jueves, 10 de octubre de 2013

Remedios no, cambios políticos

| Por Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Raúl Castro ha repetido constantemente que los errores son el mayor enemigo de la revolución, los que se han cometido y los nuevos que se puedan cometer. Sin embargo, no habla de los cambios políticos necesarios para corregir estos errores, ya que las llamadas reformas no son suficientes, menos aún por la lentitud con que avanzan.
Tales “reformas” han sido buenas sólo para el discurso hacia el exterior, pero dentro del país tienen resultados negativos, desde el punto de vista social y económico. Se acentúan las desigualdades en los ingresos, y hoy en día aumenta significativamente la mendicidad. El pequeño papel que le han dado a jugar al sector privado no sirve de nada para enfrentar la grave crisis.
Las reformas económicas requieren cambios políticos. Y aunque se ha hablado someramente de modificar la Constitución de la República, el hecho de que el partido comunista sea la fuerza superior dirigente de la sociedad y del Estado, perpetúa la falta de libertades, acomodando al gobierno como todopoderoso que no se preocupa por los problemas del pueblo.
Aunque el régimen mantiene la política de centralización de los medios de producción, se pudo pensar en agilizar algunos servicios. No obstante, ya se visualizan síntomas de “piñata” al estilo de Nicaragua. Y como es natural, los beneficiados son altos oficiales del ejército y del ministerio del interior. La posibilidad de crear cooperativas no agropecuarias viene acompañada de este síndrome característico de los regímenes en descomposición.
Se equivocan los que piensan que en breve se saldrá de la actual situación con soluciones como la Zona Especial de Desarrollo del Mariel. Se habla de modificar o actualizar el modelo económico, pero no se puede modificar algo que no existe. Si trataron de copiar lo que es permitido en China y Vietnam, se quedaron cortos, y la legislación está muy por debajo de lo que debió permitirse.
El Decreto-Ley que establece esta Zona Especial de Desarrollo demuestra que el régimen conoce que es necesario un cambio profundo hacia la economía de mercado. Entre los objetivos que persigue está atraer la inversión extranjera y crear un sistema logístico que permita altos niveles de eficiencia en los procesos de importación, exportación y distribución. Ambas cuestiones se comportan de forma ineficiente dentro de la economía cubana.
Se podrán seguir tomando medidas mediocres (incluso hay  quien plantea que van a legalizar el juego de la “bolita”, al igual que en los años iniciales, que existía el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda y se podían comprar bonos de lotería), pero ello solo contribuirá a demorar algunos años más el verdadero cambio. Más temprano que tarde, la situación de pobreza ascendente, el enriquecimiento de unos cuantos, y la “piñata” que ya se reparte entre los de arriba, darán al traste con la desgastada “construcción del socialismo”.
Una buena recomendación sería que detengan el sufrimiento del pueblo y efectúen una verdadera reforma política, económica y social. Como primer paso, deberán liberar a los presos políticos y frenar el hostigamiento y las golpizas contra los disidentes, a la vez que dejan a un lado el falso discurso que convoca a fortalecer la unidad nacional alrededor del Partido y la Revolución, porque sin dudas el régimen conoce que, aunque continúen prohibiéndola, en Cuba existe ya una amplia pluralidad ideológica.


Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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