miércoles, 21 de agosto de 2013

¿Torpeza o burla antifidelista?

| Por Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -El 12 de agosto, un día antes de su cumpleaños, Tribuna de La Habana publicó en primera plana una apología a Fidel Castro, escrita por uno de los adulones de siempre, Elías Argudín, bajo el título: Fidel es un país. A continuación, y a toda página, se describen múltiples hechos de corrupción del pueblo, el mismo pueblo que, según Elías,  amanecería presto el día 13 para el homenaje merecido.
Pero más merecida fue la información que ofreció Tribuna… ese mismo día, en sus escasas cuatro páginas, titulada  El sitio por donde los excrementos corren. ¿Acaso fue intencional, después que llamaron ¨país¨ al viejo dictador?
Publicar dicho artículo, en la celebración de su 87 cumpleaños, no creo que sea casualidad. Como La Habana, con su grave situación epidemiológica, está todo el país, ese que Fidel representa, a pesar de que el buen viejito, según Elías, nos ha entregado cada segundo de su existencia.
En la apología de Elías, menciona que Ramón Grau San Martín lo vio como un muchacho extremadamente inteligente y creativo. ¿Cuándo diría eso el ex presidente republicano? ¿Antes de saber que en un encuentro mutuo, Fidel tuvo intenciones de lanzarlo por el balcón presidencial, con el propósito de dar un golpe de estado?
Por último, menciona al trovador Silvio Rodríguez, ingenuamente extrañado de que Fidel no tenga ni un dólar en un banco extranjero. ¿Para qué lo necesitaría, si es dueño de todo un país?
En la víspera de su cumpleaños, Fidel recibió algunos regalitos: Una foto en Granma, con las colas que los jubilados hacen mensualmente, a la intemperie y de pie, para recibir las limosnas que paga su régimen por toda una vida de trabajo. Otro de los regalos fue de Nicolás Maduro, cuando en un acto público confundió la bandera cubana con la de Puerto Rico.
Pero el que más pudo haberle emocionado fue el de la llegada de los inspectores de Naciones Unidas al buque Chong Chon Gang, para investigar sobre el azúcar mortífero que quiso mandar a los norcoreanos. Los que en Cuba estamos medianamente informados, nos preguntamos cómo pudo apagar las velitas después de conocer que ese mismo día descubrieron en el barco municiones para lanzagranadas RPG, así como explosivos no determinados para artillería pesada.
Como yo fui torturada psicológicamente por orden suya, en una de sus prisiones políticas, disfruté sentada a la puerta de mi casa, mientras veía pasar a un pueblo al que le importaba un bledo que el dictador cumpliese años ese día. Martes 13, para estar más a tono.


Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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