miércoles, 28 de noviembre de 2012

Robo en la Plaza de la Revolución

| Por Alberto Méndez Castelló
PUERTO PADRE, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -Un robo con violencia se produjo en la Plaza de la Revolución de Puerto Padre este viernes 23,  a plena luz del día.
El atraco ocurrió cuando alrededor de la una de la tarde, la señora Sonia Socarrás se disponía a entrar al Banco Popular de Ahorro para pagar cuentas de equipos electrodomésticos adquiridos a plazos, y fue agredida violentamente, y despojada de poco más de 400 pesos en moneda nacional (unos 15 dólares).
Según la señora Socarrás, los ladrones son dos jóvenes afrocubanos que en el momento de cometer el delito iban encapuchados. La víctima dijo que uno de ellos aguardaba en una bicicleta, en la que huyeron luego que el otro asaltante la despojó de su dinero.
La señora Socarrás debió ser atendida por un ortopédico debido a las lesiones sufridas, las que, aunque no ponen en peligro su vida, ni dejan secuelas físicas, requirieron tratamiento médico para su curación.
Hasta el momento, ningún sospechoso ha sido detenido. La víctima dijo a la policía que a pesar de que los ladrones trataron de cubrirse el rostro, ella puede identificarlos porque los observó perfectamente.
Una persona allegada a la víctima dijo a este corresponsal que la señora Socarrás había dicho a la policía cuánto le gustaría tener en su presencia a los ladrones “para morderles los ojos”.
Según la fuente, los policías rieron con la expresión de la señora Socarrás. Pero no es tan sencillo ni mueve a risas este asunto.
En el delito de robo existe maldad demostrada por los ladrones y todavía más cuando la fuerza o violencia ejercida no es contra una cerradura., sino contra el ser humano mismo. Esto manifiesta la peligrosidad social del delito, determinando una mayor alarma en la ciudadanía.
Temores acrecentados cuando con total desfachatez, como si gozaran de impunidad garantizada, los ladrones agreden a una persona para robarle en plena tarde en una plaza pública rodeada de viviendas por los cuatro costados, y como si no fuera suficiente, por un extremo junto a un banco con guardias armados y por el otro a la vista de la oficina donde radican los inspectores encargados de preservar la legalidad en este municipio.
Atendiendo a los bienes robados, solo unos 400 pesos devaluados, el delito cometido en esta ocasión es de escasa consecuencia, no así por su peligrosidad social y los daños causados, física y emocionalmente a la víctima y a la tranquilidad ciudadana.
Pero lo cierto es que en este municipio se han producido y se están produciendo delitos de peligro concreto, que es cuando se crea  una situación de peligro aumentada en su dimensión, técnicamente llamada “una situación de plus peligro”, creada por circunstancias tanto objetivas como subjetivas.
Basta mencionar solo dos ejemplos: A dos cuadras de donde la señora Socarrás fue asaltada, vivía un joven que fue asesinado. Y a tres cuadras de la Plaza de la Revolución, donde este viernes 23 se produjo el mencionado robo con violencia, también el administrador de la sucursal de la Western Union fue asaltado, mediante robo con violencia e intimidación. Todos esos delitos permanecen impunes.
Si bien las causas de la criminalidad hay que buscarlas más que en los individuos en las condiciones socio-económicas en que viven éstos, es una práctica universalmente aceptada por los criminalistas que, ante la imposibilidad inmediata de corregir un entorno material y espiritualmente adverso para el ser humano, solo el esclarecimiento de los delitos producidos puede, si no eliminar, al menos frenar el crimen.
En lugar de dedicarse a perseguir y encarcelar a los cubanos por sus opiniones políticas, las autoridades deberían mostrar más energías para reprimir el verdadero delito y también eliminar las causas que hacen a los cubanos delinquir.


Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos  Políticos Cubanos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario