viernes, 6 de marzo de 2015

Fidel el mentiroso


En 1959, Fidel Castro dijo: “perseguir a un periódico de tendencia derechista yo no lo concibo, eso no lo hará la Revolución… Cuando se comienza a perseguir un hombre por sus ideas políticas, nadie puede sentirse seguro”

fidelfide coverLA HABANA, Cuba. — Cuando Fidel Castro entró con su carnaval de guerrilleros armados a La Habana, el 8 de enero de 1959, la capital tenía veinte periódicos, más de treinta emisoras de radio y cinco canales de televisión. Un verdadero Cuarto Poder, razón por la cual le fue tan difícil a Batista, el dictador anterior, lograr una censura totalitaria
En marzo de 1958, en carta enviada desde la Sierra al comentarista radial Pardo Llada, Fidel Castro escribió: ¨Es un derecho muy legítimo de la prensa cubana estar informada sobre todas las cuestiones de interés nacional. Hay confusión porque la prensa no tiene acceso a las fuentes de información, porque a los periodistas no se les permite venir a la Sierra Maestra, derecho del pueblo en conocer lo que ocurre aquí¨.
Y el 2 de abril de 1959, al referirse a las censuras por momentos de Batista, dijo: ¨…perseguir a un periódico de tendencia derechista o perseguir a otro porque es izquierdista, a uno porque es radical, yo no lo concibo, eso no lo hará la Revolución. Lo democrático es lo que estamos haciendo nosotros: respetar todas las ideas. Cuando se comienza por cerrar un periódico, ningún periódico puede sentirse con seguridad. Cuando se comienza a perseguir a un hombre por sus ideas políticas, nadie puede sentirse seguro¨.
Meses después, el líder guerrillero comprendió que para sus planes de gobierno, no sólo era mejor apoderarse de todos los medios de difusión, sino además, en vez de perseguir a un hombre por sus ideas políticas, condenarlo a largos años de prisión o fusilarlo.
A partir del 26 de diciembre de 1959, el líder guerrillero comenzó a apoderarse de la prensa. Intimidó a los comerciantes e industriales que favorecían a los medios con sus anuncios propagandísticos y utilizó a determinados empleados y obreros con el fin de crear conflictos internos en los periódicos por medio de las coletillas, impuestas en artículos, noticias o reportajes que no le convenían al nuevo régimen.
El periódico Avance se negó a publicar aquellas coletillas. Alegaba el derecho a la libertad de expresión. Ese día fue asaltado por un grupo de revolucionarios armados que tomaron por la fuerza el inmueble, hecho aprobado públicamente por Fidel Castro. También hicieron lo mismo en varias emisoras de radio, hasta crearse un organismo llamado Frente Independiente de Emisoras Libres –FIDEL fueron sus siglas-, y así implantar la censura totalitaria.
Es por eso que en febrero del siguiente año, de acuerdo a sus propósitos, Fidel Castro redujo el número de periódicos, luego de ¨nacionalizados¨ a la cañona, así como emisoras radiales y canales de televisión.
1960 puede considerarse como el año que se pone en vigor la censura totalitaria, aunque se haya hecho ley en 1976, con la nueva Constitución, donde se reconoce en su capítulo IV la libertad de palabra y prensa, ¨conforme a los fines de la sociedad socialista¨.
El nuevo jefe de gobierno le temía al ejercicio pleno de las libertades y trató a la prensa como si fuera un fuerte adversario de su naciente Revolución. Decenas de periodistas y directores de los medios marcharon del país, incluso sus amigos, como Manuel Angel Quevedo, José Pardo Llada y muchos otros.
También nuestro Apóstol hubiera huido. Había pedido respeto a la libertad y al pensamiento ajeno, aún del ente más infeliz, porque ese era su fanatismo. ¨Si muero, -terminó diciendo-, o me matan, será por eso¨.
Pero, dueño Fidel Castro de la verdad absoluta, dispuesto siempre a controlar el pensamiento del pueblo a través de sus medios de difusión, ¿pudo acaso lograr que todos los cubanos pensaran como él? ¿No será que en definitiva, sólo ha logrado el silencio de esa parte del pueblo que, una vez, hace ya mucho y por poco tiempo, lo apoyó sinceramente? ¿Cuándo fue que perdió para siempre a las masas? ¿Cuándo fue exactamente que no tuvo ante él a medio millón de gente de pueblo de forma espontanea, que tuvo que apelar a los cantautores de moda para, con pachanga, llenar las plazas de la Revolución?
No puedo recordar la fecha exacta. Pero de entonces acá, ha llovido demasiado. Sólo sé que si no pudo cambiar a la sociedad, fue porque no es posible un cambio positivo cuando la libertad de expresión continúa estrechamente controlada.
Hoy, al cabo de más de medio siglo de dictadura, el flagelo de las indisciplinas lacera el desarrollo del país.
Raúl Castro, a pesar de sus cultos asesores, no quiere ver que esas indisciplinas sociales representan en realidad la inconformidad de una gran parte del pueblo por el socialismo; que es el socialismo y no otra razón, lo que influye en su mal comportamiento cívico.
Que desaparezca el socialismo y no será necesario seguir adoptando medidas para erradicar el robo de los trabajadores, sus incumplimientos, etc. Si la Revolución ha fracasado, no ha sido por falta de exigencia. Ha sido por la abulia, por la falta de voluntad que padece la población.
Para decir las cosas por lo claro, está la prensa independiente, prohibida en Cuba a través de la censura permanente que sufre Internet. Para ocultar esta realidad, están los periodiquitos de Fidel Castro: los que nada tienen que decir, que no sean loas a su gobierno fracasado y mal querido por un pueblo que espera sabia y pacíficamente por su final.
Ese viejo consumido que es hoy Fidel Castro, donde apenas se destaca en la foto, rodeado de los cinco espías, es todavía el dueño del único país que carece de peces y vacas… y prensa.

Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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