sábado, 18 de agosto de 2012

Activistas y opositores advierten que la represión puede llevar a Cuba "a un camino sin retorno"


Afirman que “la posición de las autoridades ha sido crear un clima de conflicto con la sociedad civil, (…) golpear a opositores” (…) e “insinuar la intención de la disidencia de ‘provocar situaciones que propicien una intervención militar en el país’”
Activistas y opositores cubanos advirtieron este viernes que el desprecio a los ciudadanos, la prepotencia y la fuerza bruta que ejercen los represores del Gobierno de Raúl Castro puede conducir a la Isla “a un camino sin retorno”.
“Si hay violaciones de la ley, no será por nuestra parte, sino por la de los represores que piensan resolver todos los problemas de Cuba, sin atender para nada a la experiencia histórica reciente, con desprecio por los ciudadanos, prepotencia y fuerza bruta. Eso sí puede llevarnos A TODOS a un camino sin retorno.”
En el documento titulado “Nuestra posición”, divulgado este viernes, Félix Navarro, Librado Linares, José Daniel Ferrer, Antonio G. Rodiles y Wilfredo Vallín, todos firmantes del documento “Demanda ciudadana por otra Cuba”, afirman que frente al creciente activismo cívico y opositor en la Isla, “la posición de las autoridades ha sido crear un clima de conflicto con la sociedad civil, provocar alteraciones del orden público con sus actos de repudio, golpear a opositores, hombres y mujeres incluyendo las Damas de Blanco y, últimamente, insinuar la intención de la disidencia de ‘provocar situaciones que propicien una intervención militar en el país’”.
Ante estos hechos, los activistas y opositores afirman en “Nuestra posición” que actuarán con responsabilidad (…) aun cuando un ejercicio desmedido e injustificado de la violencia viene ejerciéndose desde hace rato por (la seguridad del estado) como quedó documentado” durante el funeral de Oswaldo Payá.
De los firmantes, tanto Félix Navarro como Librado Linares y José Daniel Ferrer son ex presos políticos; Antonio G. Rodiles es el director de Estado de SATS y Wilfredo Vallín, abogado, pertenece a la Asociación Jurídica Cubana. Ferrer es, además, el coordinador general de UNPACU.
El documento fue elaborado “para dejar establecida” la posición que sus redactores asumirán en el futuro, luego de que el pasado jueves tres ciudadanos cubanos fueron reprimidos violentamente, arrestados y conducidos a la sexta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), por repartir la “Demanda ciudadana por otra Cuba”.
El sitio Por otra Cuba confirmó este viernes la liberación de dos de los opositores detenidos, Diosbel Suárez e Idalberto Acuña, aunque “se cree que Santiago Cardoso también fue liberado”.
Estos tres opositores son activos miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
A continuación, el texto de “Nuestra posición”.
La Habana, 16 de agosto de 2012
A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL:
En el día de ayer, 15 de agosto del año en curso y mientras repartían la Demanda Ciudadana por Otra Cuba en una céntrica zona de la barriada de Marianao, fueron detenidos tres ciudadanos y conducidos a la 6ta. Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Al tener noticias de tal arresto, los que suscriben se presentaron en dicha Unidad para conocer los pormenores del caso y si existían cargos contra los detenidos. Después de haber conversado con las personas que parecían ser los responsables, nos pareció insoslayable hacer las declaraciones que siguen a continuación para dejar establecida para el futuro la posición que asumiremos en este complejo problema.
Nuestra actuación tiene su fundamento en el precepto constitucional que establece en su artículo 63:
Todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinentes y en plazo adecuado, conforme a la ley.
Amparados en ese postulado de la Ley de Leyes de la nación, es que fuimos a la Asamblea Nacional del Poder Popular y entregamos ese documento para, en primerísimo lugar, informar sobre el mismo al gobierno del país, por lo que no puede imputársenos ahora actuar a sus espaldas, ni con su desconocimiento.
Si lo que dice el artículo 63 es en verdad cierto y se cumple en la Cuba de hoy, entonces estamos actuando conforme a Derecho, un derecho que debe ser respetado también por las autoridades militares.
Al detener y golpear a ciudadanos que convocan a la ratificación del Pacto de los Derechos Civiles y Políticos y del Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales ambos de Naciones Unidas, esas autoridades no solo violan un derecho reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos y por el Derecho Constitucional ciudadano, sino que también parecen ignorar la firma que de esos documentos hizo el propio gobierno a nombre del pueblo de Cuba el 28 de febrero de 2008 en la ciudad de Nueva York.
La firma de Pactos de Derechos Humanos es un acto soberano, es el título con que encabeza el artículo informativo el diario Juventud Rebelde de esa fecha. Pero, al mismo tiempo, el artículo 3 de nuestra Carta Magna reza:
En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente…”
Nuestra real y única intención es que se permita al pueblo de Cuba expresar verdadera, pacífica y civilizadamente su opinión sobre un problema tan vital como es su estado actual de vida, su desesperanza ante el futuro, y pueda sugerir vías reales de cambio que mejoren su precaria existencia.
Por el contrario, la posición de las autoridades ha sido crear un clima de conflicto con la sociedad civil, provocar alteraciones del orden público con sus actos de repudio, golpear a opositores, hombres y mujeres incluyendo las Damas de Blanco y, últimamente, insinuar la intención de la disidencia de “provocar situaciones que propicien una intervención militar en el país”.
Cuando los edificios se desploman sobre los cuerpos de nuestros compatriotas solo al llover un poco, sin perspectiva visible de solución a ese y a decenas de otros problemas igual de difíciles, seguir callando de manera cómplice tras 54 años de descalabros, es una cobardía cívica y moral que muchos ya no estamos en capacidad de soportar.
Los cubanos que convocamos al resto de nuestros compatriotas, actuaremos con responsabilidad, sin discutir ni resistir el actuar de la policía o de la seguridad del estado al menos en la vía pública, aun cuando un ejercicio desmedido e injustificado de la violencia viene ejerciéndose desde hace rato por esta última como quedó documentado durante las exequias del conocido opositor Paya Sardiñas.
Si hay violaciones de la ley, no será por nuestra parte, sino por la de los represores que piensan resolver todos los problemas de Cuba, sin atender para nada a la experiencia histórica reciente, con desprecio por los ciudadanos, prepotencia y fuerza bruta. Eso sí puede llevarnos A TODOS a un camino sin retorno.
Informaremos, además, a nuestros hermanos dentro y fuera de Cuba y a la comunidad internacional de lo que aquí acontece para delimitar responsabilidades por lo que pudiera ocurrir en el futuro.
La Nación Cubana, por suerte, ha tenido hijos ilustres y grandes patricios. Uno de ellos nos legó que “Mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos”. Otro grande entre los grandes, más acá en el tiempo, nos dijo “No busco el peligro, pero tampoco lo rehúyo. Trato solamente de cumplir con mi deber”.
De pie sobre esos postulados es que reclamaremos nuestros derechos y cumpliremos con nuestro deber.
Félix Navarro
Librado Linares
José Daniel Ferrer
Antonio G. Rodiles
Wilfredo Vallín



Posteado por: "Comité Pro Lbertad de Presos Políticos Cubanos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario