“Emiten falsas señales de cambio para entretener a la opinión pública
e intentar crear la idea de que el Gobierno está cambiando”, dijo
Elizardo Sánchez
La disidencia ha recibido con escepticismo la nueva política
migratoria anunciada por el gobierno de Raúl Castro, ya que, pese a ser
una reforma “esperada”, contiene una serie de “agujeros legales” y una
“letra pequeña” que dejan al criterio de las autoridades la salida de la
Isla de opositores y profesionales cualificados, reportó Europa Press.
El principal cambio que se introducirá a partir del 14 de enero de 2013 es la eliminación del permiso de salida para los viajes al extranjero, la conocida como “carta blanca”, así como la necesidad de una carta de invitación. Tan solo se exigirá la presentación del pasaporte actualizado y el visado del país de destino, en los casos en que se requiera.
La bloguera Yoani Sánchez ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, que “la ley ha sido muy bien recibida” en la calle, donde “todo el mundo habla” de la noticia aparecida este lunes en los medios oficiales. No en vano, “es una reforma largamente esperada”.
Sin embargo, ha aludido a una serie de “agujeros legales que dependen de la voluntad de las autoridades”. El texto publicado por la Gaceta Oficial deja margen al gobierno para vetar la concesión del pasaporte cuando existan “razones de interés público” determinadas por “autoridades facultadas”, así como para limitar la entrada a quienes sean sospechosos de “organizar, estimular, realizar o participar en acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano”.
Otro de los puntos criticados por la oposición es que no podrá salir de Cuba la mano de obra profesional, algo que la Gaceta Oficial enmarca dentro de un intento por “preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial”.
Yoani Sánchez ha dicho que los “incómodos”, término por el que se ha referido a los opositores al régimen, podrían seguir teniendo vetados los viajes. La reforma, no obstante, sí podría beneficiar al “cubano medio”, el que “no se mete en política ni figura en ninguna especialidad” profesional.
El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, declaró que en “la letra pequeña” de la nueva ley “prevalecen las restricciones y la exclusión de miles y miles de cubanos”.
El responsable de la CCDHRN reprochó los fines “puramente mediáticos” de estos cambios, “de muy poco calado” en la práctica. “Emiten falsas señales de cambio para entretener a la opinión pública e intentar crear la idea de que el Gobierno está cambiando”, apostilló.
En concreto, citó el caso del “capital humano” que Cuba quiere preservar y que, a su juicio, ha terminado convertido en “siervos” al servicio del régimen castrista.
El periodista independiente Guillermo Fariñas ha comparado la actual situación de los cubanos con las de “súbditos feudales”. Aunque “se ha acabado con un estatus de esclavitud”, ahora existe otro sistema mediante el cual “el súbdito puede salir de las tierras de su señor feudal pero tiene que regresar”, indicó.
Máximo de 24 meses fuera
El gobierno elimina la confiscación de bienes para quienes abandonen “definitivamente” la Isla, pero fija un plazo máximo de dos años para que un cubano pueda permanecer en otro país.
Establece que “un ciudadano cubano ha emigrado cuando viaja al exterior por asuntos particulares y permanece de forma ininterrumpida por un término superior a los 24 meses sin la autorización correspondiente”.
Fariñas ha citado la legislación universal en materia de Derechos Humanos para defender que “todo hombre tiene derecho a salir de su país cuando lo estime conveniente y poder regresar”, y ha alertado de que la nueva reforma migratoria cumple “a medias” los tratados internacionales.
Elizardo Sánchez reprochó que el régimen de Raúl Castro siga “violando el derecho a la libre circulación” de los cubanos. “Miles y miles de cubanos seguirán sufriendo violación de los derechos básicos”, lamentó.
Más barato, pero todavía costoso
Yoani Sánchez destacó como aspectos positivos de la reforma la eliminación del permiso de salida y la consecuente rebaja de los costes, ya que a partir de enero el único requisito será disponer de un pasaporte cuyo coste de expedición será de 100 pesos convertibles (CUC).
Hasta ahora, el coste del permiso de salida era de 150 pesos convertibles (CUC), es decir, unos 120 euros, a los que había que añadir unos 55 CUC (44 euros) por el pasaporte y 25 CUC (20 euros) por los impuestos de salida. Otro de los requisitos obligatorios es tener una carta de invitación cuyo coste oscila entre los 200 y 300 CUC (entre 160 y 240 euros), según los datos proporcionados por la oposición.
Pese a la considerable rebaja, “sigue siendo difícil de pagar”, advirtió Yoani Sánchez, que ha coincidido en esta crítica con el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez. Ambos han recordado que el sueldo medio en Cuba oscila alrededor de los 15 euros.
Asimismo, la administración puede tardar hasta meses en dar una respuesta a la solicitud que no siempre es positiva. La bloguera Yoani Sánchez, por ejemplo, ostenta lo que Fariñas ha calificado de “récord de rechazos”, con más de una veintena de negativas.
Tanto Guillermo Fariñas como Yoani Sánchez adelantaron que, con los nuevos cambios ya en vigor en 2013, volverán a tratar de salir de Cuba. Sánchez ha advertido de que “ahora el filtro no está en el permiso de salida, sino en el momento de solicitar el pasaporte”.
La bloguera disidente ha apostado por “probar los límites de la ley en carne propia”, ya que “solo la puesta en práctica aclarará si hay una lista negra o no”.
Fariñas ha dicho que Sánchez debería ser “la primera en salir”, al igual que las Damas de Blanco, grupo que aglutina a las esposas de los disidentes detenidos durante la Primavera Negra de 2003.
“Hay que ver en la práctica si los opositores, que somos considerados cubanos de tercera categoría, podemos salir”, sentenció Fariñas.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
El principal cambio que se introducirá a partir del 14 de enero de 2013 es la eliminación del permiso de salida para los viajes al extranjero, la conocida como “carta blanca”, así como la necesidad de una carta de invitación. Tan solo se exigirá la presentación del pasaporte actualizado y el visado del país de destino, en los casos en que se requiera.
La bloguera Yoani Sánchez ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, que “la ley ha sido muy bien recibida” en la calle, donde “todo el mundo habla” de la noticia aparecida este lunes en los medios oficiales. No en vano, “es una reforma largamente esperada”.
Sin embargo, ha aludido a una serie de “agujeros legales que dependen de la voluntad de las autoridades”. El texto publicado por la Gaceta Oficial deja margen al gobierno para vetar la concesión del pasaporte cuando existan “razones de interés público” determinadas por “autoridades facultadas”, así como para limitar la entrada a quienes sean sospechosos de “organizar, estimular, realizar o participar en acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano”.
Otro de los puntos criticados por la oposición es que no podrá salir de Cuba la mano de obra profesional, algo que la Gaceta Oficial enmarca dentro de un intento por “preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial”.
Yoani Sánchez ha dicho que los “incómodos”, término por el que se ha referido a los opositores al régimen, podrían seguir teniendo vetados los viajes. La reforma, no obstante, sí podría beneficiar al “cubano medio”, el que “no se mete en política ni figura en ninguna especialidad” profesional.
El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, declaró que en “la letra pequeña” de la nueva ley “prevalecen las restricciones y la exclusión de miles y miles de cubanos”.
El responsable de la CCDHRN reprochó los fines “puramente mediáticos” de estos cambios, “de muy poco calado” en la práctica. “Emiten falsas señales de cambio para entretener a la opinión pública e intentar crear la idea de que el Gobierno está cambiando”, apostilló.
En concreto, citó el caso del “capital humano” que Cuba quiere preservar y que, a su juicio, ha terminado convertido en “siervos” al servicio del régimen castrista.
El periodista independiente Guillermo Fariñas ha comparado la actual situación de los cubanos con las de “súbditos feudales”. Aunque “se ha acabado con un estatus de esclavitud”, ahora existe otro sistema mediante el cual “el súbdito puede salir de las tierras de su señor feudal pero tiene que regresar”, indicó.
Máximo de 24 meses fuera
El gobierno elimina la confiscación de bienes para quienes abandonen “definitivamente” la Isla, pero fija un plazo máximo de dos años para que un cubano pueda permanecer en otro país.
Establece que “un ciudadano cubano ha emigrado cuando viaja al exterior por asuntos particulares y permanece de forma ininterrumpida por un término superior a los 24 meses sin la autorización correspondiente”.
Fariñas ha citado la legislación universal en materia de Derechos Humanos para defender que “todo hombre tiene derecho a salir de su país cuando lo estime conveniente y poder regresar”, y ha alertado de que la nueva reforma migratoria cumple “a medias” los tratados internacionales.
Elizardo Sánchez reprochó que el régimen de Raúl Castro siga “violando el derecho a la libre circulación” de los cubanos. “Miles y miles de cubanos seguirán sufriendo violación de los derechos básicos”, lamentó.
Más barato, pero todavía costoso
Yoani Sánchez destacó como aspectos positivos de la reforma la eliminación del permiso de salida y la consecuente rebaja de los costes, ya que a partir de enero el único requisito será disponer de un pasaporte cuyo coste de expedición será de 100 pesos convertibles (CUC).
Hasta ahora, el coste del permiso de salida era de 150 pesos convertibles (CUC), es decir, unos 120 euros, a los que había que añadir unos 55 CUC (44 euros) por el pasaporte y 25 CUC (20 euros) por los impuestos de salida. Otro de los requisitos obligatorios es tener una carta de invitación cuyo coste oscila entre los 200 y 300 CUC (entre 160 y 240 euros), según los datos proporcionados por la oposición.
Pese a la considerable rebaja, “sigue siendo difícil de pagar”, advirtió Yoani Sánchez, que ha coincidido en esta crítica con el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez. Ambos han recordado que el sueldo medio en Cuba oscila alrededor de los 15 euros.
Asimismo, la administración puede tardar hasta meses en dar una respuesta a la solicitud que no siempre es positiva. La bloguera Yoani Sánchez, por ejemplo, ostenta lo que Fariñas ha calificado de “récord de rechazos”, con más de una veintena de negativas.
Tanto Guillermo Fariñas como Yoani Sánchez adelantaron que, con los nuevos cambios ya en vigor en 2013, volverán a tratar de salir de Cuba. Sánchez ha advertido de que “ahora el filtro no está en el permiso de salida, sino en el momento de solicitar el pasaporte”.
La bloguera disidente ha apostado por “probar los límites de la ley en carne propia”, ya que “solo la puesta en práctica aclarará si hay una lista negra o no”.
Fariñas ha dicho que Sánchez debería ser “la primera en salir”, al igual que las Damas de Blanco, grupo que aglutina a las esposas de los disidentes detenidos durante la Primavera Negra de 2003.
“Hay que ver en la práctica si los opositores, que somos considerados cubanos de tercera categoría, podemos salir”, sentenció Fariñas.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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