Aguilera, que son los padrinos del hijo menor de Alcides. Hasta la sala fue –de forma aparatosa, a pesar de los enfermos- la Brigada Especial y miembros de la Seguridad del Estado, y allí detuvieron al matrimonio. Igualmente estaba asistiendo a Rolando Ferrer Espinosa, el opositor de Ciego de Ávila nombrado Julio Columbié Batista y fue detenido en el cubículo donde se encontraba.
Fueron conducidos en patrullas y otros vehículos hasta la Unidad Provincial de Operaciones (UPO) y desde allí repartidos a otros municipios de la provincia Villa Clara.
Con posterioridad tres opositores que acudieron a la UPO a preguntar por ellos, también fueron detenidos a las 5 pm y liberados a las 7 y 20. Ellos son: Alberto Reyes Morán, Michele Oliva López Ramón Arboláez Abreu.
El día 1ro. de noviembre, a las 7 am, cuando se dirigían para el Hospital en Santa Clara, fueron arrestados en un ómnibus a la salida de la ciudad de Sagua la Grande, los disidentes: Jorge Vázquez Chaviano, Nosbel Jomarca Deubides, Maidelis González Almeida y Yosmel Martínez Corcho. Permanecieron en esa condición hasta las 7 de la noche.
Comenzaron a liberar los apresados del Hospital, el día 1ro. en horas de la tarde, pero algunos de ellos junto con otros que no habían sido prendidos, fueron nuevamente allí a saber de los huelguistas, y detuvieron a Guillermo Fariñas Hernández, que iba a utilizar un pase que portaba el acompañante de Alcides, para subir a la Sala. Los custodios del hospital usaron la violencia contra él, cuando trató de entrar por la puerta de los trabajadores.
En horas de la madrugada del día 3 cuando se redactaba este documento quedaban detenidos: Idania Yanes Contreras, Iris Tamara Pérez Aguilera, Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y Guillermo Fariñas Hernández.
Para dar una idea de la violencia policial y de los tratos degradantes que está utilizando la policía política, se transmiten dos testimonios, de disidentes que estuvieron detenidos:
Damaris Moya Portieles expresó: “Me subieron a un panel de la Brigada Especial (BE) junto con Idania Yanes Contreras y Yanisbel Valido Pérez, una mujer policía me tapaba la boca para que no gritara, junto con un oficial de la BE conocido por Tonito, pero a mí me sacaron de allí enseguida y me trasladaron para un auto patrulla y me condujeron para la UPO y cuando estaba delante del cuarto de ocupaciones, traían a Idania y Yanisbel, con llaves de inmovilización. Idania protestaba y le daban golpes, yo quise ir hacia ella y me estrellaron contra el piso. En ese momento sentí que tenía todo el cuerpo adormecido y no podía hablar, producto del golpe que me dieron en la cabeza. Me sentaron en una silla y trajeron un médico que me abrió los dos ojos y dijo textualmente: “Ésta no tiene nada”. Me cogieron por el pelo y la ropa, hombres y mujeres, y me arrastraron hasta la celda, halándome tanto que me quitaron el pantalón; pero en el trayecto había un hormiguero de hormigas bravas y se me subieron encima. Nos pusieron a las tres en una misma celda”.
“Casi pasada media hora sacaron a Idania y Yanisbel y después a mi, me llevaron para la Policía del municipio de Encrucijada. Me hicieron un Acta de Detención y ya estando en la celda, 2 hombres y una mujer policías, para requisarme me tiraron de la litera, los hombres me cogieron por los pies y la mujer por las manos”.
“El martes a la hora de almuerzo, escupieron la bandeja donde traían la comida, delante de mí. Entonces venía un hombre con una cámara filmando para cuando –como es natural- yo la denegara.”
“A Idania le vi una herida en la espalda que le hicieron con algo perfilocortante, también le dieron un golpe en el ojo”.
“El oficial Yuniel Monteagudo Reina de Enfrentamiento a la Contrarrevolución, gritaba: “Denle golpes porque a la policía se respeta”. La falta de respeto que él consideraba habíamos cometido, fue gritar, entre otras cosas: ¡Abajo Fidel!, ¡Abajo Raúl!, ¡Respeten nuestros derechos!”
Testimonio de Víctor Castillo Ortega: “Fui detenido y dos agentes de las Tropas Especiales me esposaron, porque yo gritaba: ¡Abajo la dictadura! ¡Abajo Fidel! y me tiraron contra el piso. Yuniel Monteagudo me cogió por el cuello y me dio dos patadas en la espalda que tengo las botas marcadas. Después a base de golpes me metieron para adentro de la perseguidora y allí delante de Jorge Ramírez Calderón (disidente que también estaba en esa patrulla) Yuniel Monteagudo me trató de intimidar diciéndome que si aquí había una revuelta o algo parecido, él personalmente iba a ir a mi casa y me iba a meter un tiro en la cabeza, amenazándome de esa forma de muerte”.
Alcides Rivera Rodríguez y Rolando Ferrer Espinosa, continúan en huelga de hambre y sed. Alcides fue dado de alta el día 2 en horas de la tarde, por el mismo médico que envió a Ferrer para su domicilio. En estos momentos los dos están en una casa sita en el Reparto Virginia, en Santa Clara, Villa Clara (teléfono 42218079).
Después de esta represión, la falta de humanidad para con los huelguistas; la ética perdida por parte de los médicos, que se prestan a decir lo que quiere la policía política; se puede considerar que todo es una moraleja, que está acorde con el objetivo que se demanda en la huelga: Cese la impunidad, cese la represión contra la oposición y el pueblo de Cuba. Que se respeten nuestros espacios n la sociedad civil cubana.
La Habana, 3 de noviembre de 2011.
Hora de cierre: 2 am.
Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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