lunes, 14 de noviembre de 2011

EL GUARDACOSTA AMERICANO (CAPITULO lll) Continuación



(31)
                                                                                  
Traíamos un médico a bordo, que al final resultó ser un “sanitario”, el cual atendía nuestras necesidades de medicinas y dolencias.
La comida (cena) la sirvieron sobre las 6pm. Comimos  lo mismo que en  el almuerzo, pero con trocitos de carne, que más bien parecían calamares. Estos “manjares” me tenían algo confundido, pues no sabía, a cien si a cierta, lo que estaba degustando.
El mar continuaba furioso, pero a pesar de estas inclemencias del tiempo, nuestro “coloso marino” se mantenía imperturbable, majestuoso y estable, aunque algo lento.
Llegó la noche, y muchos de los balseros se reunían para charlar y relatar sus experiencias vividas en el mar...Un Sr. de la Habana, relató la historia  ocurrida durante su travesía y realmente me resultó conmovedora: Salieron 7 personas  por Guanabo, La Habana, el día 23  de agosto de 1994. En horas de la noche del día 25, fueron sorprendidos por un mal tiempo. La balsa fue virada al revés y sus ocupantes cayeron en las oscuras aguas. Sólo alcanzaron la balsa tres personas, el resto desapareció en las turbulentas aguas. Estas tres personas venían atadas a una soga por la cintura, que a su vez venía amarrada a la balsa. Los tres sobrevivientes fueron rescatados el  31-8-94,  a 12 millas de la Florida.
Otro Sr. narró, que después de 8 días de navegar en el mar, uno de los que venían en su balsa (4 en total),  se paró y salió caminando en busca de un supuesto barco que estaba cerca. Este hombre no se volvió a ver más, desapareció en el mar.
Así se escuchaban anécdotas de  de los horrores vividos durante la travesía. No pocos habían confrontado problemas durante el viaje suicida.
Sobre las 10 de la noche del día 1ro de septiembre de 1994, sentí que el Guarda Costa detuvo sus máquinas y, después de 30 o 40 minutos, comenzaron a subir “Balseros”. Fueron 8 los rescatados esta vez, y habían salido de “Gibara” en una lancha de 19 pies con motor, llamada “11no. Festival”. Salieron  el día  30 de agosto  de 1994, y no presentaron mayores problemas..Todos los gibareños que salieron por la “Palometa” se reunieron con este grupo, para saber lo que se decía y sucedía en su pueblo.
Sobre las 11 de la noche me acosté, pensando en mis seres queridos y en mi “incierto futuro”. Pensaba que no tenía familiares en USA que pudieran “tirarme un cabo”   y por las cosas que se decían en Cuba, además no sabía qué tiempo permanecería en La Base de Guantánamo; me iba a ser difícil rehacer mi vida. ¡Bueno, ya buscarán la manera de sacarme de la Base, no creo que me dejen solo.  Pensé.
A las 6 de la mañana del día 2 de septiembre de 1994 me desperté. La mañana estaba nublada y el mar estaba embravecido. Pensé en todos los cubanos, que seguramente se encontraban tratando de escapar de la Isla en estos momentos,  y que con este mal tiempo les iba a ser difícil salir airosos de  su osadía.  A Causa de la inclemencia del tiempo el Guardacostas disminuyó, aún más, su velocidad. Comenzó una pertinaz llovizna, la cual cesó 20 minutos después.
Sobre las 7:30am, dieron el desayuno. ¡Harina de nuevo!. Me comí la mía y la de Odelito. ¡Tenía un hambre que me comía cualquier cosa!.

Continuará


Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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