(42)
Mapa de Cuba , con señalamiento de la Base Naval de Guantánamo
equitativamente.
Hacía dos días que no traían el preciado líquido y había desesperación y mucha
preocupación, sobre todo por los niños.
Las personas
comenzaron a aglomerarse en el portón de
salida (la única que había). Mas y mas personas llegaban. Comenzaron a
forcejear y a empujar, hasta que éste cedió de nuevo. Los soldados se hicieron
a un lado. La turba se abalanzó sobre las pipas como buitres en un festín. Era
deprimente ver lo que estaba ocurriendo. No había compasión con mujeres,
ancianos o niños. Los más fuertes y los más guapos (al menos de lengua) eran
los que lograban coger agua. La ley del más fuerte se estaba imponiendo.
Un grupito de
desalmados se apoderaron de las “pipas” y sólo cojian agua los socios de los
bandoleros que tenían el control de la situación.
El daño mas
grande que le ha hecho ese sistema a Cuba, ha sido la pérdida de valores y
sentimientos de humanidad y solidaridad que siempre, como pueblo, nos
caracterizó. Se estaba viviendo un infierno y algunos actuaban como “diablos”.
Después de la
media hora, el agua se acabó. La inmensa mayoría de los dos mil y pico de
personas que allí habíamos, nos quedamos sin tomar agua. La desesperación
aumentaba.
Dos niños, de 6 a
8 años, salieron con un cartel que decía: “TENEMOS HAMBRE Y SED”.
Los dos niños se dirigieron hasta la caseta de
los militares y, según versiones, uno de ellos empujó a los niños. Esto no me
consta, pues no lo vi., pero estoy plenamente convencido de que estos rumores
eran falsos. Los soldados son muy cuidadosos con los niños y las mujeres;
juegan con ellos y no permiten que los padres le peguen. Personalmente he visto
como han reprochado a madres por pegarles a sus hijos.
Este incidente
fue inventado por uno de los agentes de Fidel Castro, que se encontraba infiltrado
en la Base Naval de Guantánamo. Quisieron enardecer y enfurecer a los
residentes del campo, para que actuaran en contra de nuestros guardianes y
así crear una atmósfera internacional en
contra del “Imperio Yankee”.
A partir de este
suceso, algunas de las personas que se encontraban fuera, comenzaron a apedrear
a los militares. Eran unas 100 a 150 persona las que se dedicaban a esta triste
tarea. Los mismos que, momentos antes, no permitieron que estos niños bebieran
agua.Se hicieron eco de una supuesta “agresión”a los infantes y salieron en defensa de los que hubieran
muerto de sed por su culpa.
Los soldados se
cubrían con los escudos y en número de 20 a 25 avanzaban hacia nuestro
campamento. La lluvia de piedra era enorme. Avanzaban de forma compacta, pero
las piedras los hicieron retroceder.
Muchos escudos se quebraron por el impacto de las rocas y dos soldados tuvieron
que ser retirados del “campo de batalla” heridos; uno en una pierna y el otro
en la cabeza.
Un grupo de
personas habló con los militares, para que trajeran agua. Estos se comunicaron
con el boqui-toqui y a la media hora trajeron
2 pipas de agua, las cuales
dejaron en la parte de afuera del campo. La gente les gritaba a los guardias
para que las entraran y la distribuyeran
Continuará
Posteado por: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario