REPUBLICA DE PANAMA CAPITULO V (Continuación)
(57)
Este es el testimonio
narrado por el Sr. Luis M. Díaz Ramírez, residente del Campamento # 2,
los días 7 y 8 de diciembre de 1994:
Sobre las 6 de la tarde del
día 7 de diciembre, varios helicópteros comenzaron a dejar militares
por los alrededores del campo. Se tenía noticias que se estaba
produciendo una revuelta en el Campo # 1, pero no se sabía la magnitud
de la misma. No había comunicación entre los campos, pero el movimiento
de tropas indicaba que algo estaba sucediendo.
Un
numeroso grupo de personas comenzaron a concentrarse por los
alrededores de la cerca y observaban el movimiento de los antimotines.
Estas mismas personas acordaron reunirse a las 8 de la noche en la
cancha de Baloncesto, con el objetivo de iniciar una protesta en reclamo
de nuestros derechos y tratar de salir al exterior del campo.
A
la hora indicada, cerca de 300 personas se encontraban reunidas y
comenzaron a gritar visas y libertad, dirigiéndose, de forma
amenazadora, hacia la puerta principal, donde se apoderaron de un
“Yipy”, el cual lanzaron contra la cerca por diferentes puntos. Luego de
agotar el combustible el vehículo fue volcado, a pesar de los intentos ,
por parte de los militares, para evitarlo. Al quedar rota la cerca
los manifestantes comenzaron a salir hacia el exterior del campamento,
otros brincaban la cerca, con el objetivo de dirigirse a la ciudad.
Muchas de las personas llevaban el rostro cubierto.
Los
soldados trataron de impedir la fuga, pero eran frenados por los
furiosos balseros que desde dentro del campo lanzaban andanadas de
piedras. Posteriormente todos los que lograron salir, fueron apresados y
devueltos al campo.
Sobre
las 11 de la noche las turbas se fueron calmando, vale decir agotando, y
se retiraron a descansar o a dormir. La noche transcurrió en relativa
calma.
A
la mañana siguiente (12-8-1994), los soldados habían tapado los huecos
de la cerca y la situación seguía relativamente normal, con el
campamento desordenado.
Sobre
las 10 am comenzaron a verse densas columnas de humo, procedentes del
Campamento # 1. La televisión local comenzó a proyectar imágenes y a
trasmitir noticias de los disturbios de este campo. Las personas que
vieron esto comenzaron a arengar a los demás, logrando reunir decenas de
manifestante, los cuales se dirigieron a la puerta y se abalanzaron
sobre la misma, logrando derribarla. Fueron inútiles los esfuerzos de
los militares para impedir que esto sucediera.
Los
que lograron salir se apoderaron de vehículos estacionados fuera del
campo. Un monta Carga, tenía cadenas en el timón y al no poder
manipularlo lo dejaron caminando sólo, para encima de lo militares.
Los
sublevados se apoderaron de dos triciclos y al no poderlos poner en
marcha los metieron dentro del campo y le prendieron fuego, otro, lo
lanzaron contra la cerca.
Mientras
tanto, los soldados habían formado un cordón compacto sobre todo
alrededor del área exterior del campo, tratando de evitar que los
amotinados se fugaran para la urbe.
Las
fuerzas antimotines comenzaron a avanzar al unísono sobre los
revoltosos. Trataban de que éstos entraran al interior del campo.
Continuará
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