sábado, 2 de noviembre de 2013

El Gobierno ordena el cierre 'inmediato' de las pequeñas salas de cine privadas

Fija el 31 de diciembre como fecha límite para que los cuentapropistas que venden ropa importada y otros productos 'liquiden' sus mercancías.
Clientes miran la mercancía en un local de ropa importada. La Habana, 11 de octubre de 2013. (AP)
El Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros fijó el 31 de diciembre como fecha límite para que los cuentapropistas que venden ropa importada "liquiden sus inventarios" y ordenó a quienes han abierto pequeñas salas de cine y de juegos en computadoras el cierre "inmediato".
Una nota oficial publicada en el diario Granma, del Partido Comunista, confirmó que las autoridades están "informando individualmente" a los trabajadores por cuenta propia los límites de sus licencias.
"Durante este proceso se les está ratificando la ilegalidad de la comercialización minorista de artículos importados o la reventa de los adquiridos en la red comercial estatal", indicó la nota del Consejo de Ministros.
"A su vez, debe significarse que la exhibición cinematográfica, que incluye las salas de 3D, así como la organización de juegos computacionales, nunca han sido autorizados y se están desarrollando como único servicio y en ocasiones asociados a otras prestaciones, como las vinculadas a servicios gastronómicos", añadió.
El Consejo de Ministros dijo que en el caso de los vendedores de ropa importada y otros artículos, que actúan bajo licencias de "Modista o Sastre" y "Productor Vendedor de artículos varios de uso en el hogar", tendrán hasta el 31 de diciembre para "liquidar" sus inventarios.
Varios afectados habían dicho en las últimas semanas que el Gobierno les había puesto como fecha límite el 30 de noviembre y se habían negado a cerrar sus negocios. La nota oficial indicó que el aplazamiento responde a las solicitudes de "un número considerable de trabajadores".
En el caso de "la exhibición cinematográfica (incluye las salas de 3D) y los juegos computacionales, cesarán de inmediato en cualquier tipo de actividad por cuenta propia", añadió el Consejo de Ministros.
Funcionarios gubernamentales habían fustigado la semana pasada la actividad y pedido que se regulara bajo "los principios de la política cultural de la revolución".
Dicha política "debe ser cumplida sin excepciones", dijo Fernando Rojas, viceministro de Cultura, y consideró de "pésimo gusto" las películas que se exhiben en 3D.
Según Rojas, el Ministerio de Cultura tiene el "convencimiento" de que "se promueve mucha frivolidad, mediocridad, seudocultura y banalidad, lo que se contrapone a una política que exige que lo que prime en el consumo cultural de los cubanos sea únicamente la calidad".
Un paso atrás
El Gobierno señaló que quienes "decidan no continuar ejerciendo como 'Modista o Sastre' y 'Productor Vendedor de artículos varios de uso en el hogar' (…) deben devolver la autorización otorgada antes del 20 de enero del 2014 y quedan eximidos del pago de la cuota mensual impositiva del mes en que causen baja".
La nota del Consejo de Ministros no especificó que sanciones enfrentarán quienes desobedezcan la orden de cierre. En las últimas semanas, cuentapropistas dijeron que fueron amenazados con el decomiso de sus mercancías y multas.
La ofensiva contra la venta de ropa y otros productos importados ha generado gran malestar entre cuentapropistas que en muchos casos han invertido todos sus ahorros para lanzar su negocio. También entre consumidores, que encuentran en el sector privado artículos a mejores precios y con mayor calidad que los que oferta el Gobierno en las tiendas estatales en divisas.
El Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros dijo que sus medidas son "correcciones necesarias para (…) combatir la impunidad, exigir el cumplimiento de la legalidad y proteger a los trabajadores por cuenta propia, que en su inmensa mayoría cumplen las regulaciones establecidas".
"Se ratifica la firme determinación del Gobierno de no permitir violaciones de ningún tipo a las decisiones adoptadas o que adopte en el futuro", añadió.
Aseguró que "no se trata, en lo más mínimo, de dar un paso atrás", pero afectados y analistas creen que es justamente eso.
Estas políticas contribuyen a "crear un ambiente de incertidumbre que no es positivo y un nivel de frustración", aunque "no llegará a protestas nacionales", opinó recientemente Frank Mora, director del Centro de Estudio de Latinoamérica y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida, citado por la AP.
"Con esto el Gobierno manda un mensaje al pueblo de que mantiene el control", dijo.
Para Carmelo Mesa-Lago, profesor emérito de la Universidad de Pittsburg, el Gobierno cubano "no calculó bien, pensó que podía competir" con estos vendedores que tienen precios razonables.
Mesa-Lago pronosticó que la orden de cierre estimulará el "mercado clandestino".

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