viernes, 11 de julio de 2014

Remolcador "13 de marzo" : Prohibido olvidar


Masacre en el mar: 20 años de silencio

La madrugada del miércoles 13 de julio de 1994, fueron asesinadas 41 personas, a 7 millas de la bahía de La Habana
cubanos lanzan flores al mar en el maleconLA HABANA, Cuba — En 1993 funcionaba, en una casa grande y antigua, ubicada en Calle Versalles esquina a Santa Ana,  el club juvenil de la barriada habanera de Guanabacoa. Durante el fin de semana, en el patio de esa casona, las noches eran para la música disco. El operador de audio en esas fiestas era Joel (Joelito) García, un rockero seguidor de la música de la banda estadounidense Van Halen, devenido DJ. Joelito vivía en calle San Sebastián esquina a Aguacate. Allí tenía su espacio donde recibía a cuanto rockero melómano quisiera grabar algo de su amplia colección.
Un día de mediados de 1994, y sin decir nada más, Joel se deshizo de la mayoría de aquel cúmulo de música que incluía casetes originales, discos de acetato y otras rarezas.
El 14 de julio corrió de boca en boca por el pueblo, la estremecedora noticia de que Joel había muerto en la madrugada del día 13. Junto a él sucumbieron  más de 10 de sus familiares en una masacre en alta mar, la del hundimiento del remolcador “13 de Marzo”.
La discoteca de Versalles y Santa Ana enmudeció para siempre.
Muertos sin paz
Víctimas del hundimiento del remolcador 13 de marzo
María Victoria (Malli) García Suarez se acomodó con su hijo Juan Mario debajo del toldo que protegía la popa del remolcador “13 de Marzo”. Uno de dos barcos provenientes del muelle de Regla, se acercó al remolcador y lo golpeó con fuerza intentando lanzarlo contra los arrecifes. El barco atacante venia equipado con un cañón contra-incendios que disparó potentes chorros de agua, destrozando la estructura de la cabina y golpeando a las mujeres, hombres y niños que estaban sobre cubierta. Según se supo después, Joel (Joelito) García hermano de María Victoria murió como consecuencia del impacto, en pleno pecho, de uno de estos cañonazos de agua.
“Malli” atinó a proteger a su hijo con su propio cuerpo, para que no fuera golpeado por los chorros. El piloto del remolcador Raúl Muñoz, logró maniobrar y salir por la boca de la bahía, tomando rumbo noreste. A los dos barcos atacantes se sumó otro que esperaba en una zona cercana al Morro, fuera de la rada.
La espiral de violencia fue en aumento. Para protegerse de los chorros de agua, varias mujeres, jóvenes y niños pequeños se refugiaron en el cuarto de máquinas y el de carga. Uno de los remolcadores atacantes, el Polargo 5, tomo impulso y arremetió contra la popa. Esta acción partió en dos la estructura de madera y provoco el hundimiento. En medio de los gritos de horror de los atrapados bajo cubierta, el agua inundó todo en minutos hasta ahogarlos. El remolcador 13 de Marzo fue a parar al fondo del mar.
María Victoria García sobrevivió, pero perdió a su hijo de 10 años Juan Mario Gutiérrez, su hermano Joel (Joelito), su esposo Ernesto Loureiro y otros diez familiares.
Esa madrugada del 13 de julio de 1994,  la saña criminal del castrismo  asesino a 41 personas, a 7 millas de la bahía de La Habana. De estas, 10 eran menores de edad.
Los asesinos duermen bien
Venciendo el dolor y el miedo, María Victoria García y Janet Hernández dieron  a conocer hacia el exterior, a través de Radio Martí, los detalles de la masacre.
Jorge García Mas, padre de los hermanos María Victoria y Joel, y abuelo de Juan Mario, logró reunir y sacar de Cuba la mayor parte de los datos que se conocen sobre este criminal acto.
cubanos poster frente al mar protestanEn su discurso del 26 de julio de 1994, Raúl Castro acusó a las autoridades estadounidenses como responsables de lo ocurrido. Rechazó lo que consideró la intrusión del gobierno de Estados Unidos en un asunto bajo jurisdicción del régimen cubano.
Ese mismo día, en la mañana una lancha de transportación pública, que enlazaba al muelle de Regla con el de Luz en La Habana Vieja, había sido secuestrada por un grupo de jóvenes al zarpar del muelle de Regla. Las autoridades cubanas no impidieron su salida mar afuera. El servicio de guardacostas de EEUU rescató y llevó a La Florida a la mayoría de los pasajeros.
El 5 de agosto de ese mismo año, Fidel Castro elogió como “Héroes de la Revolución” a las tripulaciones de los remolcadores que ejecutaron la masacre del 13 de julio.
Dos décadas después, los sobrevivientes y los familiares de los desaparecidos,  no han podido llorar a sus muertos. Las autoridades cubanas se negaron desde un principio a devolver los cadáveres y sacar a flote la embarcación siniestrada… Los asesinos continúan impunes. Duermen bien…hasta un día.
Relacionado: http://www1.umn.edu/humanrts/cases/1996/Scuba47-96.html
Fuentes Consultadas: García, Jorge A. El hundimiento del remolcador 13 de marzo, Fondo de Estudios Cubanos de la Fundación para la Libertad Jorge Mas Canosa, 2001.
García Suárez, María Victoria. “Testimonio de una madre sobreviviente del remolcador ‘13 de Marzo.”Hernández, Janet. “Noche de Espanto – relato de sobreviviente,” El Nuevo Herald, 13 de julio de 1995.  Archivo Cuba


Posted by: "Comité Pro Libertad de Pressos Políticos Cubanos"

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