Por Armando F. Valladares.
La arquidiócesis de La Habana, a
través de su revista "Espacio Laical" (No. 230, mayo de 2013), asumió
como pocas veces la defensa del régimen cubano y de su nefasto "modelo"
comunista, en momentos en que el mundo oye horrorizado las denuncias que
figuras, tanto cubanas como extranjeras, están haciendo en el exterior,
consiguiendo romper el "bloqueo" de silencio sobre la trágica realidad
cubana.
El reciente editorial de
"Espacio Laical" coincide con el viaje al exterior de opositores cubanos
que fueron perseguidos, amordazados y humillados durante décadas por el
régimen comunista. La publicación de la arquidiócesis caricaturiza a
los cubanos y extranjeros que están criticando a la dictadura alegando
que ellos "insisten" en solicitar "a importantes centros de poder en el
mundo" que "desestabilicen al gobierno cubano" y que tomen medidas que
supuestamente, según "Espacio Laical", podrían "dañar fundamentalmente
al pueblo de la isla".
En lo que dice respecto a los
opositores cubanos, en sus recientes viajes por países de las Américas y
Europa ellos simplemente describen de una manera clara y didáctica el
panorama de injusticia, miseria y opresión que desde hace más de
cincuenta años oprime a 11 millones de hermanos cubanos, ante los
habitantes de los países visitados, incluyendo a autoridades, líderes y
medios de prensa que quieran oírlos. No obstante, esa acción pacífica de
quitar escamas de los ojos, sensibilizando a naciones enteras con
relación al drama cubano, según "Espacio Laical" contribuiría a "dañar" a
los cubanos de la isla.
Es increíble hasta dónde puede
llegar la parcialidad de una publicación arquidiocesana. Exactamente lo
contrario es lo verdadero. En efecto, las denuncias de esos opositores
cubanos son un medio valiosísimo para hacer sentir a los carceleros que
ya no tienen más impunidad, que están siendo observados por el mundo
entero y, en consecuencia, es una manera de proteger a los cubanos
esclavizados, no de dañarlos. La tergiversación procastrista demostrada
por "Espacio Laical" difícilmente podría ser mayor.
Como si fuera poco, "Espacio
Laical" llama a "cincelar el presente modelo social" (o sea, el modelo
comunista de sociedad) para evitar que "otros" logren "imponer un nuevo
modelo" y lleguen a "secuestrar" a Cuba. ¡Como si los cubanos, y los
católicos en particular, no estuviesen secuestrados y amordazados por el
régimen comunista desde hace más de cinco décadas! Palabras
censurables, si hubieran sido publicadas por el periódico comunista
"Granma". Palabras inimaginables si se considera que fueron publicadas
en la propia revista de la arquidiócesis de La Habana.
Después de atacar de esa manera a
los opositores y de defender el "modelo social" comunista, "Espacio
Laical", con su procastrismo a ultranza, llega a justificar la represión
estatal, calificándola eufemísticamente como meras "inflexibilidades"
del régimen castrista. Y pasa a dar un consejo de amigo "al gobierno y
al Partido Comunista", para eviten una "hipertrofia" de "rigideces" que
puedan "precipitar al país hacia el abismo".
¿Cuál sería el "abismo" que
"Espacio Laical" quiere evitar? La revista explica a continuación que la
catástrofe que debe evitarse es lo "ocurrido en muchísimos países de
Europa del Este"... O sea, el "abismo" temido por la revista
arquidiocesana es ni más ni menos que la liberación de la isla del yugo
comunista. Sería mucha ingenuidad pensar que el cardenal Jaime Ortega y
Alamino, colaboracionista arzobispo de La Habana, no haya estado al par
de ese nefasto editorial de "Espacio Laical" antes de ser publicado.
Delante del creciente deterioro del régimen, desde la arquidiócesis de
La Habana se le lanza un salvavidas. Y, en caso de naufragio, se tratará
de salvar, en la medida de lo posible, los restos del nefasto "modelo
social" cubano, promoviendo, directa o indirectamente, un castrismo sin
Castro.
Según "Espacio Laical", "todo
indica" que "la generalidad de los cubanos" no desea "un cambio al
estilo del ocurrido en muchísimos países de Europa del Este". ¿En qué
datos se basará "Espacio Laical" para hacer esa increíble afirmación de
que los cubanos no anhelan el pronto y total naufragio del régimen
comunista? Sería importante saberlo.
Es doloroso constatar finalmente
que el editorial de la revista arquidiocesana omite la más mínima
alusión a Dios, a los principios de la religión católica y a la vida
sobrenatural. En ese sentido, el referido editorial es un ejemplo
trágico de la destrucción espiritual lograda por el comunismo en
ambientes católicos cubanos, en más de medio siglo de opresión.
En 1995 se entregó en la
secretaría de Estado de la Santa Sede una histórica petición a Juan
Pablo II, firmada por destacadas figuras del destierro cubano, titulada
"Los cubanos desterrados apelan a Juan Pablo II: ¡Santidad, protegednos
de la actuación del Cardenal Ortega!" (Diario Las Américas, Miami, 24 de
octubre de 1995). En esa filial carta, se mostraba preocupación ante el
colaboracionismo procomunista del cardenal Ortega y del episcopado
cubano; se imploraba la intercesión del Pontífice para que a ese juego
colaboracionista no se prestase en lo sucesivo ninguna autoridad
eclesiástica; y se manifestaba la esperanza de que, por el contrario,
esas autoridades pasasen a denunciar ante el mundo el drama de nuestros
hermanos esclavizados, mostrando a los fieles católicos la necesidad de
una cruzada de oraciones, sacrificios y enérgicas denuncias para la
pronta liberación del pueblo cubano de las garras de ese régimen ateo y
neopagano. 18 años después, en el comienzo del pontificado de Francisco,
esa histórica petición cobra enorme actualidad.
Armando
Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles
políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza",
donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los
Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las
administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del
Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito
numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo
cubano y sobre la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba.
Posted by: "Comité Pro Libertad de Presos Políticos Cubanos"
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