REPUBLICA DE PANAMA CAPITULO V (Continuación)
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En los días siguientes
comenzaron a aparecer, en los murales del campo, información sobre las
categorías de “Parol” que se autorizaban a viajar a los Estados Unidos,
entre ellos los niños con situaciones precarias de salud junto a sus
familiares, ancianos de 70 años y personas enfermas crónicas, se
especificaba que debían tener patrocinadores en USA. Los que no
clasificaban en estas tres categorías, debían regresar a Cuba y hacer
los trámites migratorios por medio de la Oficina de Intereses en la
Habana. Muchas de estas informaciones fueron arrancadas de los murales,
claro mensaje que no deseábamos regresar a Cuba.
En
la tarde del día 9 de diciembre de 1994, se efectúo una requisa en los
bloques 6 y 7. Al parecer buscan armas, cigarros y drogas, pues
utilizaron perros en esta operación. Se sabía que una ciudadana
panameña, trabajadora civil, había sido sorprendida tratando de
introducir marihuana. En esta requisa fue apresado un Sr. del bloque #
7, quien fue sorprendido con marihuana. Debido a esta situación las
requisas se intensificaron.
La
prensa escrita, radiada y televisiva continuaba haciéndose eco de los
disturbios y daban cifras, en ocasiones exageradas, y en otras
disminuidas.
En
nuestro campamento se habían producidos delitos de violación a una
jovencita de 15 años, la violación de un niño de 10 años, riñas
tumultuarias, etc. Por suerte todas estas personas se fueron eliminadas
solas.
Todos
los intentos de fuga que se gestaron por estos días, fueron
frustrados. Los que lograron salir, a través de la selva panameña,
fueron arrestados con la ayuda de perros y la policía panameña.
Los
días 9 y 10 de diciembre de 1994, se realizó en Miami, “La Cumbre de
las Américas”, donde participaban todos los países del área, con
excepción de Cuba. El Presidente panameño, Sr. Ernesto Pérez
Valladares, ratificó desde Miami, donde se encontraba participando en
dicha Cumbre, que los balseros cubanos permaneceríamos en suelo panameño
hasta el 6 de marzo de 1995, tal como lo establecía el contrato firmado
entre Estados Unidos y Panamá. Nadie más hizo alusión al tema de los
balseros.
El
día 10 de diciembre (día de los derechos humanos) se realizó, entre los
residentes del campamento # 3, una colecta de 120 dólares y una
donación de aseo personal valorada en 5000 dólares para ser entregadas a
una Institución panameña encargada de albergar y alimentar a niños
pobres, llamada “TELETÓN”.
Las
instituciones fraternales, presentes en los campo (Masones. Odd-felow,
Caballero de la Luz y Rosacruces) firmaron una carta, condenando los
actos violentos y apoyando las medidas tomadas por el mando militar.
En los baños continuaban apareciendo carteles que incitaban a la huelga general para el día 24 de diciembre de 1994.
El
día 11 de diciembre, se dió a conocer un documento firmado por el
General Wilson, Jefe del Comando Sur y encargado de la “Operación
Refugio Seguro en Panamá”, donde se condenaba la violencia empleada por
los revoltosos en contra de los soldados durante los disturbios y entre
otras cosas decía:
-En
los disturbios, que tuvieron lugar los días 7 y 8 de este mes, mis
soldados fueron agredidos impunemente por muchas de las personas que
participaron en esos actos. No
Continuará
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