LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Nunca pensé estar frente a frente con quien, dicen las malas lenguas, es ‘la primera dama de Cuba’, la periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, Talía González Sánchez. Fue a las 11:22 AM del lunes 31 de octubre, en los portales frente al Centro Comercial Plaza de Carlos III, en Centro Habana, justo donde se venden DVDs con filmes, series televisivas y música pirateada del satélite o Internet.
Talía, mujer menuda que no llega a los cuarenta años, vestía blusa a cuadros y jeans azul desteñido. Ella y su equipo insistían en entrevistar a la vendedora de discos, que se rehusó alegando que no eran los primeros en acercarse con igual propósito y que, “además -le dijo a Talía- no te conozco de ningún medio informativo”.
Sólo atiné a decirle a aquella mujer asediada que ellos eran de la Televisión Cubana y que fueron enviados a entrevistarla. Talía y su equipo volvieron sus miradas hacia mí, no así la cámara y el micrófono.
“Lo que deben hacer es agregar a su reportaje la realidad cubana que exhibe su rostro feo en los suburbios de esta ciudad”, dije.
Talía y su equipo contestaron a coro: “Ahí estuvimos hace unos minutos”. Por supuesto, no les creí. Dos días después, el 2 de noviembre, en el noticiero de la noche, vi el reportaje de Talía González Sánchez. Tuvo el propósito de mostrar los beneficios de la ‘microempresa’, o lo que es igual, el trabajo por cuenta propia, después de un año de ampliación y flexibilización. Y por supuesto, no fue un rodaje por las villas miseria, como las de Reboredo, Las Lajas o La Güinera, allí donde el trabajo por cuenta propia sigue a la sombra, violando el fisco para poder sobrevivir y bajo el asedio constante de la policía política y económica.
Talía González entrevistó a Orlando, un vendedor de dulces del Vedado, y a otros dos de la misma zona. También a Isabel Luisa Azme, directora Provincial de Trabajo y Seguridad Social.
Según Talía, “el impacto de esta forma de empleo ha sido positivo en la mayoría de las actividades, aunque todavía existen inquietudes, como la aprobación de las normas bancarias sobre créditos y los pagos de entidades estatales”. Más adelante agregó que “esta actividad muestra sus primeros resultados y lo que todavía se puede hacer para beneficio de trabajadores y clientes”.
¿Sabía aquella vendedora asediada por la periodista que a partir del 1 de diciembre no podrá vender más discos pirateados, los que representan más del 90 % de su oferta y los únicos al alcance del bolsillo de los cubanos, que en su inmensa mayoría ganan menos de un dólar diario? ¿Lo sabía también Talía González Sánchez, quizás con acceso directo a la información, de ser cierta su tan rumorada relación sentimental con el hombre que dicta ahora las leyes y pone las trampas?
Es probable que Talía González y su equipo de filmación, además de sus coberturas orientadas, ya tengan un anticipo de lo que está por venir en materia de leyes. Ventajosas facultades para una periodista que comenzó sus labores en un telecentro del oriente del país (Tunas Visión), y ahora, dicen las malas lenguas, es la primera dama de Cuba.
odelinalfonso@yahoo.com
Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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