| Por Miguel Iturria Savón
Pobres de solemnidad

No es agradable tropezar con personas que al caminar exhiben su miseria sin proponérselo. La llevan en el rostro, en la ropa sucia y descosida, en los zapatos, el peinado y hasta en el alma. Salvo excepciones, parecen zombis insepultos, espectros bajo el sol en las calles de nuestras ciudades. Nadie como ellos revela la crisis y la falta de oportunidades del país.
La pobreza es mayor de lo que suponemos. Basta con mirar la presencia gris de quienes caminan sin rumbo. A esa legión de seres alienados por el hambre, víctimas de la desproporción entre el salario y los precios de las mercancías, no solo pertenecen los mendigos, los locos sin apoyo estatal, los borrachos que deambulan de la casa al bar y los viejitos cuya pensión mensual les dura una semana.
Cada día crece el estamento de la pobreza. Existen los pobres de solemnidad, los desamparados totales, parciales y de circunstancias. Todos en interacción gremial, un gremio sin representantes legales, cuya presencia desdice las consignas oficiales y cuestiona las estadísticas, tan solidarias con el papel y limitadas en su aplicación.

Se suman al club no exclusivo de pobres de solemnidad los millares de personas que se acostumbran a sobrevivir del trabajo devaluado y la chequera simbólica: pedigüeños de todo tipo, ladronzuelos de bagatelas, huéspedes de terminales de ómnibus y de trenes, visitantes de bares pestilentes, casas de putas baratas, casas de juegos prohibidos, solares de gentes agresivas y ladrones de almacenes y cafeterías que arriesgan el puesto por un poco de azúcar o arroz, un pedazo de jamonada o unas cajas de cigarros.

Es cierto que a pesar de las tensiones cotidianas los parias de Cuba todavía gozan de “prebendas” en las farmacias, policlínicas y funerarias; aún los entierros son gratuitos aunque los dolientes pagan las flores, el café y los autos que acompañan al difunto en su último paseo; más resulta conmovedor el panorama creciente de gentes que sobreviven en la precariedad en La Habana y otras ciudades de la isla.
Posteado por: :Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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