sábado, 12 de septiembre de 2015

Lo que el Ministerio de Salud no dijo


Ni la Asamblea Nacional, ni el Consejo de Ministros, ni la prensa oficialista, se han referido a los miles de millones de dólares que han entrado a las arcas del Estado cubano por exportación de servicios médicos
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(Foto de archivo)
(Foto de archivo)
LA HABANA, Cuba – Puede que la información firmada por el Ministerio de Salud Pública(MINSAP) titulada “Los servicios de salud a nuestro pueblo se garantizan y mantienen su desarrollo”, que apareció el pasado 4 septiembre en el diario Granma, haya tenido la intención de ripostar un artículo publicado el 18 de agosto en la página digital Café Fuerte, de la autoría de Daniel Benítez, titulado “Carencia de especialistas golpea servicios médicos a la población”.
Para su trabajo, Benítez utilizó como muestra lo que ocurre en la provincia de Sancti Spíritus. Según el autor, no parece haber solución por el momento a la carencia de especialistas, un problema que, afirma, se debe a la colaboración médica de Cuba con otros países.
Las autoridades de salud cubana afirman sentirse orgullosas de “un sistema sanitario, que a pesar de las limitaciones económicas propias del subdesarrollo, es universal, gratuito y accesible a toda la población”.
El MINSAP asegura contar con más de 85 000 médicos, y explica que eso equivale a un médico por cada 130 personas, aunque se deben restar los 25 000 que se encuentran de misión en el extranjero.
Según esa entidad estatal, “en estos momentos más de 50 000 colaboradores cubanos de la salud colaboradores prestan sus servicios en 68 países, de los cuales la mitad son médicos”.
El documento del Ministerio de Salud Pública aparecido en el periódico Granma, sin entrar en detalles, explica que “existen convenios de colaboración de gobierno a gobierno, en que se establece determinada compensación en beneficio mutuo”. Pero aclara: “No obstante, Cuba no olvida su vocación internacionalista y continuará con su ayuda gratuita”.
Estos “convenios de colaboración de gobierno a gobierno” cobraron auge luego de que Hugo Chávez y Fidel Castro acordaran el envío de miles de médicos y paramédicos cubanos a Venezuela para poner en marcha la Misión Milagro.
Después de la renuncia de Fidel Castro por problemas de salud, el envío de especialistas de esa rama ha continuado de manera ininterrumpida por parte del gobierno de Raúl Castro.
Ni la Asamblea Nacional, ni el Consejo de Ministros, ni la prensa oficial, se han referido a los miles de millones de dólares que han entrado a las arcas del Estado cubano por la exportación de los servicios médicos.
Hay 26 países que pagan a Cuba por dichos servicios. Al cierre de 2014 esto generó ingresos en el orden de los$8,200 millones de dólares. Venezuela, que es el principal cliente, le abonó a La Habana por los 30 000 médicos y paramédicos que trabajan en dicho país unas 50 mil toneladas de petróleo diarias a precios preferenciales, además de grandes sumas de dinero. En su conjunto, es una cantidad muy superior a lo que reportan las recaudaciones brutas del turismo, las exportaciones de níquel, tabaco y azúcar. Pero de tales recaudaciones, las autoridades cubanas no le informan a la población. Es parte de su larga lista de bien guardados secretos de Estado.
Por los 200 profesionales de la salud de Cuba que trabajan en Ecuador, como resultado del convenio firmado entre Quito y La Habana, el gobierno de Rafael Correa le paga a cada médico cubano 2 641 dólares mensuales, según algunos medios, pero el gobierno cubano se queda con 1 841 dólares. Cada médico recibe 800 dólares, lo que representa solo el 30% del salario que realmente devengan.
Los profesionales y técnico de la Salud son considerados los “medios básicos” (eufemismo estatal utilizado para nombrar las comodidades “prestadas” a un trabajador o también para sus herramientas) más productivos que tiene el Estado cubano.
A pesar de la expropiación arbitraria por parte del gobierno y el MINSAP de la mayor parte del salario de los profesionales de la salud cubanos que prestan sus servicios en otros países, estos se desviven por prestar servicios en el extranjero, dada la inmediata mejoría económica que eso significa. Los salarios que devengan estando en Cuba son de miseria.
Enrolarse en una “misión”, como es conocido en Cuba el trabajo que realizan los profesionales de la salud en el extranjero, significa cobrar un salario que, por muy bajo que sea, es 14 veces y más del que reciben mensualmente, por el trabajo que realizan en cualquier hospital, policlínico o consultorio cubano. Y esto último, a pesar del aumento salarial en el sector.
De eso no habló el documento de Salud Pública aparecido en Granma.
Tampoco dijo una palabra de los 11 000 médicos cubanos que por cuatro años prestan sus servicios en Brasil, como resultado del contrato firmado por el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff con las autoridades de La Habana, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el fin de poner marcha el programa “Mas Médicos”, cuyo objetivo es extender los servicios primarios de salud a más de 40 millones de brasileños.
Pero de los 4 000 dólares que el gobierno brasileño le paga a cada médico, el gobierno cubano descuenta 1460. Esto significa, luego del pago de los servicios que como intermediario presta la OPS, una entrada de 307 340 000 de dólares anuales a las arcas del Estado Cubano.

Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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