Osbelgis Fábregas Ramos muestra una libreta de banco (cortesía de los autores)
Según Fábregas, residente en calle Agramonte No. 11, entre 1ra y 2da, reparto Jayamá, municipio Camagüey, él mismo depositó la suma de 90 mil pesos Moneda Nacional (MN), en el año 2001, en la oficina del Banco Popular de Ahorro que está en Ayestarán y 19 de Mayo, en La Habana, pero esta suma desapareció.
“Estos 90 mil pesos se sumaron a 11 mil que ya tenía en mi cuenta,para formar un cómputo de 101 mil pesos. Todo marchaba normal, hasta que se me estropeó la libreta, el 12 de mayo de 2001”, comenta el hombre.
Dos días después de estropearse la libreta, asistió al Banco con la intención de cambiarla y se enteró de que la suma depositada en la sucursal de La Habana no estaba registrada. Pero él ya había hecho una extracción, de 150 pesos, en una oficina de Sierra de Cubitas, en Camagüey.
“El día 14 fui a la agencia bancaria adonde pertenezco para que me cambiaran la libreta y me informaron que no aparecía documento alguno. La semana siguiente volví y me dijeron que en la computadora aparecía el rastro de la operación que hice en el Banco de La Habana y el saldo existente de 101 mil pesos”, destacó.
En esta visita al Banco también le explicaron que los 90 mil pesos estaban inherentes a los primeros 11 mil depositados. Pero
Carlos Casal, uno de los directivos, le orientó que aún así podía hacer uso de los 11 mil pesos.
Víctima del peloteo y la burocracia
El Banco Popular, al comenzar las reclamaciones en el 2001, reconoció la operación de Sierra de Cubitas, pero en la oficina de Ayestarán y 19 de Mayo no aparecen registrados los 90 mil pesos.
“El Banco reconoce la operación de mi libreta y el saldo existente, pero no reconoce los 90 mil pesos. Como si fuera una operación
fantasma”, señaló Fábregas, quien desde entonces lleva más de doce años haciendo reclamaciones y llevando quejas de un lado para otro.
Ha hecho reclamaciones a todas las instancias pertinentes, intentando llevar su caso hasta el presidente cubano, General de Ejército, Raúl Castro, y al Fiscal General de la República, Doctor Darío Delgado Cura, a quien le envió una carta el 18 de septiembre del 2012.
“Le he escrito a muchísimos funcionarios y organizaciones de Gobierno. En una ocasión me atendieron y me comunicaron con René Montes de Oca Ruiz, del Consejo de Estado, para que me diera respuesta porque las cartas abultaban demasiado. Las cosas parecían mejorar, pero todo volvió a quedar igual”, indicó.
Aunque la Constitución de la República dice que “todo ciudadano tiene derecho a defenderse y ser defendido”, a Fábregas se le ha dicho que en estos casos no puede utilizar a un abogado.
También le hicieron saber que existe una circular que prohíbe suministrarle documentos al respecto.
Libreta bancaria (foto cortesía de los autores)
libreta ni ningún otro documento. Que no insistiera más pues no se le daría respuesta.
“He aquí la injusticia sobre un ciudadano que no tiene derecho a un abogado ni a nadie que lo represente”, enfatizó Fábregas.
Trabajador destacado
Fábregas es reconocido en el país como el mayor productor de materiales de la construcción para suelos, y el de mejor calidad.
Entre los materiales que fabrica destacan losas, mosaicos y baldosas. Los medios de difusión masivos, todos bajo control del Estado, el pasado año, transmitieron un reportaje donde aparece Fábregas presentado como el mejor productor, y de mejor calidad, de mosaicos para suelos.
El 11 de febrero del 2012, el reportaje fue trasmitido por Radio Reloj -una emisora de alcance nacional destinada para noticias las 24 horas del día- y por Radio Cadena Agramonte, de alcance limitado para la provincia Camagüey.
En el mes de noviembre, periodistas locales de televisión y también del canal nacional Cuba Visión, le hicieron una entrevista que fue difundida el día 5 de diciembre, por ambos canales.
El reportaje también fue publicado en el periódico Adelante, de la provincia de Camagüey, y por el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba, periódico Granma, de circulación Nacional.
“Viajé a La Habana, en el año 2001, con la intención de producir estos materiales en conjunto con la empresa estatal, Industria
Ligera, de esta ciudad. No pude hacer el convenio por una resolución dictada por Carlos Lage (hoy destituido de su cargo como vicepresidente de la república) que prohibía los convenios con particulares; y para no llevar el dinero encima, me vi obligado a depositarlo en el Banco”, puntualizó Fábregas.
El destacado trabajador dijo conocer de al menos una docena de casos como el suyo.
“Hay un caso bien conocido aquí en La Habana del robo de 200 mil pesos, que lo públicó el periódico Juventud Rebelde, pero como ese era dinero del Estado, apareció enseguida, y yo llevo 12 años reclamando el mío”.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario