(32)
No se permitía
fumar y los que los hacían, lo hacían a escondidas.
Pascual, el mismo
que estuvo perdido a la hora de la partida y uno de los organizadores del
viaje, protestó en forma descompuesta con un Marine, por una fosforera que le
habían decomisado cuando subió al
Guardacosta. Lo hacía de una forma hóstil , desaforada y prepotente.. Daba la
impresión de que él era el Jefe del Guardacosta.. Si al marine, le hubiera dado por soplarlo, lo
hubiera puesto en Cuba, sin necesidad de de un avión. A mí me molestó la forma
en que reclamó, lo que consideré, una estupidez y una basura, por lo que le
dije:
¡Oye, Fidel
Castro te humilló, te maltrató, te metió preso, te quitó la libertad y tú no
tuviste c…… para reclamarle nada, te metiste la lengua en el c…, así que cállate la boca, que lo que da
es pena reclamar la mierda esa.. Estas muy viejo para hacer el ridículo que
estás haciendo. Con esto estás demostrando lo que eres y lo que vales! Todo
esto se lo dije muy enojado. Tal vez no esperaba que alguien le saliera al paso,
por lo que se quedó atónito y sin decir palabras. No se podía ni se permitiría
quebrantar reglas impuestas para nuestra
seguridad e integridad.. Talvez, en su escasa mente, albergaba la idea que su
reclamo lo veríamos como una actitud valiente frente al americano. Me dio la
impresión que el pensaba que el Marine quería quedarse (robarse) con la
fosforera.¡ Que mente más entupida!. El ladrón piensa que todo el mundo es de
su condición.
Nos pusieron un
equipo parlante, donde escudábamos música y noticias. Odelito se hizo cargo del
equipo.
Se suscitó una
discusión entre Odelito y un balsero, de los que venían en la balsa detrás de
nosotros, de apellido Yayo (Gibareño igual que Odelito) Estos eran tres
hermanos y el susodicho venia con la esposa, la cual protestó por lo alto de la
música, dando origen a la disputa. Por suerte todo se quedó en una discusión.
Sobre la 1 de la
tarde nos dieron el almuerzo. Lo mismo del día anterior, es decir arroz blanco
y potaje de frijoles negros.
Otra vez dos
gibareños daban la nota discordante. Pipo, uno de los que vino en nuestro
grupo, y Marcos ( le decían Coca-Cola),
comenzaron a discutir. Mantenían viejas rencillas y se fueron a las manos. Pipo,
le dió un puñetazo que lo envió al piso. Por suerte el marine de guardia no vió
nada de esto, pues de seguro les hubiera costado la deportación..
Este Sr. apodado
Coca –Cola, tuve que llamarlo a contar, pues reclamaba una fosforera y un
paquetico de galletitas. ¡Otro estúpido!.
Al poco rato,
como para justificarse, me dijo que la fosforera era un recuerdo de su hija y
que por eso la había reclamado. Le dije que eso eran cosas de seguridad y que
no entendía que se hiciera un reclamo de la forma en que él lo había hecho. Por
lo que veo estamos rodeados de”meroliqueros” y politiqueros de “Barriga.”
Estos tres
personajes, Pipo, Pascual y “Coca-Cola,
posteriormente regresaron para Cuba. Estos últimos dos, estuvieron
presos por los disturbios ocurridos en la Base.
Si estos “Guapos”
y protestantes de fosforeras, hubieran tenido
coraje para protestar por las injusticias que se cometen a diario por el
régimen de Fidel Castro, de seguro nuestro país fuera otro.
Continuará
Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario