lunes, 16 de septiembre de 2013

Mujer contra mujer

| Por Lilianne Ruíz

Foto Lilianne Ruiz
Fotos Lilianne Ruiz

LA HABANA, Cuba, septiembre de 2013, www.cubanet.org.- Lilia Castañer, con un grupo de seis personas, iba caminando por la calle 3ra, en Miramar, con la intención de asistir a Estado de SATS.
El panel de ese día, 31 de agosto, abordaría el tema El Cuentapropismo: Mito o realidad.
Cuenta que, llegando a la calle 60, vieron el Lada verde del agente Camilo, pero eso no les hizo desistir. Eran pasadas las 11 de la mañana.
En la medialuna que forman  las calles de 46A y 60, podía verse a los uniformados de verde olivo, los de la policía nacional revolucionaria y los agentes de la Seguridad del Estado que visten de civil, impidiendo el paso hasta la calle 1ra.
Alguien comentó:
-Esto está envenenado.
Apenas avanzaron 10 metros, cuando un patrullero se les echó encima para detenerlos.
A los hombres los llevaron a un “panelito” de la policía, y cerraron la puerta. A una de las mujeres la subieron a otro carro patrullero.
A Lilia Castañer primero le indicaron subir a un carro, pero luego cambiaron de idea: “Me pararon de frente a la calle 3ra, haciéndome una llave en el brazo como si fuera una delincuente”, relata.
“No resistí el dolor y grité: ¡Vivan los Derechos Humanos!”.
El agente Camilo, secundado por Vladimir González Saldívar, alias Volodia, dio la orden a dos mujeres policías de atacar a Castañer.
“Me tiraron muy fuerte del pelo hasta quedar acostada en el piso, y comenzaron a arrastrarme unos metros hacia el carro”.
Castañer narra que, cuando las dos uniformadas comprobaron que su cuerpo no ocupaba todo el espacio del piso del carro, sino que una parte quedaba fuera, volvieron a tomarla por el pelo y siguieron arrastrándola como a un bulto.
Al quedar  tumbada al antojo de la autoridad, las mujeres policías se sentaron encima de su cuerpo, una pegada a la nuca y la otra sobre los riñones, y siguieron golpeándola.
La llevaron hasta la Calzada del Cerro y allí la bajaron. Sus espejuelos estaban rotos. No llevaba dinero en la cartera, puesto que había ido hasta Miramar en la guagua. Tuvo que pedir ayuda. Alguien le hizo el favor de llevarla a la avenida de Carlos III.
La gente miraba caminar a la mujer de 65 años con la ropa sucia, las rodillas y la nariz con quemaduras, el pelo revuelto. En su interior solo un sentimiento de haber escapado hasta la próxima vez.
Botas militares sobre Damas de Blanco
Lilia Castañer es una veterana Dama de Blanco. Esta no fue la primera vez que padeció el peso de las botas del Ministerio del Interior sobre su cabeza.
El fenómeno de la violencia de las autoridades se va haciendo un hecho cotidiano que termina por causar una peligrosa invisibilidad. “Se va haciendo costumbre que las autoridades la emprendan a golpes contra opositores políticos y activistas, especialmente cuando se rebelan durante una detención arbitraria”, dice Castañer.
Uno de los hombres que iba en el grupo comentó para  este diario que lo más impresionante fue la hora en que se produjeron estos hechos, en una céntrica avenida.
Para documentar estas acciones, con la esperanza de poder procesar algún día a la autoridad implicada, existe Cubalex. Es un equipo de trabajo compuesto por abogados y médicos que, pese a no ser reconocido por las instituciones del Estado, ofrece asesoría legal a las víctimas.
Pero todavía no parece existir, de manera generalizada, la conciencia ciudadana que se oponga decididamente a las prácticas represivas de la policía política, que comenzaron en los albores del castrismo y se siguen ejecutando hasta el día de hoy.


Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario