martes, 29 de enero de 2013

Base Naval de Guantánamo, Testimonio de un éxodo


                                       (3)
                                           INTRODUCCIÓN

Nuestro país, Cuba, no fue conocido como un pueblo emigrante. Antes del año 1959, la “Perla de las Antillas”, poseía uno de los niveles de vida más alto de Latinoamérica, disfrutando de todas las tecnologías modernas y por tradición no nos interesaba marcharnos a otras tierras.
A través de la historia, el éxodo de cubanos se ha producido por razones políticas. Tuvo lugar durante la dominación española y  en la época que gobernó el dictador Fulgencio Batista (1952-1959) hubo un exiguo exilio compuesto, en su mayoría, por perseguidos políticos  que luchaban contra el régimen imperante y los asaltantes del “Cuartel Moncada”, liderados por Fidel Castro.
Después del triunfo de la revolución este éxodo se ha producido en distintas ocasiones a través de estos largos 35 años de dictadura comunista. Camarioca constituyó el embrión de lo que más tarde, con el correr de los años, llegó  a convertirse en la “Gran Diáspora Cubana”. Hoy esta diáspora está  formada por mas de 2 millones de  de cubanos esparcidos por el mundo.
Miles y miles de ciudadanos, que conocían la  la naturaleza del sistema que  se engendraba en Cuba, optaron por marchar al exilio como única vía de salvación ante el cataclismo que se avecinaba. Estos fueron calificados por el régimen cubano “lumpens, “burgueses” y “siquitrillados”.
En 1980 se producen los sucesos de la embajada del Perú, donde más de 10,000 personas pedían a gritos  salir del país., hecho único en la historia de la humanidad. Por esos días se produce el éxodo del Mariel, donde más de 125,000 mil personas  abandonaban la isla en embarcaciones procedentes de Estados Unidos, ante la realidad de los hechos, la crueldad del sistema y la  impotencia para destruirlo.
Durante todos estos años de férrea dictadura comunista se han producido secuestros de naves aéreas y marítimas a lo largo y ancho de país. El régimen impide que estos  acontecimientos sean de dominio  público. Sólo hechos de gran repercusión son dados a la publicidad con versiones amañadas por el gobierno.
El día 13 de julio de 1994, se produce el secuestro del  remolcador “13 de Marzo” que intentaba llegar a USA con 72 pasajeros y que embarcaciones  del gobierno, con chorros de agua, interceptan y hunden, pereciendo 41 personas, entre ellas 21 niños. El pueblo de Cuba reclama justicia para estas víctimas, todavía insepultas.
Este suceso sin precedentes, generó una cadena de secuestros de

embarcaciones a través de toda la Isla.
Cuba vivía una de las peores crisis de su historia, en lo político, económico, social y moral. Tres años atrás, producto del desplome de la URSS y el llamado campo socialista, el régimen se vio obligado a implantar un llamado “período especial” el cual mantenía a la población al borde de la locura y desesperación. La escasez, que siempre había caracterizado al sistema comunista cubano, se agudizaba de manera alarmante y se hacía más prolífera en la medida que pasaban los días, los meses y los años.
Más de la mitad de las industrias se encontraban paralizadas por falta de materias primas, combustible y piezas de repuesto para las maquinarias. El transporte urbano se encontraba funcionando a un 10% de su capacidad por las mismas causas. 



(Continuará)

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