"Nosotros llamamos pueblo si de lucha se trata, a los
seiscientos mil cubanos que están sin trabajo deseando
ganarse el pan honradamente sin tener que emigrar de su
patria en busca de sustento; a los quinientos mil obreros del
campo que habitan en los bohíos miserables, que trabajan
cuatro meses al año y pasan hambre el resto compartiendo con
sus hijos la miseria, que no tienen una pulgada de tierra para
sembrar y cuya existencia debiera mover más a compasión si
no hubiera tantos corazones de piedra; a los cuatrocientos mil
obreros industriales y braceros cuyos retiros, todos, están
desfalcados, cuyas conquistas les están arrebatando, cuyas
viviendas son las infernales habitaciones de las cuarterías,
cuyos salarios pasan de las manos del patrón a las del
garrotero, cuyo futuro es la rebaja y el despido, cuya vida es el
trabajo perenne y cuyo descanso es la tumba; a los cien mil
agricultores pequeños, que viven y mueren trabajando una
tierra que no es suya, contemplándola siempre tristemente
como Moisés a la tierra prometida, para morirse sin llegar a
poseerla, que tienen que pagar por sus parcelas como siervos
feudales una parte de sus productos, que no pueden amarla, ni
mejorarla, ni embellecerla, planta un cedro o un naranjo
porque ignoran el día que vendrá un alguacil con la guardia
rural a decirles que tienen que irse; a los treinta mil maestros y
profesores tan abnegados, sacrificados y necesarios al destino
mejor de las futuras generaciones y que tan mal se les trata y
se les paga; a los veinte mil pequeños comerciantes
abrumados de deudas, arruinados por la crisis y rematados por
una plaga de funcionarios filibusteros y venales; a los diez mil
profesionales jóvenes: médicos, ingenieros, abogados,
veterinarios, pedagogos, dentistas, farmacéuticos, periodistas,
pintores, escultores, etcétera, que salen de las aulas con sus
títulos deseosos de lucha y llenos de esperanza para
encontrarse en un callejón sin salida, cerradas todas las
puertas, sordas al clamor y a la súplica. ¡Ése es el pueblo,
cuyos caminos de angustias están empedrados de engaños y
falsas promesas, no le íbamos a decir: "Te vamos a dar", sino:
"¡Aquí tienes, lucha ahora con toda tus fuerzas para que sean
tuyas la libertad y la felicidad!"
"Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
"Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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