lunes, 25 de marzo de 2013

Misterio y manipulación sobre últimos días de Chávez

| Por Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -Cuando se trata de la enfermedad y muerte de un jefe de estado comunista, su tenebrosa jerarquía tiene que actuar de forma cautelosa, con pasos firmes, siempre a su beneficio, para cocinar bien la sucesión. La estrategia es antigua. Se conoce desde que Stalin manipuló a su favor los padecimientos de Lenin, tras el fallido intento de atentado que le hiciera una joven revolucionaria.
Luego, ocurrió lo mismo con la muerte de Stalin. Malenkov, Molotov, Kruschev y Beria ofrecieron informaciones confusas y contradictorias sobre su enfermedad, sólo para organizar la sucesión y ponerse de acuerdo en la distribución de los altos cargos del Partido y del Estado. Así se mantuvo en secreto durante años las causas de la muerte del célebre represor soviético, ocurrida el 5 de marzo de 1953.
Durante los funerales de Stalin, inmensas multitudes se dirigieron a la Plaza Roja, y fue tanta la confusión, que muchos murieron atropellados, tal como había ocurrido en el pasado, en los funerales o en las coronaciones de los zares.
Años después, se conoció el testimonio de su hija, Setlana, quien pudo verlo unos instantes antes de que muriera, y se impresionó al ver que el hombre que había mandado a matar a millones de seres humanos, aún les lanzaba miradas furiosas y amenazantes a los que lo rodeaban en su cama. Lo contó muchos años después, en Estados Unidos, donde pidió asilo al verse despojada de sus privilegios por los nuevos líderes. Svetlana murió en noviembre de 2011, a los 85 años.
Esta vieja historia me viene a la mente mientras reviso con rapidez los partes médicos publicados durante la enfermedad de Hugo Chávez, y leo por último la carta que su hija María Gabriela envió a la prensa, pidiendo que no se juegue más con el dolor de un pueblo y de una familia.
¿Se ha preguntado acaso María Gabriela por qué hubo tanta opacidad durante la enfermedad de Chávez, algo que generó dudas, confusión, sospecha, incertidumbre y misterio?
¿Se ha preguntado por qué sólo cuando más de cien estudiantes se encadenaran en Caracas, exigiendo la verdad sobre la situación del presidente de Venezuela, es que el mismo día de su muerte se anunció que el estado general de Chávez seguía siendo delicado, y horas después se reconocía su muerte, mientras el sucesor se dedicaba a crear una comisión para investigar viejos crímenes, ocurridos cuarenta años antes?
¿Se ha preguntado María Gabriela por qué la verdadera gravedad de su padre siempre fue desconocida, al igual que las cirugías que sufrió? ¿Se ha preguntado por qué nunca fue visto en un vídeo, conversando, dando órdenes, si se dijo que estaba en comunicación con su equipo de trabajo?
Chávez llegó a su patria y nada dijo al pueblo que lo esperaba para verlo. Volvió y no volvió, supuestamente hablaba, pero no se le oía hablar. Y sin embargo, vaya sorpresa, impartió instrucciones para el mejor funcionamiento nada menos que de un satélite.
¿Se ha preguntado María Gabriela por qué poco antes de morir su padre, su gobierno dijo que estaba en plenitud de sus facultades mentales, que evolucionaba favorablemente, y todo esto sin ofrecer prueba alguna?
¿No expresó Maduro en su momento que Chávez hacía ejercicios, caminaba, remontando la cuesta, según noticias enviadas desde La Habana? ¿Quiere decir que La Habana mintió?
Son muchas las interrogantes de esta historia, que yo llamaría macabra. ¿Se ha preguntado María Gabriela si era de esa forma que su padre luchaba por la libertad y la prosperidad de su pueblo?



Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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