viernes, 19 de diciembre de 2014

¿Por qué Descemer Bueno pidió perdón?


Cada cual es libre de estar a favor o en contra de lo que se le antoje. Incluso de las relaciones con “el enemigo”, del embargo o bloqueo, como prefiera llamarle
descemer-bueno
Descemer Bueno
LA HABANA, Cuba -Recientemente, en Miami, Descemer Bueno se disculpó por sus declaraciones a Rusia Today de hace unos meses en las que condenaba el embargo norteamericano, al que no llamaba así, sino bloqueo, que es como lo llama el régimen castrista
El cantautor pidió que perdonaran lo que había dicho entonces, y que tuvieran en cuenta toda la felicidad que le había dado a su público con su música y sus canciones.
Descemer Bueno llegó a la sabia conclusión de que los músicos no deberían hablar de política. Especialmente si lo que van a hablar es babosadas por las que luego van a pedir perdón.
En todo caso, debe pensar muy bien lo que va a decir un músico si no conoce el oficio de la política, que como dijera Von Clausewitz y luego plagiara Mao, es la guerra por otros medios.
Descemer Bueno no tenía que pedir perdón. Cada cual es libre de estar a favor o en contra de lo que se le antoje. Incluso del embargo o bloqueo, como prefiera llamarle.
Como mismo él se opone al embargo, muchos más estaríamos también en contra si no fuera por el hecho de que levantarlo precisamente ahora, sin exigir un ápice de democracia a cambio, sería concederle a la dictadura un premio que no se merece y contribuir a su perpetuación.
Descemer Bueno, Enrique Iglesias entre los muchachos de Gente de Zona
No habría mucho que objetar a la postura anti-embargo del cantante si se hubiera limitado a las aristas humanitarias del problema, como por ejemplo, las dificultades para adquirir en los Estados Unidos los medicamentos para los enfermos de cáncer y Alzheimer. Pero el cantante, además de ese argumento, utilizó otros que en su caso, resultan ridículos. Como cuando dijo que por culpa del embargo su familia en la Habana Vieja no puede brindar a los que visitan su casa ni siquiera un vaso de jugo.
¿Creerá el bueno Descemer que nadie sabe cuánto dinero ha ganado con las canciones que ha hecho para Enrique Iglesias y otros famosos? ¡Vamos, Descemer, deja la tacañería!
Si Descemer Bueno está contra el embargo norteamericano, debió haber sostenido su posición con otros argumentos, no con el del juguito que no hay para la visitas. ¡Total, si el horno está para ese tipo de pastelitos hasta en The New York Times y en la casa de los Clinton!
Pero Miami parece ser un lugar ideal para los arrepentimientos. Más arrepentidos que en Miami solo hay –aunque por motivos bien distintos- en las celdas de Villa Marista.
A Descemer Bueno lo que lo asustó y lo hizo disculparse, fue la posibilidad de que por sus declaraciones a Rusia Today se afectara la venta de sus discos en un mercado como Miami, que no solo es la meca del pop latino sino también la capital del exilio cubano. Por ello, el cantante consideró prudente pedir perdón y volver a su posición de hace unos años, cuando no hablaba de política ni por casualidad y nadie se sentía ofendido por lo que dijese o dejase de decir.
Descemer, concierto en La Tropical
A propósito, el arrepentimiento de Descemer Bueno en Miami puso a rezongar en La Habana al bloguero Osmany Sánchez, de La Joven Cuba, sobre los perdones y las disculpas que se piden al exilio.
El muchacho parece ser de los que buscan justificaciones para no dar su brazo a torcer y que tampoco se lo tuerzan a sus antecesores. Y ni soñar con que pida perdón. Si acaso, acepta un borrón y cuenta nueva…siempre a favor del régimen.
Dijo Osmany Sánchez: “No sé si yo hubiese tirado huevos en el 80. Si pensara como pienso hoy, no lo haría, pero no me atrevo a cuestionar o criticar a los que lo hicieron…No sé, repito, lo que es normal ahora no lo era hace 30 años”.
¡Allá él si no lo sabe! Osmany Sánchez, que parece considerar que los valores y los principios cambian cada 30 y tantos años, y que hay contextos históricos que justifican las vilezas, lo más seguro es que en 1980 se hubiese unido a las turbas azuzadas por sus amos y gritado insultos y tirado huevos, piedras y escupidas a los que se iban de Cuba. Como mismo ahora debe estar dispuesto a participar, si se lo orientan, en los mítines de repudio contra las Damas de Blanco. Igual que se prestan, él y otros de sus colegas de La Joven Cuba, en el ejercicio de un supuesto oficialismo por cuenta propia, a formar parte del pelotón de fusilamiento mediático contra los blogueros y periodistas independientes.
¡Y todavía hay quien se hace ilusiones con los blogueros de La Joven Cuba!
Cada cual es libre de estar a favor o en contra de lo que se le antoje. Incluso de las relaciones con “el enemigo”, del embargo o bloqueo, como prefiera llamarle
descemer-bueno
Descemer Bueno
LA HABANA, Cuba -Recientemente, en Miami, Descemer Bueno se disculpó por sus declaraciones a Rusia Today de hace unos meses en las que condenaba el embargo norteamericano, al que no llamaba así, sino bloqueo, que es como lo llama el régimen castrista
El cantautor pidió que perdonaran lo que había dicho entonces, y que tuvieran en cuenta toda la felicidad que le había dado a su público con su música y sus canciones.
Descemer Bueno llegó a la sabia conclusión de que los músicos no deberían hablar de política. Especialmente si lo que van a hablar es babosadas por las que luego van a pedir perdón.
En todo caso, debe pensar muy bien lo que va a decir un músico si no conoce el oficio de la política, que como dijera Von Clausewitz y luego plagiara Mao, es la guerra por otros medios.
Descemer Bueno no tenía que pedir perdón. Cada cual es libre de estar a favor o en contra de lo que se le antoje. Incluso del embargo o bloqueo, como prefiera llamarle.
Como mismo él se opone al embargo, muchos más estaríamos también en contra si no fuera por el hecho de que levantarlo precisamente ahora, sin exigir un ápice de democracia a cambio, sería concederle a la dictadura un premio que no se merece y contribuir a su perpetuación.
Descemer Bueno, Enrique Iglesias entre los muchachos de Gente de Zona
No habría mucho que objetar a la postura anti-embargo del cantante si se hubiera limitado a las aristas humanitarias del problema, como por ejemplo, las dificultades para adquirir en los Estados Unidos los medicamentos para los enfermos de cáncer y Alzheimer. Pero el cantante, además de ese argumento, utilizó otros que en su caso, resultan ridículos. Como cuando dijo que por culpa del embargo su familia en la Habana Vieja no puede brindar a los que visitan su casa ni siquiera un vaso de jugo.
¿Creerá el bueno Descemer que nadie sabe cuánto dinero ha ganado con las canciones que ha hecho para Enrique Iglesias y otros famosos? ¡Vamos, Descemer, deja la tacañería!
Si Descemer Bueno está contra el embargo norteamericano, debió haber sostenido su posición con otros argumentos, no con el del juguito que no hay para la visitas. ¡Total, si el horno está para ese tipo de pastelitos hasta en The New York Times y en la casa de los Clinton!
Pero Miami parece ser un lugar ideal para los arrepentimientos. Más arrepentidos que en Miami solo hay –aunque por motivos bien distintos- en las celdas de Villa Marista.
A Descemer Bueno lo que lo asustó y lo hizo disculparse, fue la posibilidad de que por sus declaraciones a Rusia Today se afectara la venta de sus discos en un mercado como Miami, que no solo es la meca del pop latino sino también la capital del exilio cubano. Por ello, el cantante consideró prudente pedir perdón y volver a su posición de hace unos años, cuando no hablaba de política ni por casualidad y nadie se sentía ofendido por lo que dijese o dejase de decir.
Descemer, concierto en La Tropical
A propósito, el arrepentimiento de Descemer Bueno en Miami puso a rezongar en La Habana al bloguero Osmany Sánchez, de La Joven Cuba, sobre los perdones y las disculpas que se piden al exilio.
El muchacho parece ser de los que buscan justificaciones para no dar su brazo a torcer y que tampoco se lo tuerzan a sus antecesores. Y ni soñar con que pida perdón. Si acaso, acepta un borrón y cuenta nueva…siempre a favor del régimen.
Dijo Osmany Sánchez: “No sé si yo hubiese tirado huevos en el 80. Si pensara como pienso hoy, no lo haría, pero no me atrevo a cuestionar o criticar a los que lo hicieron…No sé, repito, lo que es normal ahora no lo era hace 30 años”.
¡Allá él si no lo sabe! Osmany Sánchez, que parece considerar que los valores y los principios cambian cada 30 y tantos años, y que hay contextos históricos que justifican las vilezas, lo más seguro es que en 1980 se hubiese unido a las turbas azuzadas por sus amos y gritado insultos y tirado huevos, piedras y escupidas a los que se iban de Cuba. Como mismo ahora debe estar dispuesto a participar, si se lo orientan, en los mítines de repudio contra las Damas de Blanco. Igual que se prestan, él y otros de sus colegas de La Joven Cuba, en el ejercicio de un supuesto oficialismo por cuenta propia, a formar parte del pelotón de fusilamiento mediático contra los blogueros y periodistas independientes.
¡Y todavía hay quien se hace ilusiones con los blogueros de La Joven Cuba!



Posted by>: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"

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